Protagonismo de las administraciones en el desarrollo
Autor | Antonio Almansa Morales |
Páginas | 29-40 |
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Como ya apuntábamos antes, es obvia la importancia de las Administraciones públicas y su forma de actuación respecto a la sociedad y el territorio ocupado por esta.
Las líneas de actuación adoptadas por las Administraciones, en orden a directrices políticas y gestoras de lo público, al igual que su implementación, conforman la estructura básica sobre la que se asienta la construcción de la sociedad; así como la forma de relacionarse entre miembros de esta y con las instituciones.
En este sentido, serán las Administraciones públicas las que establezcan, en muchos casos, los requisitos para el inicio y desarrollo de actividades económicas, de generación de riqueza, creación de empresas y puestos de trabajo, etc., al determinar las condiciones que inciden de manera relevante en el éxito de esas actividades.
Estas consideraciones, que son efectuadas enfocándose en las Administraciones públicas españolas, podrían ser extrapolables a cualquier Administración pública de otro país. Y, por tanto, a escala global.
Entre los elementos más notables que disponen las AA. PP., para la realización y éxito de las actividades antes mencionadas, destaca la capacidad de gasto de la que disponen tales administraciones.
En muchos casos, por la capacidad de gasto e inversión de las AA. PP., con la consecuente actividad económica que ello genera, estas son los sujetos principales generadores de actividad económica en la región.
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En numerosas poblaciones y ciudades puede considerarse al sector público como la «empresa» -o al menos una de ellas- con mayor repercusión econó-mica dentro de una región. Todo ello atendiendo al número de empleos que proporciona y al presupuesto para gastos e inversiones que ejecuta.
Las Administraciones públicas deben fomentar y promover la generación de riqueza y emprendimiento mediante la creación o, al menos, la facilitación del camino para el inicio de nuevas oportunidades empresariales.
Tales posibilidades, por sí mismas, serán ocasiones para la aparición de nuevos nichos de empleo y situaciones que mejoren la calidad de vida del ciudadano.
Sería necesario, para ello, que las Administraciones intentasen facilitar las gestiones administrativas para el inicio de las actividades económicas, así como tener en cuenta diferentes requisitos imprescindibles para la consecución del desarrollo.
Estas cuestiones, de gran relevancia para la consecución del desarrollo regional, y que se han apuntado con antelación, son las siguientes:
- Promoción del conocimiento y la educación.
- Valoración de las características y las singularidades locales.
- Calidad de las instituciones.
Estos son puntos claves y de extraordinaria importancia para la consecución del desarrollo de las regiones. Ya sean regiones prósperas, dentro de países desarrollados que quieren seguir conservando ese estatus; regiones marginadas, dentro de países desarrollados que quieren progresar, o territorios que se encuentren en países subdesarrollados.
Ahondando en dichos puntos, podemos incidir en los siguientes criterios:
- El conocimiento y la educación, porque son la base de cualquier actuación que pretenda alcanzar el éxito en favor del desarrollo.
En un mundo globalizado deben asentarse las actuaciones e iniciativas propias aprovechando las posibilidades actuales de la rápida y fácil expansión de la información y el conocimiento a través de la tecnología.
Las Administraciones públicas deben apoyar y promover una correcta educación, con niveles de calidad que favorezcan la evolución del conocimiento.
- Características y singularidades locales. Para la consecución de la evolución de los territorios, es necesario conocer cuáles son las fortalezas de cada uno de ellos para poder aprovecharlas y ser más atractivos e interesantes de cara al exterior.
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Son, pues, esas características las que deben promocionarse; sobre todo hoy, que nos encontramos en un mundo global en el que a un simple «golpe de clic» las distancias se reducen y permiten que, por ejemplo, unas botas de Valverde del Camino (Huelva) o una cartera de cuero fabricada en Ubrique (Cádiz) puedan ser compradas y enviadas a Indonesia.
Por tanto, se debe pensar y actuar de manera local y global (glocal6)
combinando ambos aspectos, dado que las características, ventajas y particularidades locales pueden obtener hoy alcance global con las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, infraestructuras, medios de comunicación y transporte.
De esta manera, los territorios locales y sus posibilidades comerciales pueden expandirse y llegar a nuevos mercados al aumentar el número de clientes potenciales de los productos locales que se ofrecen.
Así se multiplican de forma exponencial las oportunidades de crecimiento y generación de actividad económica con respecto a épocas anteriores, en las que el mercado potencial de demandantes se limitaba a lo estrictamente local y las perspectivas de subsistencia de pequeñas empresas y comercios eran considerablemente menores.
Las Administraciones públicas, tanto locales como regionales, deben llevar a cabo actuaciones de promoción de tales singularidades que hagan atractivo y añadan valor a su territorio frente a otros.
- Calidad de las instituciones. La colaboración de las instituciones públicas es condición necesaria para la consecución del desarrollo.
Estas deben ser instituciones que respeten y faciliten la realización de actuaciones de mercado sin ponerles excesivas trabas ni dificultades. Que faciliten el acceso, la participación en ellas y la transparencia, evitando que se conviertan en terrenos opacos, reservados solo a algunas élites dirigentes.
Las instituciones deben ser «instituciones inclusivas» (Acemoglu y Robinson, 2012). De otra forma, no permitirán incentivar actuaciones que den lugar al desarrollo y a la creación de riqueza.
Las AA. PP. deben fomentar y apoyar la colaboración público-privada para el inicio del emprendimiento y realización de actividades mercantiles y empresariales, tanto singulares como coordinadas con otras iniciativas que faciliten su éxito.
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De todo lo anteriormente dicho, en este aspecto se corre un riesgo que debe evitarse: es el de caer en la perniciosa y errónea ayuda de las «subvenciones clientelares». Dadas sin planificación alguna, conllevarán al fracaso de...
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