Reconceptualizar para avanzar. Trabajo social y educación social como disciplinas transformadoras en el campo de la economía social y solidaria
| Autor | Alexandre Alonso Carnicero; Sara Martínez-Carrera |
| Cargo del Autor | Universidad de Vigo, Ourense, España/Universidad de Vigo, Ourense, España |
| Páginas | 153-164 |
153
Reconceptualizar para avanzar. Trabajo social y
educación social como disciplinas transformadoras
en el campo de la economía social y solidaria
Alexandre Alonso Carnicero
Universidad de Vigo, Ourense, España
alonsoalexandre12@gmail.com
Sara Martínez-Carrera
Universidad de Vigo, Ourense, España
martinezcarrerasara@gmail.com
Introducción
En un contexto de economía global fundamentalmente capitalista donde las
políticas de corte neoliberal persiguen la austeridad en el gasto público, la flexibilización
del mercado laboral y la paulatina privatización de servicios públicos esenciales como la
sanidad o la educación, los derechos y el bienestar de la ciudadanía se ven cada vez más
mermados. En este contexto de globalización económica, el mercado mundial ejerce un
papel dominante sobre los Estados en su conjunto, condicionando sus funciones y
determinando la formación de identidades colectivas dentro y fuera de sus fronteras
(Coronil, 2003). Este proceso no va unido a la desaparición, sino a la redefinición del
Estado y de sus relaciones con la economía. En buena parte de Europa y especialmente
en España, la austeridad derivada de políticas neoliberales y neoconservadoras ha
desembocado en una nueva lógica de bienestar (Del Pino y Rubio, 2013).
Esta nueva estructuración de la realidad social se enmarca en un contexto donde
el modelo capitalista actual es capaz de trascender la economía, alcanzando al conjunto
de la vida social, las ideologías, el poder o el mundo de las instituciones. Así, se ha
arraigado en la estructura social, extendiéndose como nunca antes (Martínez, 2013).
Ante este escenario, surgen nuevas alternativas de organización económica como
un conjunto de iniciativas que desde distintos colectivos y organizaciones sociales
proponen opciones de organización más distributivas, democráticas y solidarias,
cuestionando la estructuración de la economía tradicional. Este nuevo planteamiento
sería imposible sin la activación de sectores económicos que trabajen con una lógica
diferente a la capitalista, de órganos institucionales que regulen y fomenten este tipo de
dialéctica, de un proceso educativo que transforme las formas de relación existentes de
la sociedad de consumo y de unas inversiones suficientes que aborden la desigualdad a
escala mundial.
De esta manera, y paralelamente a la evolución del mercado tradicional, surge un
ámbito económico diferenciado, la Economía Social, un “Tercer Sector de las
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