Presupuestos bioéticos de la dermatología estética: la belleza en la dimensión cultural de la naturaleza humana
| Autor | María Jesús Serna Pérez - Angela Aparisi Miralles |
| Páginas | 334-335 |
Page 334
La dermatología es una especialidad médica que se dedica al estudio y tratamiento de las enfermedades de la piel. Desde hace relativamente poco tiempo también se encarga de la realización de tratamientos estéticos para mejorar la calidad y el aspecto de este órgano que es el más expuesto a las agresiones medio-ambientales. El dermatólogo clínico observa desconfiadamente a todos aquellos colegas que se dedican al tratamiento de lesiones que no son verdaderas enfermedades sino variaciones cutáneas que son detectadas por el paciente y que no se reconocen como patológicas sino como variantes de "la normalidad".
Revisión bibliográfica de las obras de referencia relevantes sobre la materia objeto del trabajo y las publicaciones más recientes sobre el tema.
Ciertamente, en la base de algunos tratamientos dermatológicos subyace, en muchos casos, no tanto el deseo de remediar una patología que afecta a la salud de la persona, como el de mantener la estética de la piel. Esa es la razón por la que, en muchas ocasiones, se atribuye a este acto médico una dimensión de futilidad, de vacío, de falta de importancia para la verdadera identidad personal. Si bien es cierto que, en muchas ocasiones, tales tratamientos se encuentran en el límite del acto médico, no puede sin embargo, generalizarse este criterio. En realidad, adoptar dicha posición presupondría partir de una noción dualista de la persona humana, en la que sólamente la razón, el espíritu, la inteligencia, libertad y voluntad, conforman su identidad básica, despreciando así la dimensión corporal de la persona. Frente a ello, cabe señalar que el ser humano es una compleja interacción entre dimensión racional o espiritual y corporal, por lo que ninguna de ellas debe ser ignorada o despreciada.
A partir de la investigación llevada a cabo, se ha llegado a la conclusión de que la dermatología estética debe asumir el presupuesto antropológico de que el ser humano no es sólo razón o espíritu, sino también su dimensión corporal. Por lo tanto, la valoración y el aprecio de la belleza del cuerpo ocupa un lugar importante. El ser humano no "tiene" cuerpo, sino que "es" su cuerpo. Y en este contexto, puede afirmarse que la aspiración a la belleza, en un contexto de armonía con el resto de aspiraciones (a la verdad y a la bondad), es algo...
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