El proceso de planificación en las ciudades medianas. La experiencia de la ciudad de Móstoles

AutorRicardo García Vegas
Páginas71-101
II. El proceso de planificación
en las ciudades medianas.
La experiencia de la ciudad de Móstoles
RICARDO GARCÍA VEGAS
Universidad Rey Juan Carlos
2.1. INTRODUCCIÓN
Los gobiernos locales deben hacer frente a importantes retos para mejorar
la calidad de vida de sus habitantes. Parte de estos retos responden al alto grado
de diversidad y complejidad que, en la actualidad, presentan las demandas ciu-
dadanas y a la creciente necesidad de implantar modelos relacionales efectivos
que fortalezcan los canales de colaboración e intercambio de recursos estraté-
gicos entre los agentes que intervienen en la dinámica de un municipio. Como
afirma Van den Berg (et al. 1999: 249), los cambios de naturaleza tecnológica,
demográfica y social se traducen en desarrollos fundamentales que significan
oportunidades y amenazas para los centros urbanos.
El Ayuntamiento de Móstoles ha adquirido el compromiso de promover
una serie de actuaciones que respondan a las exigencias de los habitantes del
municipio y que estén articuladas en torno a una visión compartida de la ciu-
dad. El primer paso lo ha dado con la elaboración del Plan Estratégico de Mós-
toles y podría considerarse una realidad palpable con su implementación. Los
actores que han intervenido en su diseño, se han empeñado en abordar el desa-
rrollo local de una forma novedosa, incorporando elementos que refuerzan los
valores democráticos en el municipio y hacen de los ciudadanos los verdaderos
promotores del cambio social.
Móstoles se sitúa como una ciudad referente en España y en Europa al dar
forma a un instrumento de acción pública que abarcan asuntos tan relevantes
como la economía, el bienestar, el transporte, la cultura, el deporte, la sosteni-
bilidad medio ambiental y la gobernanza local. Esta iniciativa no solo ofrece
respuestas acertadas a las necesidades y demandas de los ciudadanos, sino que
también permite llevar a cabo (de manera participada) estrategias y acciones
públicas dentro del ámbito territorial y competencial que se atribuye a los entes
locales. Además, crea un marco idóneo para garantizar una adecuada asigna-
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ción de los recursos públicos y asegura un mayor nivel de consenso en la formu-
lación e implementación de las políticas públicas.
En este capítulo se hace un breve repaso del proceso planificador y partici-
pativo que se puso en marcha para la elaboración del plan estratégico de la ciu-
dad, recogiendo los dilemas a los que tuvieron que hacer frente los actores in-
volucrados y las soluciones adoptadas en cada caso. El objetivo es aportar una
serie de elementos metodológicos que permitan la transferibilidad de la expe-
riencia desarrollada en la ciudad de Móstoles, a otros municipios. En el primer
epígrafe se dará respuesta a la interrogante de por qué un Plan Estratégico para
Móstoles, resaltando el valor de este tipo de iniciativas para el futuro de las ciu-
dades medianas. En el segundo epígrafe, se describirán los elementos clave del
proceso planificador, los cuales pueden ser incorporados con éxito en expe-
riencias similares. En el tercer epígrafe se reseñará el plan de acción seguido
durante la elaboración del plan estratégico y se describirán algunos elementos
clave del caso abordado.
2.2. ¿POR QUÉ UN PLAN ESTRATÉGICO PARA MÓSTOLES?
La importancia de las ciudades en la actualidad es un tema incuestionable,
por primera vez en la historia de la humanidad más de la mitad de la población
vive en centros urbanos (UNHABITAT, 2008: 12), creando una dinámica de de-
sarrollo cuyos efectos están permeando en todos los ámbitos del espectro so-
cial. En efecto, las ciudades son concebidas como motores del progreso e im-
pulsoras de la actividad política, económica, y social, por lo que las zonas
urbanas son consideradas en casi todos los países europeos como “los principa-
les generadores de conocimiento e innovación, los núcleos de una economía
mundial globalizada” (Comisión Europea, 2007: 7). De ahí que la evolución de
las sociedades y el desarrollo económico de los países ocurran y haya ocurrido
alrededor de las ciudades (Vázquez, 1999b: 220).
A medida que el mundo se vuelve cada vez más urbano, la población se dis-
tribuye a través de ciudades de todos los tamaños y una gran parte se establecen
en torno a las grandes ciudades ya existentes, dando forma a las denominadas
mega-regiones (UNHABITAT, 2010: 8). Sin embargo, las denominadas ciuda-
des medianas (menores de 500.000 habitantes) concentran más de la mitad de
la población urbana y desde 1990 al 2000 crecieron más rápidamente que cual-
quier otra categoría de ciudad en el mundo (Martínez y Grimaldos, 2010: 31).
Este hecho se puede observar con especial detalle en los países occidentales,
donde se están poniendo en práctica modelos atractivos de desarrollo para las
ciudades que integran los temas económicos, sociales, político-institucionales,
medio ambiente y de la calidad de vida.
En el caso español, las zonas urbanas han experimentado las tasas de creci-
miento poblacional más elevadas de Europa con incrementos anuales del 2% o
superiores (Comisión Europea, 2007: 4). Las condiciones del tamaño poblacio-
nal de estos centros urbanos, junto a la complejidad de la estructura económi-

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