La política científica

AutorCarmen Sanabria Pérez - Alberto Sereno Álvarez
Páginas98-111
Capítulo 6
La política científica
Al elegir contar una historia en lugar de escribir un informe o un
ensayo, ya hemos definido qué tipo de locutores somos y cómo
queremos abordar la retransmisión de este partido: dramatizando o
arrancando una sonrisa, según. A pesar de que somos funcionarios y
estamos orgullosos de serlo y de servir al Estado, nada impide que
nos guste trasladar nuestras impresiones personales para que se vea
que, aunque algunos no lo crean, somos humanos y todavía no
hemos llegado a ese grado de robotización en el que únicamente se
es capaz de expresar verdades y mandamientos institucionales.
Al contrario, queremos contar lo que vemos y lo que vivimos con
humor productivo, es decir, evitando el realismo cruel y aliándonos
con el día a día para que el viento nos dé en las velas. En esta época
de incertidumbre, en la que muchos barcos no saben hacia dónde
navegan y tantas organizaciones ni siquiera saben lo que les pasa, si
estás en el puente de mando, lo más prudente es ser audaz. Quien se
sabe un profesional responsable no puede tener mayor ambición o
aspiración más alta que ser revolucionario con su entorno y contagiar
a otros la fiebre subversiva. En nuestro aquí y ahora, la revolución
tranquila puede estar, simplemente, en superar la rutina
autodefensiva de la Administración.
En nuestro aquí y ahora, la revolución tranquila puede estar,
simplemente, en superar la rutina autodefensiva de la
Administración.

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