Política Universitaria del Gobierno
| Autor | Alfonso Serrano Gómez |
| Páginas | 115-121 |
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A lo largo de los últimos treinta años hemos asistido a varios cambios de Gobierno con distintos ministros de Educación, y la Universidad, lejos de mejorar, ha visto crecer sus problemas.
La corrupción en la Universidad está tan extendida, sobre todo en cuanto a la selección del profesorado, que poca solución puede ofrecer el Gobierno de turno; el actual tampoco lo ha intentado. Ninguno de los estamentos inmiscuidos en la corrupción, o que la toleran, están dispuestos a renunciar a los beneficios que les reporta, y son pocos los que se enfrentan a la situación, aunque casi todos la critican.
La autonomía es un lastre para el desarrollo de las universidades. Junto con la confusa democracia universitaria refleja "la perversión de ambos conceptos (...) la forma de gobierno de la Universidad no es democrática, sino corporativa"265.
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Los rectores se levantan en pie de guerra cuando se pretende legislar en contra de sus intereses, como ocurrió con la LOU en 2001, que ponía en peligro su continuidad en el cargo. Buena parte de ellos se lanzaron a la calle a manifestarse en contra del Proyecto, junto con los estudiantes y políticos266.
El Gobierno rectificó. Recordemos el plante de los rectores al ministro en mayo de 2012 como consecuencia de los recortes económicos a las universidades267.
Con la actitud de los rectores, de casi todos los partidos políticos de la oposición -que reiteradamente anuncian que de llegar al poder derogarán cualquiera de las propuestas que ahora critican- y las algaradas de estudiantes, casi siempre orquestadas por quienes quieren sacar rédito político, resulta arriesgado proponer cualquier reforma en el sistema universitario.
En nuestro país, desgraciadamente, a los partidos políticos les preocupa nada, o muy poco, la Universidad. Sólo les interesa las situaciones que puedan facilitarles votos, sin plantearse el deterioro al que arrastran la institución.
El Ministro de Educación creó una Comisión de expertos para la reforma del sistema universitario español, parece que más para aparentar que se quería hacer algo que con la intención de hacerlo. Ello cabe deducirlo de lo que dice uno de sus componentes: "La reforma que propusimos fue consignada al cajón de algún despacho del Ministerio. Para nunca salir de
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allí, me temo"268. El informe se entregó en febrero de 2013 y no se ha puesto en marcha ninguna de las reformas que se proponían. Las hay acertadas269y discutibles270. En todo caso, aunque como se apuntó, la situación política y social no es la más propicia para iniciar reformas.
Este problema endémico, criticado desde todos los sectores, que afecta a la capacidad docente y científica de gran parte del profesorado, con las graves consecuencias que lleva consigo, no ha querido abordarlo el Gobierno. Sobre este problema me remito a lo que se expuso en el capítulo IV271. También la Comisión de Expertos se ocupa de la endogamia272.
Al Gobierno actual y a su ministro de Educación hay que reprocharle que haya prolongado la agonía de la Aneca, tan duramente criticada desde todos los sectores, sobre todo tras el duro
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informe que hace la Comisión de Expertos para la Reforma del Sistema Universitario que él mismo había encargado273. Han pasado dos años y la Aneca ha seguido actuando, con lo que se habrán acreditado muchos cientos, incluso miles de profesores, por un sistema que a nadie convence. Se reestructura por una Ley de 16 de septiembre de 2014 y se prevé que siga evaluando varios meses274. No obstante, está prevista la reforma del sistema de acreditación, modificando el Real Decreto 1312/2007275, que
no mejoraría la situación.
El proyecto de reforma pretende agilizar y hacer más objetivo el sistema de acreditación. Se hacen algunas observaciones.
- La evaluación se basa especialmente sobre cuatro trabajos que aporta el solicitante. Si no se valoran todos los trabajos con el mismo criterio el resultado no puede ser objetivo276.
- Liderazgo. Para el acceso a catedráticos de universidad se valoran los indicios de liderazgo. Esté mérito no es fácil de entender, ni la forma de justificarlo277.
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- Baremo de calificación. Se crea un sistema complejísimo difícil de entender. Con los puntos es más fácil. En el...
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