Los Patronatos de Huérfanos del Ejército de Tierra desde una perspectiva histórico-jurídica
| Autor | Dr. Josep Cañabate Pérez |
| Cargo del Autor | Historia del Derecho y de las Instituciones. Universitat Autònoma de Barcelona |
| Páginas | 79-101 |
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"Los militares en muchas ocasiones no plateamos el problema, que por ser muy trascen-dental para el futuro de nuestra familias, lo silenciamos ante nuestra mujer y nuestros hijos, como si nuestras vidas fueran eternas y sin posibilidad de arreglo.
Tenemos que reconocer, cualquiera que sea nuestra categoría jerárquica en los escalones de nuestra Arma o Servicio, que con nuestro fallecimiento, además de causar una pérdida familiar de recuerdos y cariños, venimos a crear una serie de dificultades que hacen tambalear los más sólidos cimientos de la economía de nuestra familia"1.
El Diccionario de la Real Academia define al sustantivo ‘patronato’ como la "fundación de una obra pía" o como el "cargo de cumplir algunas obras pías, que tienen las per-
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sonas designadas por el fundador"2Si seguimos con el análisis lingüístico de la palabra descubrimos como la misma proviene del término latino "patronus" que significa defensor o protector, y aquello que puede tener especial interés en el estudio de instituciones dedicadas a la tutela de huérfanos de militares, procede de la misma raíz etimológica que "pater" o "patria" Así pues, este concepto guarda una relación semántica directa con el ámbito de la caridad y la beneficencia, aunque no hay que soslayar otros aspectos asociados al mismo, como el paternalismo o la representación simbólica de la patria como una "gran familia", tan recurrentes en el discurso castrense como podemos apreciar en el siguiente fragmento de la Revista del Ejército de 1972:.
"El Ejército, que ya es el sostén de la Patria, y la Patria que es la Familia, no puede dejar que sus adversidades de la vida caigan sobre uno de sus miembros y queden en el vacío y en desamparo de sus hijos, que son los herederos de las virtudes castrenses, para que el día de mañana, si no como continuadores de la vida militar, sí en otras profesiones civiles que ellos con esfuerzo personal han conseguido la aportación económica y de medios que a su disposición ponen en todo momento los Patronatos de Huérfanos del Ejército "3.
Los primeras instituciones para la protección y ayuda de huérfanos del ejército creada en el siglo XVI y XVII comparten, a pesar de la lejanía en el tiempo, totalmente esta lógica benéfico-caritativa A través de la creación de colegios y asociaciones se ofrece, en efecto, formación y manutención a los descendientes de aquellos compañeros caídos sirviendo a la patria No obstante, la propia existencia de estas instituciones denota la precaria situación en la que se situaba en esta época a la viuda y a los hijos de militar ante la ausencia de un sistema oficial o público de pensiones o ayudas.
Con los vicisitudes propias de cualquier institución subsisten hasta el inicio de la reforma social a principios del s XX Sin embargo, se mantienen al margen del proceso, y de esta manera perduran hasta la llegada del Régimen Franquista Al inicio de este periodo se produce la institucionalización de las asociaciones y patronatos existentes, pues encajan a la perfección con el concepto paternalista y tutelar, no exento del elemento católico, de la asistencia social que tiene la dictadura El franquismo, en efecto, utiliza el mencionado concepto en ausencia del desarrollo de un "Estado del bienestar", tal como hacen tras la II Guerra Mundial Alemania, Francia y otros Estados europeos Este esquema tan profundamente enraizado en el régimen no se altera hasta la llegada de la democracia.
Finalmente, con la democratización del país, y la profunda transformación de las Fuerzas Armadas (FFAA a partir de ahora) los patronatos de huérfanos se incardinan en las
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políticas de acción social de las mismas En consecuencia, la institución se adapta al nuevo Estado social y democrático y se convierte en un interesante instrumento para dar satisfacción a la responsabilidad social de las modernas FFAA.
Para analizar esta evolución el capítulo se estructura de la siguiente manera: 1 -Dónde se analiza el discurso que hay tras los Patronatos de huérfanos, la utilización de la lógica paternalista y finalmente la transformación en acción social con la implementación del Estado del bienestar; 2 - Antecedentes de los Patronatos de huérfanos, en el cual se examinan algunas iniciativas previas a la institucionalización franquista de los mismos; 3 - La institucionalización de los Patronatos del Huérfanos en el régimen fran-quista; 4 - Los Patronatos de huérfanos y la acción social en la actualidad; para finalizar elaborando unas conclusiones.
La "obra pía" que comporta el patronato se entiende, en efecto, como "un establecimiento piadoso para el culto de Dios o el ejercicio de la caridad con el prójimo"4El concepto de patronato, por tanto, se conecta con el campo tan profundamente cristiano de la expiación de culpas a través de la ayuda a terceros, y este ejercicio de "caridad piadosa" se caracteriza por abordar las situaciones más acuciantes, pero nunca las causas que la ocasionan5La beneficencia pública, señala Alemán Bracho, se trata de una organización o actividad que se concreta en la realización de prestaciones graciables y de mera subsistencia a favor de los necesitados, financiada con fondos públicos y privados, siendo un rasgo esencial de ésta que no genera derechos6.
A estos caracteres hay que añadir como la figura del patronato enaltece de una manera muy notoria los atributos propios del paternalismo Este concepto político traslada la patria potestas de las relaciones paterno-filiales a terrenos tan dispares como las técnicas tutelares de gobierno tardo-medievales7o la filosofía subyacente en las políticas asistenciales actuales Como señala Alemany:
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"La noción de paternalismo apunta a una extrapolación del modelo de relación paterno-filial a otro tipo de relaciones sociales: por ejemplo, la relación entre Estado y sus ciudadanos o entre el médico y el paciente En particular, la analogía se construye no tanto sobre el aspecto de cuidado, como sobre el aspecto del control que entraña el ejercicio de la paternidad Es la aplicación del modelo del poder paternal (la patria potestas) a otros ámbitos sociales lo que se cuestiona "8En consecuencia se atribuye al paternalismo un componente de control y disciplina -un poder social- sobre los ciudadanos En este sentido, Ruth Zimmerling define al "poder social" que conlleva el paternalismo como la capacidad de obtener resultados deseados haciendo a otros hacer lo que uno quiere, mientras que la influencia social seria la capacidad de afectar las creencias de otros9Macario Alemany destaca las siguientes ideas básicas de esta aproximación de Zimmerling al paternalismo: 1) el ejercicio de poder se orienta a obtener intencionalmente un comportamiento de otro, 2) es posible ejercer el poder por medio de ejercer influencia, 3) el ejercicio del poder conlleva responsabilidad por parte de quien lo ejerce, aun cuando el poder se ejerce a través de la influencia.
La ideología dominante en los países industrializados, señala Alemany, es claramente antipaternalista, ya que otorga un valor a la autonomía individual, a la democracia y en los aspectos económicos al libre mercado10Después de la II Guerra Mundial aparecen las políticas sociales Estado del bienestar11las cuales parten de un concepto de igualdad material igualmente no paternalista Aunque como recuerda Comín el Estado de bienestar no emerge de los procesos revolucionarios, ni se planifica conscientemente, sino que surge de manera gradual en las distintas naciones, y tanto su estructura como su organización han sufrido bastantes transformaciones históricas12En consecuencia el surgimiento del Estado
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social y democrático de derecho supone la superación de la lógica benéfico-caritativa y su paulatina sustitución por una acción social13, la cual según Alemán Bracho:.
"Se trata de un sistema público organizado de Servicios e Instituciones Sociales, destinado a la ayuda a personas y grupos en situación de necesidad Supone el intento de superar la simple acción coyuntural, de cada caso concreto - propia de la beneficencia -, y va dirigida a la atención de necesidades básicas y no de la mera indigencia "14La Constitución española de 1978 asumió totalmente estos principios y valores propios del Welfare state. Sin embargo, el proceso que conduce a España a la implementación de un Estado del bienestar está sujeto a las grandes convulsiones políticas que sufre en gran parte del siglo XX.
A principios del siglo XX se inicia la Reforma social en España15, y tras la creación en 1919 de la OIT (la Organización Internacional del Trabajo), se produce la adopción de los principios básicos que surgen de las Conferencias Internacionales del Trabajo16Estas reformas que tienen un alcance material muy limitado se consolidan con la instauración en 1931 de la II República17.
Con la llegada de la Dictadura franquista en 1939, como es sabido, no sólo se desmorona toda la estructura socio-económica lograda por la II República, e...
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