El parlamento ante la covid-19

AutorDueñas Castrillo, Andrés Iván ; Fernández Cañueto, Daniel; Guerrero Vázquez, Pablo ; Moreno González, Gabriel
Páginas63-82
EL PARLAMENTO ANTE LA COVID-19
MARCO FERNÁNDEZ GUTIÉRREZ
Letrado de la Junta General del Principado de Asturias
1. UN SUCESO GLOBAL, IMPREDECIBLE Y EXTRAORDINARIO
Hace poco menos de un año parecía poco probable que en el horizonte más
inmediato de nuestras vidas nos encontrásemos ante uno de esos desafíos que
pueden llegar a definir una etapa de la historia. La pandemia de la COVID-19 no
es, por sí misma, tal desafío, pues otras hubo y habrá con mayores índices de
ratio reproductiva o gravedad1, pero el contexto en el que se desarrolla, con sus
correspondientes esfuerzos para hacer frente a la misma y los cambios sociales
que estos exigen, hace que se haya convertido en un verdadero hito. Algunas
personas hablan, quizás, de falta de previsión, otras de cisne negro2, pero, sea
como fuere, hoy sigue siendo una realidad que se alarga en el tiempo y sobre la
que no se observa, al menos a priori, una salida inmediata.
Todos nos acostumbramos hace tiempo al denominado como fin de la historia
(Fukuyama, 1992), que con la caída del comunismo y el triunfo de la democra-
cia liberal nos instaló en la anodina normalidad, con la feliz idea de que este
era el estado natural de la sociedad. Aquella sensación es hoy cosa del pasado,
pues diversas crisis, muchas de ellas de carácter natural, como la presente de la
COVID-19, han puesto de relieve que los mayores riesgos a los que nos enfren-
taremos como sociedad se encuentran agazapados en cualquier momento del
presente. En estos desafíos no se encuentra en juego, exclusivamente, el medio
ambiente o la salud, sino también, aunque, ciertamente, de forma subrepticia,
1 Índices que re^ ejan, respectivamente, la velocidad con que una enfermedad puede propagarse en
una población y el grado de afección de las personas una vez infectadas, y la frecuencia de los síntomas
clínicos, las complicaciones de la enfermedad y las consecuencias después de la infección.
2 Un suceso sorpresivo, de gran impacto socioeconómico y del que, una vez estudiado y racionalizado,
se predica su predictibilidad. No obstante, no hay consenso en cali car así la crisis de la COVID-19, habida
cuenta, en particular, de su falta de predictibilidad, sobre la que se ha dicho, incluso por su principal
desarrollador, el  lósofo libanés Nassim Taleb, que se trata de un evento que, en mayor o menor grado,
era previsible (vid. https://www.newyorker.com/news/daily-comment/the-pandemic-isnt-a-black-swan-
but-a-portent-of-a-more-fragile-global-system).
MARCO FERNÁNDEZ GUTIÉRREZ
64
muchos de los valores y principios sobre los que se asienta nuestro Estado Social
y Democrático de Derecho.
En este sentido, un virus desconocido, si bien genéticamente cercano a otros
ampliamente estudiados por los servicios de epidemiología, técnicamente deno-
minado SARS-CoV-2, identificado en China a finales del año pasado, fue adqui-
riendo un ritmo de expansión trepidante a lo largo y ancho del mundo. Aunque,
tal y como se ha dicho, es probable que no sea un virus que se caracterice por
haber tenido unos índices de contagiosidad extraordinarios, lo cierto es que su
expansión ha sido, hasta el momento, imparable, quizás en una muestra más del
efecto de la globalización, no ya en los ámbitos culturales, económicos o jurídicos,
sino también, ahora, en la salud de la población.
Este efecto globalizador no se observa solo en la propia propagación de la
pandemia, sino también, en particular, en que la interdependencia del mundo
en que vivimos aumenta día a día, con órdenes normativos en los que el poder
unilateral de decisión desciende correlativamente a la influencia de las decisio-
nes emanadas de centros de poder difusos (Held, 1997: 38). Los tradicionales
focos de soberanía, así como las formas en que esta se materializa, han perdido
gran parte de la centralidad del sistema político, pues las cadenas de actividad
políticas, económicas y sociales adquieren, cada vez más, dimensiones globales,
intensificándose los niveles de interacción e interconexión dentro y entre Esta-
dos, sociedades y organizaciones. En un mundo cada vez más globalizado se hace
necesario concebir al propio Estado, pero también a los instrumentos de los que
se sirve, como elementos de un contexto más amplio de condiciones, relaciones
y asociaciones políticas.
El Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado
de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la
COVID-19, es una buena muestra de dicha interdependencia fáctica y norma-
tiva, pues disponía, en su parte introductoria, que, en relación con la, en aquel
momento, recién declarada pandemia, «la rapidez en la evolución de los hechos,
a escala nacional e internacional, requiere la adopción de medidas inmediatas y
eficaces para hacer frente a esta coyuntura. Las circunstancias extraordinarias
que concurren constituyen, sin duda, una crisis sanitaria sin precedentes y de
enorme magnitud tanto por el elevado número de ciudadanos afectados como
por el extraordinario riesgo para sus derechos», añadiéndose, luego, que «las
medidas temporales de carácter extraordinario que ya se han adoptado por todos
los niveles de gobierno deben ahora intensificarse sin demora para prevenir y
contener el virus y mitigar el impacto sanitario, social y económico».
El Gobierno de la Nación, para afrontar la crisis sanitaria, decide declarar el
estado de alarma, cuestión ésta perfectamente lógica en tanto que el artículo 4 de
la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR