El proceso penal y las dificultades para acceder a la justicia

AutorEncarna Bodelón
Cargo del AutorUniversitat Autònoma de Barcelona. Facultad de derecho. Grupo de investigación Antígona
Páginas36-40

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La fase de investigación o de instrucción permite analizar los diversos elementos que permitirán en la fase de enjuiciamiento llegar a una sentencia.

En un 59.7% de los casos no consta que la mujer agredida haya contactado ningún servicio. El hecho de que no conste no significa que no se han contac-

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tado, pero en todo caso es relevante ver que en el ámbito del sistema penal las mujeres frecuentemente no cuentan con otros apoyos de servicios, entidades, asociaciones, etc., que consoliden su camino de salida de la violencia. El hecho que el sistema penal no tenga en cuenta o solicite poca información con relación a esos otros servicios, hace más incomprensible para los/las operadores/ ras jurídicos el carácter de la violencia, aislándola en el conocimiento jurídico. Igualmente llamativo es que sólo aparezca un caso de una mujer y su paso por servicios de acogida, en este caso vinculados a una asociación.

Un dato preocupante es que el 33,9% de los agresores tienen alguna causa penal anterior, entre las que se encuentran otras violencias contra las mujeres y conducción bajo los efectos del alcohol, como las más frecuentes.

Otro dato muy significativo es que la misma víctima haya denunciado al mismo agresor en un 23.9% de los casos, es decir, en cerca de una cuarta parte de los casos la violencia se ha repetido y ha sido denunciada. Este dato negaría la idea de que en el sistema judicial no están llegando casos de violencias machista graves. Las entrevistas muestran que la mayoría de mujeres no denuncian un primer incidente de violencia, por lo tanto, la presencia de denuncias repetidas es un indicador de la seriedad del fenómeno. En la instrucción se indica la habitualidad en el 13,5% de los casos. Sin embargo, recordemos que sólo en un 4,8% de los casos la condena reconoce la violencia habitual.

La mayor parte de los sucesos de violencia contra las mujeres en el contexto de las relaciones de pareja son denunciados por las propias mujeres (72,9%). En otras ocasiones el procedimiento es iniciado de oficio por la policía (13,8%) (ya que en España estos delitos son delitos perseguible de oficio). Muy por detrás están las denuncias de otras personas que conocen el delito como familiares, vecinos/as, amigos/as. En particular llama la atención el bajo número de denuncias iniciadas por el personal sanitario (2%), que es un conjunto de profesionales que tienen un contracto directo y frecuente con el tema.

La mayor parte de las...

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