Promoción de la salud mental en el trabajo autónomo tradicional y en las nuevas formas de emprendimiento

AutorMª de los Reyes Martínez Barroso
Páginas83-118
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CAPÍTULO IV
PROMOCIÓN DE LA SALUD MENTAL EN EL TRABAJO
AUTÓNOMO TRADICIONAL Y EN LAS NUEVAS ...
Mª de los Reyes Martínez Barroso
Profesora Titular (Acreditada para Catedrática) de Derecho
del Trabajo y de la Seguridad Social
Universidad de León
I. CONSIDERACIONES GENERALES A PROPÓSITO DE LA ENTIDAD DE LOS
TRASTORNOS MENTALES Y SU IMPACTO EN LAS DIVERSAS FORMAS DE
ACTIVIDAD PROFESIONAL
Sin lugar a dudas, los problemas de salud mental y los trastornos del
estado de ánimo generan un elevadísimo coste económico en toda Eu-
ropa, añadido a los extraordinarios costes anímico-sociales derivados
de las políticas de austeridad294. La Organización Mundial de la Salud
(OMS) estima que un tercio de los años vividos con discapacidad pue-
den atribuirse a trastornos neuropsiquiátricos (el 12% de ellos debidos
a la depresión). Los trastornos mentales son frecuentes o comunes en
todos los países295, ocasionan un enorme sufrimiento e interfieren sig-
nificativamente en la vida de las personas que los padecen. Además
de la discapacidad y mortalidad prematura por suicidio que a veces
originan, tienden también a producir el aislamiento social de quienes
los padecen.
294 En tal sentido, DE VICENTE, A. y VILLAMARÍN, S.: “El coste de los trastornos
mentales una bomba de relojería para Europa”, Revista INFOCOP (Consejo General de
Colegios Oficiales de Psicólogos), núm. 58, 2012, pp. 22-23.
295
El informe “Mente en forma, trabajo en forma: Desde la evidencia a la práctica en sa-
lud mental y trabajo” indica que alrededor del 30 al 40% del total de número de casos de
enfermedad y discapacidad en los países de la OCDE están relacionados con problemas
de salud mental. Así, el coste total de la enfermedad mental se estima en alrededor del
3,5% del PIB en Europa. OCDE: Sick on the job? Myths and realities about mental health
and work, 2012, disponible en https://www.oecd.org/els/soc/49227189.pdf
Además, las personas con trastornos leves o moderados, como ansiedad o depresión,
poseen el doble de probabilidades de perder su empleo. También tienen un riesgo
mucho más alto de vivir en la pobreza y la marginación social.
http://www.abc.es/salud/noticias/20150305/abci-enfermedad-mental-trabajar-20150305
1707.html
PROMOCIÓN DE LA SALUD MENTAL EN EL TRABAJO
AUTÓNOMO TRADICIONAL Y EN LAS NUEVAS FORMAS
DE EMPRENDIMIENTO
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Mª De Los reYes MartíNez Barroso
El impacto de los trastornos mentales en la calidad de vida es superior
al de las enfermedades crónicas como artritis, diabetes o enfermeda-
des cardíacas y respiratorias. Afectan más a las mujeres que a los va-
rones y aumentan con la edad, a la vez que incrementan la morbilidad
derivada del padecimiento de otras enfermedades, como el cáncer, las
enfermedades cardiovasculares, diabetes o SIDA. No obstante, la ma-
yoría de los trastornos mentales son leves o transitorios y remiten con
medidas terapéuticas y de rehabilitación efectivas.
Desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales, los factores
de riesgo psicosocial están más vinculados al objetivo de alcanzar un
“bienestar” personal y social de los trabajadores y una “calidad de vida”
en el empleo que a la clásica perspectiva de seguridad y salud en el traba-
jo de evitar la producción de accidentes y enfermedades profesionales.
Emanan de la organización del trabajo, de la estructura empresarial y del
entramado de relaciones personales dentro de la empresa, en la medida
en que esta constituye el ámbito donde el hombre desarrolla gran parte
de su existencia y donde espera la satisfacción de muchas aspiraciones,
incidiendo en su salud psíquica y social e indirectamente también en la
física296. En consecuencia, y aunque está claro que se integran perfecta-
mente en el concepto amplio de salud que viene acogiendo desde antaño
la Organización Mundial de la Salud, que es el que presupone a su vez
la Estrategia comunitaria de Prevención de Riesgos, no puede dudarse
que representan una auténtica innovación, cuando no revolución, en la
comprensión del entero sistema español de la seguridad y salud en el
trabajo, tanto en su vertiente reparadora como, sobre todo, en su ver-
tiente preventiva297. Como con acierto ha expresado la doctrina, los ries-
gos laborales en las sociedades globalizadas y tecnológicas requieren de
una más compleja elaboración hermenéutica y empírica, pese a que la
mayoría de los países opte por no incluir los riesgos psicosociales dentro
de la actividad preventiva empresarial298.
296
Parafraseando a AGRA VIFORCOS, B.: Derecho de la seguridad y salud en el trabajo,
León (Eolas), 2011, p. 26, quien propone como factores a considerar en su valoración:
jornada, horario, ritmo de trabajo, automatización de la producción, posibilidad de
promoción, estabilidad, conciliación de la vida personal y laboral, estilo de mando,
comunicación, autonomía, participación en la toma de decisiones, relaciones interper-
sonales, etc.
297
MOLINA NAVARRETE, C.: “Nuevas dimensiones de la ‘prevención’ y el ‘aseguramien-
to’ de riesgos profesionales: ‘enfermedades del trabajo’ y ‘riesgos emergentes’”, en AA.VV.
(MONEREO PÉREZ, J.L; MOLINA NAVARRETE, C. y MORENO VIDA, Mª.N., Dirs.):
Tratado práctico a la legislación reguladora de los accidentes de trabajo y enfermedades pro-
fesionales, Granada (Comares), 2005, p. 95.
298 MOLINA NAVARRETE, C.: “Legislación sobre riesgos psicosociales: una perspec-
tiva española y europea”, en AA.VV. (MORENO JIMÉNEZ, B. y GARROSA HERNÁN-
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ProMociÓN De La saLUD MeNtaL eN eL traBaJo aUtÓNoMo traDicioNaL Y eN Las NUeVas ...
No obstante, conviene advertir que sigue existiendo una tendencia ge-
neralizada a infravalorar los riesgos psicosociales, minimizando sus
efectos nocivos por comparación con otro tipo de riesgos laborales de
naturaleza física, química o mecánica. Detrás de esta tendencia a bana-
lizar los riesgos psicosociales se encuentra tanto la falta de conciencia o
información sobre su nocividad real299 como la asociación automática
que suele efectuarse entre riesgo psicosocial y una visión reduccionista
del estrés laboral que lo concibe como “un problema de carácter indivi-
dual que sólo afecta a puestos ejecutivos”300.
Las investigaciones demuestran, por el contrario, que se trata de un pro-
blema de gran calado social y que no solo son vulnerables a padecer una
psicopatología laboral aquellos trabajadores subordinados con menor
autonomía e influencia en su actividad profesional sino también los em-
prendedores que desempeñan su actividad profesional por cuenta propia.
De la peligrosidad del trabajo autónomo (que supone alrededor de un
19% de la población ocupada: 3.100.000 personas, aproximadamente)
da cuenta un reciente estudio del Hospital de Bellvitge (Barcelona), pu-
blicado en enero de 2016
301
, en el cual los investigadores detectaron que
el factor más directamente asociado con las bajas de larga duración por
problemas de salud mental (de ansiedad a esquizofrenia) es el régimen
laboral. Sin llegar a precisar exactamente las causas, los psiquiatras lo
achacan, especulativamente, a la mayor vulnerabilidad de estos profe-
sionales (inseguridad laboral) y también a que tienen una prestación
económica menor (los que la tienen) y esperan al último momento para
solicitar la baja, cuando la enfermedad ya se ha agravado.
De ahí que sea necesario reiterar que los factores de riesgo psicosocial
existen (no están en la mente del trabajador), forman parte de las más
DEZ, I., Dirs.): Salud laboral. Riesgos laborales psicosociales y bienestar laboral, Madrid
(Pirámide), 2013, pp. 291 y ss.
299
Sobre el particular, CASTELLÓN LEAL, E., et alii.: “El abordaje de la depresión en
el ámbito del trabajo: recomendaciones clave”, Psicología Biológica, 2016, http://dx.doi.
org/10.1016/j.psiq.2016.08.003 y OCDE: Sick on the job? Myths and realities about men-
tal health and work, 2012, disponible en https://www.oecd.org/els/soc/49227189.pdf
300 LLANEZA ÁLVAREZ, F.J.: Ergonomía y Psicosociología aplicada. Manual para la
formación del especialista, 15ª ed., Valladolid (Lex Nova), 2009, p. 449.
301
www.ehub.cat/las-bajas-laborales-noestan-relacionadas-solo-con-factores-medicos/?la
ng=es
Este estudio, que ha contado con la colaboración de la Universidad de Barcelona y de
la Mutua Egarsat, revela que las bajas por trastorno mental son más numerosas en el
colectivo de autónomos, a partir del análisis del comportamiento de 7.112 trabajadores
residentes en la provincia de Barcelona que requirieron una incapacidad laboral
temporal por trastorno mental entre los años 2008 y 2012.

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