Nudges y derecho público. Oportunidad y regulación
| Autor | Elisa Moreu Carbonell |
| Cargo del Autor | Profesora titular de Derecho Administrativo, Universidad de Zaragoza |
| Páginas | 83-107 |
CAPÍTULO IV
NUDGES Y DERECHO PÚBLICO.
OPORTUNIDAD Y REGULACIÓN*
Elisa MOREU CARBONELL**
RESUMEN: Conseguir que los ciudadanos cumplan voluntariamente las nor-
mas y mandatos jurídicos preocupa desde siempre a los juristas. Cualquier
acto de comunicación jurídica puede tener consecuencias muy distintas so-
bre la conducta de sus destinatarios y su capacidad para obedecer en función
de factores muy diversos. Está comprobado, por ejemplo, que el recurso a
presentaciones lúdicas e imágenes facilita la adhesión voluntaria al Derecho.
Este trabajo ofrece un intento de reconstrucción sistemática y utilización
de los nudges como herramienta útil en manos de los poderes públicos para
orientar las conductas de los ciudadanos hacia determinados objetivos de-
seables, sin recurrir a la coacción ni a los incentivos económicos. La intro-
ducción de estas herramientas en el Derecho público tropieza con algunos
obstáculos: no solo exige rigor en su concepto y aplicación, sino que también
plantea dudas técnicas y éticas.
Palabras clave: ciencia conductual, nudges, políticas públicas, buena regu-
lación.
* Este trabajo es una adaptación de la conferencia impartida el 12 de marzo de 2021 en el
Seminari de Dret Local de Barcelona y una actualización de E. MOREU CARBONELL, «Integración de
nudges en las políticas ambientales», Revista Aragonesa de Administración Pública, núm. extra 19
(Mecanismos económicos y de mercado para la protección ambiental), 2018, pp. 451-485; todo
ello en el marco del proyecto de investigación Bancos de Conservación y otras medidas de compen-
sación ambiental (PGC2018-099237-B-I00), del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidad.
** Profesora titular de Derecho Administrativo, Universidad de Zaragoza.
84 Elisa Moreu Carbonell
I. EL NUDGE COMO HERRAMIENTA PARA ORIENTAR CONDUCTAS
Y MEJORAR EL CUMPLIMIENTO DE LAS NORMAS
El anglicismo nudge se puede traducir al español como «pequeño empu-
jón» para avisar, recordar o amonestar suavemente a alguien 1. El término
nudge nace en la teoría económica y desde hace algún tiempo se ha filtrado
en los textos jurídicos por el impacto de los trabajos de Cass R. Sunstein y
Richard H. Thaler. La idea nos conduce a la arquitectura de las decisiones
y de las ciencias del comportamiento (behavioral science), es decir, al análi-
sis de las condiciones materiales y procesos que llevan a los seres humanos a
decidir y actuar de una manera o de otra.
Según los investigadores de las ciencias conductuales, nuestras acciones
individuales vienen determinadas por múltiples factores. Somos seres com-
plejos, de una racionalidad limitada, sumamente emocionales, estamos in-
fluidos por los demás y por las interacciones sociales pero también por el
contexto y el entorno en el que tomamos las decisiones. La teoría conductual
se basa en una premisa tan simple como que, entre dos opciones, las perso-
nas escogen a menudo la que es más fácil según su pensamiento intuitivo (la
hamburguesa y las patatas fritas), y no la que es más adecuada (la verdura y
la fruta). O dicho con otras palabras: es falso que las personas elijan «lo me-
jor para ellas» porque los hombres y las mujeres no somos «completamente
racionales» 2.
Un nudge es cualquier factor de la arquitectura de las decisiones que mo-
difica la conducta de las personas de una manera predecible, sin prohibir
ninguna opción ni cambiar de forma significativa los incentivos económicos.
El nudge consiste en un «empujoncito» muy inteligente con el objetivo de
sembrar, orientar, motivar, reforzar, sugerir, incitar la conducta de los ciuda-
danos y propiciar que avancen en la dirección conveniente. Gracias a ese leve
toque o «palanca», la inercia permitirá avanzar por el camino correcto, igual
que un barco puede llegar a su destino con el impulso de varias personas re-
mando en una misma dirección, esfuerzo que realizan gustosos porque van
allá donde desean ir. Por otro lado, hay que conjugar otros factores que in-
fluyen en la toma de decisiones, como la forma y el lenguaje en que se enun-
cian los problemas 3. La teoría del comportamiento nos ofrece un abanico de
1 Según la Fundación del Español Urgente Fundéu-BBVA, en castellano existen conceptos
similares como acicate, incentivo o estímulo, o los correlativos verbos animar, espolear o incitar,
que constituyen alternativas válidas para evitar el anglicismo. Véase FUNDÉU RAE, «Acicate, al-
ternativa a nudge», Buscador urgente de dudas, 10 de octubre de 2017, disponible en https://www.
fundeu.es/recomendacion/acicate-alternativa-a-nudge/ (verificado el 13 de noviembre de 2021).
De hecho, en S. ZIMMERMANN, «¿Incentivo o manipulación?», Mente y Cerebro, núm. 78, 2016,
pp. 17-23, recurre a la expresión «acicate» en lugar del anglicismo nudge. El término «palanca»
también me parece apropiado para reflejar el significado del anglicismo.
2 La ciencia conductual demuestra que los individuos toman decisiones muy malas, que no
habrían tomado si hubieran dispuesto de toda la información, capacidades cognitivas ilimita-
das y un autocontrol absoluto. Véanse R. H. THALER, «Del homo economicus al homo sapiens»,
THEMIS Revista de Derecho, núm. 58, 2010, pp. 299-306; R. H. THALER y C. R. SUNSTEIN, Un
pequeño empujón. El impulso que necesitas para tomar mejores decisiones sobre salud, dinero y
felicidad, Taurus, 2009.
3 Sobre la modernización del lenguaje jurídico y el impacto del análisis lingüístico del De-
recho, véase E. MOREU CARBONELL, «Nuestro lenguaje: el giro lingüístico del Derecho», Revista
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