Perfil del acoso escolar en institutos de enseñanza secundaria de zonas rurales y urbanas en Andalucía
| Autor | Antonio J. Carrillo Izquierdo |
| Cargo | Licenciado en criminología Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado (Guardia Civil) |
| Páginas | 159-171 |
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Desde este trabajo se realiza un análisis del primero a cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria, sobre el acoso escolar en institutos de secundaria ubicados en zonas rurales y urbanas, situados tanto en zonas normalizadas como en espacios deprimidos o conflictivos. Se adopta el vocablo inglés bullying que tiene diversos significados y que se conoce como intimidar, amenazar, y en España no tiene equivalencia usándose indistintamente como acoso escolar, para referirse a las agresiones que se realizan entre iguales.
El bullying se define como el acoso escolar intencional, reiterado, arbitrario y persistente, se desarrolla mediante abuso de superioridad en un grupo de iguales, prolongándose en el tiempo, se manifiesta normalmente a espaldas de los adultos. Las acciones de acoso perturban la personalidad de la víctima, ocasionando en ella un menoscabo moral de la personalidad, que puede producir a su vez desequilibrio en las relaciones del grupo, afectando a sus amistades.
Aunque las conductas violentas entre iguales son tan antiguas como la propia escuela, el interés por las mismas y las aproximaciones conceptuales sobre la violencia y acoso comenzaron en la segunda mitad del siglo XX, principalmente en la década de los 70 primero en Noruega1, y en España el primer estudio se realizó en la Comunidad de Madrid2, y más tarde se extiende el estudio del acoso escolar.
Fue en el año 1982, cuando se le concede la importancia y trascendencia que tenía el asunto, dado que se produjeron tres muertes de jóvenes con edades comprendidas entre 10 y 14 años por suicidio en Noruega. Estos jóvenes hicieron pública la ansiedad que les provocaba las persecuciones, vejaciones e intimidaciones a que les sometían sus compañeros, por lo que el caso conmovió a la sociedad sueca y motivó que en 1983 el Ministerio de Educación interviniera implantando una serie de campañas y acciones encaminadas a la reflexión y prevención de nuevos casos. En Inglaterra se crearon los Tribunales Escolares dirigidos a dar apoyo a todas las personas e instituciones inmersas en situaciones de maltrato.
Para Olweus era necesario diferenciar el acoso escolar a través del vocablo bullying diferenciándolo del mobbing y acotando su ámbito al educativo con relación asimétrica de poder; el acoso escolar involucra a toda la comunidad educativa.
Una de las principales características del bullying, es el maltrato físico y/o psicológico intencional y persistente que recibe un niño o adolescente por parte de otros iguales, que se comportan con él cruelmente con el objetivo de dominarlo, donde el agresor somete, es una especie de tortura, bloqueo, hostigamiento, manipulación, coacciones, intimidación, amenazas, agresiones físicas, burlas, aislamiento sistemático, apodos crueles e hirientes al hablar de la víctima, es decir, conductas de diversa naturaleza procurando que la víctima a su vez lo perciba llegando a crear rumores deliberadamente que se repiten y prolongan en el tiempo de forma sistemática, silenciosa y oculta a la víctima aunque con la complicidad de compañeros. Este maltrato, implica repetición continuada y puede llegar a producir la exclusión social de la víctima.
Las acciones suelen estar provocadas por un alumno que a su vez pertenece a un grupo que lo apoya, y normalmente están dirigidas a víctimas que los acosadores consideran más débiles o indefensas.
Frecuentemente estas agresiones perduran como consecuencia de la indiferencia en unos casos y al desconocimiento en otros de los adultos que rodean a víctimas y agresores. La posición de cada individuo en el grupo es fundamental, ya que el agresor está apoyado casi
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siempre por un grupo que refuerza su conducta, y la victima siempre se encuentra en una posición desfavorecida y de aislamiento3.
Según Olweus, para que se produzca bullying se tienen que dar las siguientes circunstancias: Agresión intencional, que la agresión se repita y mantenga en el tiempo, produciendo acciones negativas contra la víctima por una o varias personas con intención de perjudicar a un tercero, y que la víctima tenga dificultades para defenderse.
En las situaciones de acoso escolar o cualquier circunstancia de violencia se producen previamente factores de riesgo.
El riesgo, es la combinación de probabilidades de que se produzca una circunstancia negativa4. Los factores de riesgo son circunstancias que pueden facilitar o aumentar las probabilidades de que se produzca una circunstancia negativa determinada, no siempre los factores de riesgo en sí mismos, son causas para que se produzca el maltrato, aunque para ello deben controlarse adecuadamente y el mejor control es la prevención, es decir, que los factores de riesgo son variables contrastadas que influyen de forma objetiva y causal en el maltrato, pudiendo determinar y condicionar el desarrollo de los episodios violentos, dado que anteceden a la acción5.
El bullying, es un tipo de violencia que se produce según las estadísticas del INE de 2015 con frecuencia, y son los factores de riesgo personales, familiares, sociales y escolares tanto de las víctimas como de los agresores, los que más influirían para se produzca el acoso escolar.
En el acoso escolar influyen de forma determinante el contexto social y cultural, educación familiar, el nivel socioeconómico, y el papel que cumplen tanto los progenitores como los profesores. La percepción personal que se tenga respecto a la violencia en general y a su producción influirá en la aparición de actos violentos, en contradicción con una realidad social desfavorable6.
Existen factores personales en las víctimas que podrían indicar frente a los agresores debilidad en las víctimas, como podrían ser aquellas que evidencian discapacidades, hiperactividad, baja autoestima, etc.; también podrían existir factores de los progenitores e instituciones escolares, como desestructuración familiar que produzca desatención de los hijos, problemas psicológicos o psiquiátricos e inestabilidad emocional, aislamiento, delincuencia, adicciones, violencia, marginación, problemas de adaptación y fracaso escolar, absentismo, etc.
Son muchas las causas que pueden influir para que se produzca el bullying, los modelos educativos, referidos a la educación que recibe el niño de sus padres y familiares y en el colegio son determinantes. Así también los cambios sociales que se ocasionan a diario están afectando de forma notable a la infancia y a la juventud, hoy en día la violencia se manifiesta y se palpa en todos los aspectos de la vida del niño, como son los videojuegos, mass media, televisión, cine, internet, redes sociales etc.
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Actualmente existen en la sociedad del siglo XXI, factores de riesgo de violencia y exposición a la violencia a través de los medios de comunicación, los menores de edad están expuestos constantemente y prácticamente sin control a esta violencia, es por ello que a efectos de las causas desencadenantes del bullying, se consideran una de las principales causas que originan la violencia en los niños y adolescentes.
Los medios de comunicación de masas, especialmente la televisión que se encuentra en todos los hogares, exponen diariamente a la sociedad a la violencia, bien sea real a través de las noticias o ficticia a través de series y películas.
Si las imágenes impactan, en los niños la violencia de la televisión y videojuegos se manifestarán en conductas agresivas y violentas tratando de imitarlas aún sin proponérselo en su vida real al interactuar con sus iguales, consecuentemente el niño que además de ver televisión realiza otro tipo de juegos, pasatiempos o actividades extraescolares y ve menos televisión, estará expuesto en menor medida y por consiguiente no tenderá a reproducir tanto esta violencia. Hay que tener en cuenta que a mayor exposición de los menores a la violencia más normalizada estará en su vida y por tanto a la hora de participar en episodios de maltrato bien sea como agresor o espectador, no empatizará con las víctimas siendo por consiguiente cada vez más insensible.
Los padres, tutores y personal docente deben tender a dosificar en las edades más sensibles la exposición a los medios de comunicación, especialmente a la televisión indiscriminada, y enseñar a reflexionar al menor en todo lo relativo a la violencia que hay en nuestro mundo.
Los niños desde su nacimiento se encuentran en el seno de una familia que le proporcionará una primera socialización y aprenderá a comportarse, irá adquiriendo pautas y a través del aprendizaje social7, comenzará imitando modelos, sobre todo de las personas de influencia o referentes, como son padres, hermanos, familia etc.
Las normas educativas, pautas de conducta interiorizadas a través de la familia, o bien por el aprendizaje social, el niño las refleja en su vida tanto en su familia como en sus relaciones sociales fuera del hogar. Si los niños ven a diario violencia en sus hogares, pueden aprender a ver la vida también de forma violenta, pudiendo estas acciones ocupar un papel importante en su modus vivendi cuando...
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