Prólogo

AutorManuel Guanes Nicoli
Cargo del AutorAbogado. Doctor en Derecho
Páginas15-21

Page 15

  1. El magnífico libro de Manuel Guanes da completas respuestas a las cuestiones prácticas –que son también las teóricas– sobre el complejísimo delito de conducción temeraria, en las diversas modalidades configuradas por el legislador. Los –en ocasiones, desde luego, mal llamados– “accidentes” de tráfico, los heridos, los muertos, sus familias, el coste social, etc., y, entre medias, el Derecho Penal, al cual en gran medida le es exigido la resolución de estos problemas. Y, sin embargo, el delito de conducción temeraria ha sido tipificado de una forma por demás enrevesada, con evidentes desarmonías en relación a otros delitos que también protegen la vida o la integridad física de las personas, no solo la seguridad vial.

    Quien quiera acercarse en profundidad a toda esta cuestión, sea como operador jurídico –abogados, jueces o fiscales–, sea desde la academia y la investigación, deberá consultar el libro de Manuel Guanes: sus innovadores puntos de vista arrojan luz y se hacen imprescindibles, con atinadas explicaciones desde las perspectivas que son necesarias para dar cumplidas respuestas: en particular, los aspectos de la imputación objetiva del resultado lesivo, así como aquellos otros sobre el dolo del autor o, en otras palabras, el conocimiento de forma concreta de que su “temerario” comportamiento al volante puede provocar una grave colisión, lo que lleva a Guanes también al análisis de los delitos de conducción temeraria según la clasificación doctrinal de delitos de peligro, y, por fin, a las aristas que presentan su grado de ejecución y la tentativa.

    En definitiva, Manuel Guanes aborda de forma exhaustiva los delitos de conducción temeraria, con una completa investigación bibliográfica y con la cita y comentario de numerosas sentencias, que atribuyen al presente libro un gran valor práctico desde sólidas posiciones teóricas, como no puede ser de otro modo.

    Page 16

  2. La revista “Tráfico y Seguridad Vial”, editada por la Dirección General de Tráfico, tiene una sección fija con un muy significativo título: “La locura”. En “cada número” –dice la presentación de esta sección– “mostramos vídeos captados desde los helicópteros de la Dirección General de Tráfico”, con un contenido estremecedor –esto lo añadimos nosotros–: gravísimas “temeridades” al volante, muchas de ellas realizadas de propósito, que ponen en peligro vidas propias y ajenas, captadas por dichas cámaras. El siguiente texto, por ejemplo, acompaña los fotogramas que son presentados en el último número editado de la revista (n.º 212/2012, pág. 4): “1. Un primer adelantamiento: en la primera foto, un turismo está finalizando un adelantamiento a un camión en una zona permitida; 2. Llegando al prohibido: un segundo turismo trata de adelantar al camión cuando está llegando a una señal de prohibido adelantar en una curva; 3. Ignora la señal: a pesar de que está en su campo de visión, el conductor ignora la señal y en plena curva se mantiene en la izquierda; 4. En plena curva: a pesar de la curva y de la falta de visibilidad, el conductor del turismo se empecina en el adelantamiento; 5. La razón del prohibido: la falta de visibilidad –el propio camión tapa la visión– es la razón por la que está prohibido adelantar; 6. Peligro de choque: en esta ocasión, un vehículo que circula en dirección contraria casi choca frontalmente con el turismo que adelanta…; 7. Casi, casi: volviendo precipitadamente a la derecha, logra salvar la situación y evitar un tragedia para los tres vehículos; 8. Por suerte: se ha salvado el peligro, pero esta ‘locura’ deja bien claro que detrás de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR