La ONU, los Organismos Internacionales y los Derechos Humanos
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Hablamos de Derechos Humanos
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LA ONU, LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES
Y LOS DERECHOS HUMANOS
Volvemos a la ONU para referirnos a “su Carta”, a la Carta de las Naciones Unidas, para
mencionar unas cuestiones sobre su estructura institucional. La ONU además de los 6
órganos principales ya enunciados, cuenta con múltiples organismos que conforman su
complejo sistema [1].
La Carta de la ONU permite la creación de “organismos especializados” (art. 57), que se
establecen por acuerdos entre gobiernos y que están vinculados al sistema de las Naciones
Unidas mediante un acuerdo específico. Además de estos organismos especializados, se han
ido creando otros órganos, fondos y programas que son dependientes de la Asamblea
General, del Consejo Económico y Social, o de ambos. Hay organismos que se nutren
financieramente de una parte “fija” y otra “flexible” de aportaciones voluntarias, en tanto
que otros organismos se nutren exclusivamente de aportaciones voluntarias. Es lo que
formalmente se denominan “contribuciones regulares o señaladas” y “contribuciones
voluntarias”. Las contribuciones señaladas son las cuotas que los países pagan para ser
miembros de la organización u organismo, cuyo monto se determina en base a la riqueza y
población. Las voluntarias, como su nombre indica, pueden proceder también de los
Estados o de organismos, instituciones o particulares de se aportan de forma general o bien,
se entregan para fines especificados. Con el tiempo, la mayor parte de los organismos han
visto cómo decrecía progresivamente el peso de las contribuciones regulares en sus ingresos,
debiendo buscar fuentes alternativas de financiamiento.
El “universo” de organismos, fondos y programas es amplio y complejo. Con mayor o
menor frecuencia aparecen en los medios los acrónimos de agencias, organizaciones,
programas, etc., que nos resultan familiares, pero de las que no podríamos decir exactamente
qué son, cuál es su función, si son públicas o privadas. Nos suenan, pero ¿qué relación
guardan con los derechos humanos? En unos casos la relación es evidente, en otros no lo
resulta tanto. El entramado del sistema de las Naciones Unidas se ha ido haciendo cada vez
más y más complejo, con un número elevado de organizaciones afiliadas que son más o
menos conocidas como programas, fondos y agencias especializadas, cada uno con su propia
idiosincrasia, tanto en la forma de financiación como en su grado de independencia
operativa.
En esta parte general, nos ha parecido oportuno hacer un repaso de las más conocidas,
dejando en la sección dedicada a notas la referencia a buena parte de las más de treinta que
están operativas actualmente. El resaltado por lo general es inverso, es decir, en vez de
destacar el nombre completo del organismo y luego poner entre paréntesis su acrónimo, lo
hacemos del acrónimo o las siglas, porque es lo que comúnmente se suele conocer.
Elena Peribáñez Blasco y Manuel Sánchez Cid
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Programas, Fondos y Agencias: los organismos multilaterales
especializados de la ONU
Las agencias, son organismos especializados que mantienen vínculo con las Naciones Unidas
a través de un acuerdo negociado, tal y como se recoge en la Carta. Se trata de
organizaciones autónomas que trabajan dentro de las Naciones Unidas. Como veremos,
algunas de ellas ya existían desde principios del siglo XX, otras se crearon prácticamente de
forma simultánea a la ONU, en tanto que un tercer grupo fue creado para atender a
necesidades específicas detectadas en el transcurso del funcionamiento de la ONU.
Posiblemente, uno de los organismos más conocidos sea el Fondo de las Naciones
Unidas para la Infancia (su nombre original fue el de Fondo Internacional de Emergencia de
las Naciones Unidas para la Infancia), UNICEF. Creado provisionalmente en 1946 para
satisfacer las necesidades de emergencia de los niños en Europa y China tras la Segunda
Guerra Mundial, pasó a formar parte permanente del sistema de Naciones Unidas en 1953,
modificando su nombre, pero no las siglas por las que ya era ampliamente conocido. Trabaja
en más 190 países y territorios, operando a través de oficinas nacionales y sus 7 oficinas
regionales. Cuenta con hasta 34 Comités nacionales establecidos en otros tantos países como
ONG, entre ellos en España, aunque su sede central se localiza en Nueva York.
Desde su origen ha estado centrado en acciones de defensa de los menores, desde la
infancia hasta la adolescencia, abarcando temas diversos de tipo sanitario, educativo y de
búsqueda de soluciones a los principales problemas relativos a la infancia en cada momento.
El arco de soluciones buscadas abarca desde la ayuda al nacimiento, vacunación,
suplementos nutricionales, capacitación y formación, etc. Con su Plan Estratégico 2018-
2021, se establecen unos objetivos propios que, a su vez, están ligados con la Agenda 2030.
Su gran instrumento de trabajo es el Convenio de los derechos del Niño y sus protocolos
adicionales. Las áreas temáticas en la que se trabaja por objetivos son: 1) Cada niño que
sobrevive prospera: trabajando salud (incluyendo VHI/SIDA), nutrición y desarrollo de la
primera infancia; 2) Cada niño aprende: centrado la educación desde infantil hasta bachillerato;
3) Cada niño está protegido de la violencia y la explotación: en donde se trabaja para y con niños
migrantes, desplazados y refugiados, además de acciones contra la violencia que incluyen la
lucha contra la mutilación genital femenina y el matrimonio forzado; 4) Cada niño vive en un
ambiente seguro y limpio, comprendiendo acciones en materia de agua y saneamiento, higiene y
contaminación; 5) Cada niño tiene una oportunidad equitativa en la vida, donde se abordan las
consecuencias de la pobreza extrema en la infancia, la discriminación económica y por
discapacidad. Su informe presupuestario 2018, rinde cuentas del origen y uso de cerca de
6.700 millones de $. Los principales donantes netos son Estados Unidos, Reino Unido y
Alemania, con grandes aportaciones gubernamentales. España figura en la 8ª posición, pero
el grueso del dinero no es público, sino que procede del sector privado (3º del mundo). Si
analizamos las aportaciones per cápita, entonces se producen notables variaciones, siendo los
tres principales donantes Noruega, Suecia e Islandia, bajando España al puesto 19º.
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