Principios y aplicación de la Inteligencia Económica

AutorAlain Juillet
Páginas113-135

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1. Situación

Vivimos en un mundo complejo y contradictorio que está evolucionando cada vez más rápidamente, en el que el volumen y la multiplicidad de la información convierte a cada individuo, a cada empresa y a cada Estado en agente y árbitro de un juego que a menudo le supera. Sabemos más y más rápido y sobre más cosas siendo conscientes, al mismo tiempo, de que la vulnerabilidad está en relación directa con el volumen del flujo de información recabado y de que la realidad virtual a veces gana por la mano a la verdadera. Page 114

1.1. Actores

Frente a la voluntad de las empresas o de los Estados de convertirse en potencias, nos encontramos con otros Estados, multinacionales y organizaciones mafiosas o terroristas. No hay que olvidar que entre las cien potencias mundiales más ricas se encuentran más empresas multinacionales que Estados. No olvidemos que las mafias y las organizaciones terroristas blanquean sus capitales en las empresas y en las organizaciones humanitarias o caritativas. Bajo la influencia de las alianzas políticas o de los acuerdos comerciales, de los intereses públicos o privados, de la presión internacional y de los movimientos de capitales, de los enfoques filosóficos o religiosos, del desarrollo de las organizaciones criminales, el amigo puede ser también enemigo y el competidor a menudo socio.

1.2. Globalización

La globalización y la falta de regulación han reconfigurado de forma fundamental el espacio de la geopolítica, añadiendo a los tradicionales agentes públicos y representantes del sector no mercantil, las empresas y otros agentes de la sociedad civil. Todos ellos han comprendido que las empresas son la punta de lanza de la creación de riqueza y que la nacionalidad del capital cuenta menos que la nacionalidad del proyecto de la empresa. Para existir como agente en este contexto inestable, la empresa recurre a la anticipación utilizando la inteligencia económica y la diplomacia de empresa, que incluye el lobbying, el desarrollo sostenible y la ciudadanía de la empresa.

Sin embargo, con independencia de la apariencia de uniformidad de los objetivos y de los medios que hay que poner en marcha, la globalización reúne dos tipos de economía que están lejos de ser concordantes: la del mercado y la de los Estados. Ahora bien, la primacía del papel del Estado tiene como consecuencia la integración de la economía de mercado en la geo-economía de las grandes potencias. Como muy bien decía, a finales de 2005, Nikolai Patruschev, presidente del FSB, el fin de la confrontación este-oeste ha llevado a los países a la competición económica. Por eso, nuestra visión económica liberal, exclusiva e históricamente europea, de la globalización hace que nuestras empresas sean muy vulnerables en el ámbito de las confrontaciones económicas fuera de sus zonas de influencia tradicionales. Tras esta constatación es cuando los anglosajones, considerando que la esfera de lo comercial no era más diferente de la esfera de lo político, colocaron a la defensa de los intereses económicos en el centro de la política exterior, aplicando el concepto de seguridad económica activa. Page 115

1.3. Competencia

La globalización recupera un fenómeno de capital importancia: la transformación acelerada de las condiciones de creación de riqueza. En nuestro universo occidental, el crecimiento rentable va a tener que apoyarse en cuatro elementos: la inversión de la escasez, la vuelta a la diversidad, la importancia de los territorios, y la primacía del cuerpo y de la salud humana sobre la economía. Pero no hay que olvidar que de unos quince países occidentales que se repartían desde hace varios siglos la creación de riqueza y que imponían su enfoque económico al resto del mundo, se ha pasado a más de doscientos países que quieren beneficiarse también de los frutos del crecimiento planetario. Cuentan con mejorar basándose en sus puntos fuertes, empezando por la ventaja competitiva en los costes de mano de obra y por las ganas de adquirir el nivel de vida occidental. Así, la globalización, más allá de las múltiples oportunidades, ya que todo es mercado, se convierte también en el campo cerrado de una competencia exacerbada como no hemos conocido nunca. Esta nos obliga a revolucionar nuestros modos de gobierno y de enfoque para rentabilizar nuestras capacidades de diferenciación y de innovación. También nos lleva a la necesidad de tener que encontrar los medios necesarios para dar a los dirigentes de las empresas privadas o públicas la información imprescindible para que sean competitivos. Es necesario que puedan combatir utilizando «armas iguales» con sus competidores en una competición mundial donde cada potencia intenta modificar los equilibrios a favor de sus propios intereses.

1.4. Protección

En la actual competición mundial, el mayor reto se sitúa en el dominio de las nuevas tecnologías. Una dependencia excesiva de ciertos operadores internacionales es la garantía de la pérdida progresiva de control de la situación. Por lo tanto, hay que detectar lo que se hace en otros lugares e invertir en investigación para desarrollar la innovación. Por otra parte, si sociedades extranjeras están en condiciones de comprar nuestras mejores empresas o de hacerse con su control, cierto número de tecnologías se nos escaparán definitivamente. Sobre estos temas, las normas aplicadas por la primera potencia mundial, a pesar de su liberalismo confesado, para proteger una industria ya dominante son reveladoras de una realidad que hay que mirar de frente. Velando al mismo tiempo por mantenerse en el marco de un liberalismo que hasta ahora ha tenido mucho éxito en nuestros países, tenemos que perder nuestra ingenuidad de gran potencia tradicional demasiado segura de ella y aprender a ser preventivo más que represivo. Page 116

1.5. Información

Frente a la llegada de una forma de inteligencia económica info-centrada construida en torno a nuevos retos encaminados a dominar recurriendo al conocimiento, son necesarios nuevos procesos hombres-sistemas-datos que induzcan a la predominancia de los contenidos, a un análisis de las fuentes abiertas, a una metodología de transformación continua de las organizaciones y procesos, incluyendo la experiencia y el aprendizaje. Por otra parte, la potencia y la capacidad del software de investigación y de procesamiento de la información nos llevan a tener que integrar un cambio de relación a tiempo y descubrir los problemas de la instantaneidad con su exigencia de rapidez y de reactividad. Finalmente, el volumen de datos procesados nos hace descubrir que la información ya no es constitutiva del poder sino creadora de valor que compartir.

2. La evolución de la inteligencia

Más allá de la apreciación del mundo de hoy y de mañana, todos estos elementos están modificando de forma fundamental las técnicas de la inteligencia. Obligan a la construcción de una parrilla de lectura que permite decodificar en tiempo casi real todo lo que ocurre en los grandes países y en el resto del mundo. Muestran también los considerables cambios que hay que realizar para hacer que evolucione un sistema que, generalmente, ha privilegiado el aspecto geopolítico, a veces el militar, y desde hace poco el antiterrorista, olvidando el resto. Son ellos, al final, los que hacen que en la actualidad surja en Francia la idea de un servicio de Inteligencia Económica cuyo embrión se encuentra probablemente en ciertos aspectos de la estructura de la misión de inteligencia económica preconizada por el Primer Ministro francés.

2.1. Los cuatro tipos de inteligencia

Nos encontramos frente a una evolución de los objetivos de la inteligencia y de su definición actual. En un principio, la inteligencia era fundamentalmente de orden geopolítico y militar. Se ha ido añadiendo, progresivamente, la inteligencia policial. Desde los años 1970-80, al haber evolucionado la percepción de las necesidades, hemos entrado en un sistema de cuatro actividades diversificadas: la inteligencia policial que se interesa cada vez más en la lucha antiterrorista; la inteligencia militar que, además de la inteligencia clásica operativa, se caracteriza por la investigación y la vigilancia de la proliferación y de las tecnologías duales; la inteligencia geopolítica y diplomática tradicional; y finalmente la inteligencia económica. Este último Page 117 aspecto en auge está adquiriendo una importancia creciente ya que todo el mundo es consciente, parodiando a Clausewitz, de que la guerra económica es la continuación de la guerra militar recurriendo a otros medios.

Los anglosajones en general, ya sean...

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