El proceso de reafirmación de la identidad cooperativa
Autor | José Eduardo de Miranda |
Páginas | 45-75 |
CAPÍTULO II. EL PROCESO DE REAFIRMACIÓN
DE LA IDENTIDAD COOPERATIVA
2.1. La Declaración sobre la Identidad Cooperativa y el
eslabón entre principio y valor cooperativo: reflexión
sobre los ideales nacidos con la cooperación primitiva,
planteados por los precursores del sistema cooperativo y
confi rmados por la Sociedad de los Probos Pioneros de
Rochadle; 2.2. Los valores cooperativos: la confi r-
mación de la ideología cooperativa; 2.2.1. Valores
cooperativos fundamentales; 2.2.1.1. La autoayuda;
2.2.1.2. La autorresponsabilidad; 2.2.1.3. La demo-
cracia; 2.2.1.4. La igualdad; 2.2.1.5. La equidad;
2.2.1.6. La solidaridad; 2.2.2. Los valores éticos de
la Cooperación; 2.2.2.1. La honestidad; 2.2.2.2. La
transparencia; 2.2.2.3. La responsabilidad; 2.2.2.4.
La vocación social
Desde el año de 1988 la Alianza Cooperativa Internacional ha em-
prendido un examen, a nivel mundial, de los principios y valores sobre
los cuales se asienta la ideología y fi nalidad del propio Cooperativismo.
En efecto, los trabajos que se han iniciado en el Congreso de Estocol-
mo son fruto de las preocupaciones derivadas del documento elaborado
por Alexander Fraser Laidlaw, y presentado en el Congreso de Moscú,
de 1989, bajo el título Las Cooperativas en al Año Dos Mil.
En este escrito, “además del análisis penetrante sobre la situación
mundial y lo atinente al desarrollo cooperativo (…), se destaca el aspec-
to relacionado con la crisis ideológica que es la que surge por las dudas
JOSÉ EDUARDO DE MIRANDA
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angustiosas acerca del verdadero propósito de las cooperativas y de la
inquietud sobre si están desempeñando el papel claro y preciso como
clase diferente de empresa”79.
El objetivo de este análisis ha sido encontrar los elementos necesarios
para fortalecer la identidad de las cooperativas, revelándose su verdadero
papel dentro del contexto socioeconómico mundial; y eludiendo el con-
fl icto que se ha planteado entre la ideología cooperativa y las operaciones
que ha desarrollado en el ámbito del mercado económico.
Este trabajo se ha desarrollado bajo una visión de futuro, a través de
la cual se ha puesto de manifi esto “que las economías nacionales necesi-
tarán más elementos de independencia, democracia y participación para
permitir que las personas tengan más dominio sobre sus vidas económicas
y sociales”80.
Es decir, esta visión ha percibido que la tendencia demuestra que las
cooperativas se volverán, incluso, más importantes, y han de servir como
instrumento que servirá para más y más gentes reorganizaren sus vidas
de manera que puedan encontrar la plenitud de sus existencias.
Esta iniciativa investigadora ha llegado a su cumbre en el Congreso
de Manchester, a través de la Declaración de la Alianza Cooperativa
Internacional sobre la Identidad Cooperativa, cuando la ACI, además
de aceptar como iguales las diferentes clases de cooperativas, resuelve
ofrecer un marco general que sirva de base para la creación y funciona-
miento de cualquiera de ellas.
Para ello, la Alianza reconoce la vitalidad que posee cada clase de
cooperativa, y ha considerado que, sean cuales sean las fuentes origina-
rias, cada tradición se había adaptado de forma diferente en las diferentes
sociedades y entre las diferentes culturas 81.
79 URIBE GARZÓN, C. El pensamiento cooperativo en el congreso de la Alianza
Cooperativa Internacional, Manchester, 1995 in ACI. Los principios cooperativos para el
siglo XXI. Bogotá: ACI - Fondo Nacional Universitario, 1996. p. 20.
80 ACI. Anexo 1: resolución del consejo de la ACI a la asamblea general de la ACI in
Anuario de Estudios Cooperativos 1995. Bilbao: Universidad de Deusto, 1995. p. 71.
81 Además, parece oportuno decir que l a ACI también “ha reconocido la vitalidad que
posee cada una, y ha considerado que, sean cuales sean las fuentes originales, cada tradición
se había adaptado de forma diferente en las diferentes sociedades y entre las diferentes
culturas” (ACI, 1995, p. 79).
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