Prólogo

AutorFrancisco Fernández Segado
Páginas33-35
PRÓLOGO
Este libro, innecesario es decirlo, es la continuación a todas luces obligada del
volumen que publicamos hace ya cerca de tres años sobre el juicio de amparo, pues
si entonces abordamos con cierta profundidad el nacimiento y evolución histórica de
tan trascendental institución, sin duda, la mayor aportación que México ha hecho a la
cultura jurídica universal, y una aportación de la mayor trascendencia, como demuestra
su universalización, deteniendo nuestro estudio en la Asamblea Constituyente de 1917,
celebrada en la bellísima ciudad de Querétaro, parecía de todo punto exigido que ese
estudio histórico tuviese su continuidad en otro libro que, sin prescindir del análisis
histórico-evolutivo del amparo en los últimos cien años, llegase hasta la situación actual
del mismo, que viene connotada por las importantísimas reformas constitucionales
de junio del año 2011, que son la antesala de la no menos relevante nueva Ley de
Amparo de abril de 2013.
La institución del amparo se ha desarrollado de forma extraordinariamente
notable, y no decimos ya desde sus lejanos orígenes, que se remontan al Proyecto de
Constitución del Yucatán, de diciembre de 1840, obra de Manuel Crescencio Rejón,
y, asimismo, al Voto Particular suscrito por Mariano Otero en abril de 1847, que
quedaría reflejado en el Acta de Reformas de mayo de ese año, sino incluso desde
su muy detenida regulación constitucional en la Carta queretana de 1917. Desde ese
mismo momento, el amparo no ha dejado de evolucionar de modo incesante, tanto
a través de un sinnúmero de reformas legales, pero también constitucionales, como
por intermedio de una jurisprudencia muy dinámica, aunque en ocasiones, por qué
no decirlo, no exenta de patentes contradicciones, que ha ejercido un notable rol de
guía del legislador, como también lo han desempeñado las perennes e incansables
aportaciones de la doctrina científica. Todo ello ha propiciado que, en esta última y
centenaria etapa, la institución haya experimentado un cambio infinitamente mayor que
el que sufriera en los setenta años que median entre su consagración a nivel nacional
en el Acta de Reformas y su recepción constitucional en Querétaro.

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