Notas introductorias
| Autor | Francesc Pérez Amorós |
| Cargo del Autor | Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universitat Autònoma de Barcelona |
| Páginas | 19-12 |
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En estas páginas, se expondrán algunos de los trazos generales más significativos que caracterizan la denominada reforma laboral del 2012 para que así resulte más fácil debatir y reflexionar sobre los aspectos concretos de la misma.
Valga recordar que la reforma laboral de 2012 se vertebra sobre la conocida Ley 3/2012, de 6 de julio (BOE, 7 julio de 2012), cuya rúbrica -"de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral"- ya es en sí misma muy expresiva a nuestros efectos por el innecesario protagonismo que concede al "mercado laboral", texto legal, que por lo demás entró en vigor el día 8 de julio de 2012 (Disposición final vigésima de la Ley/3012). Y así mismo, cabe recalcar que dicha Ley 3/2012 es el resultado de la tramitación como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia del Real Decreto-ley 3/2012, de 10 de febrero, de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo (BOE, 11 febrero de 2012), que había entrado en vigor el día 12 de febrero de 2012 (Disposición final decimosexta del RDL 3/2012). Dicha concatenación entre tal Ley y el RDL referido ya pone de relieve ciertos datos ilustrativos de la operación reformista que auspician.
La reforma laboral de 2012, es, precisamente -y no por casualidad-, la primera de las diversas reformas implementadas por el nuevo gobierno (del Partido Popular) que abre la X Legislatura tras las elecciones generales anticipadas celebradas el 20 de noviembre de 2011, trato preferente que le otorga una relevancia especial desde la óptica de la política del derecho. Es pues una reforma, que cuando se redactan estas páginas (febrero 2016), ya ha cumplido los 4 años de vigencia (ex Disposición final decimosexta del RDL 3/2012, cit supra) que se corres
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ponden con la totalidad de la precitada Legislatura (2011-2016), y que sin duda alguna ha sido uno de los protagonistas jurídico y político de la misma. Este estrellato de la reforma laboral de 2012 ha persistido a lo largo de toda la reciente campaña electoral previa a las últimas elecciones generales celebradas el 20 de diciembre de 2015 durante la que las distintas opciones políticas han defendido la necesidad de mantener, retocar o suprimirla; un interés sobre la reforma laboral que persiste desde el principio de la actual XI Legislatura iniciada a partir de la constitución de las dos cámaras parlamentarias de acuerdo con los resultados de las citadas elecciones y a la espera de la investidura de un futuro Presidente de Gobierno y la subsiguiente formación de gobierno, si es que las circunstancias políticas lo permiten. Así pues, el protagonismo jurídico y político de la reforma laboral de 2012, ha ocupado, ocupa y ocupará...
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