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Nota sobre el concepto de conciencia moral

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Vincent
AutorRicardo Dip
Páginas115-118

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La palabra «conciencia» presenta diversos significados —«conscientia mul-tis modis accipitur»333—, de los que cabe citar aquí el de conciencia psicológica, intelectual y sensitiva (sensus communis), y el de conciencia moral334.

Consiste la conciencia psicológica en la percepción de los actos de las potencias sensitivas y de aquello que en sí mismo tiene el sujeto cognoscen-te. La conciencia moral se distingue de la psicológica porque esta posee una función tan solo especulativa, mientras que aquella, la moral, es un juicio de carácter práctico sobre el bien y el mal referibles a (o referidos en) una acción humana singular335.

En efecto, la conciencia moral es un acto judicativo práctico que liga una ciencia a un caso; es, pues, una relación entre un conocimiento dado y una cosa — cum alio scientia— en orden a una determinada acción concreta336.

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La conciencia moral no se confunde con la sindéresis, hábito cuyo acto propio, como se ha visto, es el de la aprehensión inmediata de los primeros principios de la razón práctica; en cuanto a la conciencia moral, además de no ser un hábito (ni potencia337), es un acto judicativo de la aplicación de esos principios sinderé-ticos a las acciones concretas y singulares: por eso, puede decirse, aunque no de manera estricta, que la conciencia moral es un acto del hábito de la sindéresis338.

Así, la conciencia moral presupone la aprehensión de los principios sinderéticos, el conocimiento de la razón superior (referente a las cosas eternas339) y de la razón inferior (relativa a las cosas temporales340), a la par de las circunstancias singulares del caso a cuya acción se dirige el juicio de conveniencia moral341.

De ese modo, es inconcebible la hipóstasis de la conciencia—«(...) un mythe qui ne resiste pas a l'examen»—, un mito que no resiste la verificación, fantasía que inclina la moral al subjetivismo342, y que hace del actan-te la norma única —subjetiva, autónoma— de la acción humana.

Menos frecuente es la disensión en cuanto al carácter práctico del acto de la conciencia moral343, y más problemático es tratar de la relación entre conciencia moral y prudencia344.

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Un considerable número de autores ha afirmado que la conciencia es el último juicio de la razón práctica acerca de la honestidad o deshonestidad del obrar —«(...) iudicium ultimo-practicum de honéstate vel inhones-tate agendorum»345—; último juicio de la razón práctica acerca de la moralidad de un acto concreto —«(...) iudicium ultimo practicum rationis de moralitate actus hic et nunc»346.

Sin embargo, es...

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