Razas, racismo y diversidad. La ciencia: un arma contra el racismo

AutorJosé García Añón
CargoUniversitat de València
Páginas525-532

LALUEZA, Carles, Razas, racismo y diversidad. La ciencia: un arma contra el racismo, Bromera-Algar Editorial, Valencia, 2002, 173 pp.

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Confieso que la lectura del libro del profesor Carles Lalueza, Razas, racismo y diversidad. La ciencia, un arma contra el racismo, «Premio Europeo de Divulgación Científica Estudi General 2001», instituido por la Universitat de Valencia y el Ayuntamiento de Alzira, no era una las lecturas que tuviera entre mis preferencias, por dos motivos. El primero, por el excesivo número de libros que están en la lista que uno «tiene» que leer o quiere leer y no puede. La segunda razón, es la prevención, obviamente irracional de acercamiento a la Ciencia «más científica», aunque tenga el carácter de «divulgativa», que a veces tenemos algunos, no todos, los que estamos al otro lado de la Ciencia, «menos científica».

Romper este y otros prejuicios es uno de los motivos, también, de la recensión de este libro desde la Filosofía del Derecho. Con ello se trata de acercar la Ciencia «más dura» a las otras Ciencias («¿seguro que menos duras?»).

Trataré de responder una serie de cuestiones utilizando los argumentos del libro del prof. Lalueza: preguntas como ¿Para qué sirve un libro sobre el pensamiento científico racista, hoy? ¿Es útil? ¿Qué és el racismo y por qué persiste el recurso a la noción de raza? ¿Qué tesis defiende el libro? O, ¿qué más se le podría pedir al libro? Por último, ¿qué se puede hacer frente al racismo?

La respuesta a la primera pregunta que uno puede hacerse cuando termina de leer un libro para recomendar su lectura a otros amigos o a los estudiantes, es si te ha servido para aprender algo. Esta sería una primera aproximación al conocimiento, a la información que proporciona el libro. Este es el primer valor del libro de Lalueza. Con él se entra en contacto con mucha información sobre la Historia de la Ciencia racista, del racismo nazi, o del racismo de los test de inteligencia. Sin que atosiguen la cantidad de datos, autores y problemas que allí se plantean. Esto además incita a seguir otros caminos de lectura hacia autores y temas conexos.

Este es uno de los fines del premio de divulgación y de la colección, que el libro consigue ampliamente. Además, tiene la virtud de mostrar los asuntos y autores más conocidos, junto a otros que siéndolo menos tienen un papel importante en esta historia del racismo científico.

¿Cómo podríamos definir el libro? Este no es un libro sobre el racismo, sobre la ideología que lo fomenta, sino sobre el pensamiento racial, sobre la ciencia que sostiene las clasificaciones raciales, para demostrar que desde el punto de vista biológico, científico, las razas no existen.

Esto nos lleva a preguntamos para qué sirve un libro sobre el pensamiento científico racista, llevahoy. ¿És útil? En primer lugar, no sólo es útil sino que es necesario porque como se han cansado de repetir las instituciones internacionales, los pensadores.... y como se recuerda en el libro, el mayor antídoto contra el racismo es la educación. En segundo lugar, porque muestra el pensamiento racista desde una perspectiva distinta, la científica, que a veces ha servido de apoyo a otras.

Pero, entrando en materia, ¿qué es el racismo? Como señala en el libro (pp. 9-10): «El racismo se define como la creencia, no sólo de que la humanidad está dividida en grupos o razas definidas biológicamente, sino de quePage 526 algunos de estos grupos son superiores a otros de modo innato. El racismo se hermana con otra doctrina llamada determinismo biológico que se basa en la creencia de que las desigualdades de nuestra sociedad (entre razas, entre sexos o sencillamente entre individuos de distintas clases sociales), no son una construcción social, sino que tienen una base biológica inalterable. »

El concepto de raza que utiliza se basa en la idea de que los seres humanos se pueden clasificar en categorías, basándose en rasgos físicos externos como la altura, el color del pelo, los ojos, la pigmentación.. Esta idea que perdura hasta la actualidad presupone que los rasgos físicos externos tienen un significado trascendente, y por tanto, un papel muy importante en la historia evolutiva de nuestra especie.

Pero, ¿por qué persiste el recurso a la noción de raza? Esta evidencia científica: la raza como base biológica inalterable, nos lleva a la necesidad de exponer, explicar y criticar los elementos científicos que han asumido la idea de raza como elemento explicativo de las diferencias humanas y le han proporcionado una proyección social esencial, configurando las bases de una concepción del mundo. Pero una cosa es la ciencia racial, es decir, dedicarse a estudiar la humanidad y dividirla en razas. Que científicamente parece ser inútil y está mal planteado. Y otra, ser racista, que además consiste en creer que hay algunas razas superiores a otras. Y aunque son dos temas diferentes, se encuentran conectados.

El racismo, o los «racismos» son conceptualizaciones que han proporcionado/justificado la posición de dominio de sus sustentadores, incluso con importantes transformaciones, como la evolución semántica de la noción de raza, que explica Lalueza en los tres primeros capítulos: Dos siglos de ciencia racial (cap. 1); El establecimiento de la jerarquía racial (cap. 2 ); y Apogeo y decadencia de la craneometría (cap. 3).

Aquí resulta interesante el debate entre monogenismo, esto es «que existía un único origen para todas las razas» y el poligenismo, los que creían que las razas tenían origenes diferentes (p. 37) El poligenismo, como demuestra, «tuvo un gran éxito científico en los Estados Unidos por el hecho de constituir una posible justificación al esclavismo africano» y se aducía «como prueba de la inferioridad de los africanos, que a lo largo de la historia, "siempre han sido sirvientes y esclavos"» (p. 38).

Los rasgos utilizados por los raciólogos eran «rasgos fenotípicos»: «El fenotipo es el conjunto de rasgos que configuran el aspecto externo de un organismo y que son el producto de la información genética (o genotipo) y de las modificaciones ambientales (que incluyen los relativos al entorno ambiental y también los del ambiente celular e intrauterino).» (p. 47)1 Como dice en el libro: «Los rasgos físicos siempre causarán problemas si queremos interpretarlos a la luz de la historia, la evolución o la genealogía de los individuos y de las poblaciones, pues las interacciones entre genes...

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