Jurisprudència ambiental a Canàries

AutorAdolfo Jiménez Jaén
CargoProfessor titular de Dret Administratiu. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Páginas17-31

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1. Avaluació ambiental de plans i programes

La Sentència del Tribunal Superior de Justícia de les illes Canàries, Sala de Las Palmas de 17 juny de 2011, estudia estimar el recurs contenciós administratiu deduït contra l’acord de la Comissió d’Ordenació del Territori i Medi Ambient de Canàries pel qual s’aprova definitivament l’adaptació bàsica de les Normes subsidiàries del municipi grancanari de Teror al Text refós de les lleis d’ordenació del territori de Canàries i espais naturals de Canàries.

La primera cosa que cal advertir respecte d’aquesta sentència és que es tracta d’un ur-banístic aprovat abans de l’entrada en vigor de la legislació referent a l’avaluació de plans i programes. En conseqüència, es tracta d’esbrinar si els plans urbanístics estaven sotmesos a l’avaluació de projectes.

Concretament, el recurs es dirigeix contra l’Acord de la Comissió d’Ordenació del Territori i Medi Ambient de Canàries de 3 de novembre de 2004 per la qual aprova defini-tivament l’adaptació bàsica de les Normes subsidiàries del municipi de Teror al Text refós de les lleis d’ordenació del territori de Canàries i espais naturals de Canàries, ja que, segons la part recurrent, aquesta adaptació bàsica va haver de sotmetre’s a avalua-ció d’impacte ambiental.

Hem de tenir present que, com hem advertit anteriorment, la regulació vigent en el mo-ment de la tramitació i l’aprovació era el RDL 1302/1996, de 28 de juny, d’avaluació d’impacte ambiental, el Reial decret 1131/1998, de 30 de setembre, pel qual s’aprova el Reglament per a l’execució del reial decret legislatiu d’avaluació d’impacte ambiental, la Llei 11/1990, de prevenció de l’impacte ecològic, i el Decret 35/1995, de 24 de fe-brer, pel qual s’aprova el Reglament de contingut ambiental dels instruments de planejament.

La primera cosa que fa la resolució judicial és recordar que "en lo que respecta a la protección medioambiental, se ha producido en los últimos años una importante intervención del derecho comunitario que ha incidido decisivamente en el panorama normativo español". Així, recorda la sentència que s’han aprovat normes com "la Directiva

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85/337/CEE, de 27 de junio, sobre la evaluación de las repercusiones de determinados proyectos públicos y privados en el medio ambiente (modificada luego por la Directiva 97/11 /CE fue incorporada al derecho interno español por el Real Decreto Legislativo 1302/1986, de 28 de junio, desarrollado por Real Decreto 1131/1988, de 30 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento para la Ejecución del Real Decreto legislativo 1302/1986, de 28 de junio , de Evaluación de Impacto Ambiental, que han sido sustituidos por el Real Decreto Legislativo 1/2008, de 11 de enero, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de proyectos".

En conseqüència, el punt de partida és l’avaluació de projectes, i la sentència recorda, en aquest sentit, que el Tribunal Suprem, en interpretació de la Directiva 85/337/CEE, de 27 de juny, sobre l’avaluació de les repercussions de determinats projectes públics i privats en el medi ambient, ha considerat que aquesta també era aplicable als plans urbanístics.

Respecte d’això, la Sentència del Tribunal Suprem de 3 de març de 2004 va assumir la doctrina de la dictada en data 30 d’octubre de 2003, en la qual advertia que "[e]s la aprobación del Plan la que hace posible el cambio de uso del suelo y, por ello, es en ese procedimiento donde se ha de evaluar el impacto ambiental; no sería lógico posponer ese estudio a otro momento posterior (v.g. aprobación del Programas de Actuación, o del Plan Parcial, o del Proyecto de Urbanización), cuando restan sólo actuaciones de ejecución del Plan General, con el riesgo de que o bien por razones medio ambientales apreciadas posteriormente el Plan no pueda ser ejecutado o bien se devalúen o minimicen las razones medio ambientales para no dejar inoperante al Plan. La primera actuación administrativa que cambia el uso del suelo es el Plan General y él es quien modifica drásticamente su régimen jurídico." I continua la resolució judicial: "incluso antes de la aprobación inicial, tan pronto como estén claras las líneas generales del avance o proyecto del Plan, el mismo debe someterse a una evaluación de impacto ambiental, pues sólo así la Administración planificadora (en la aprobación inicial) y los ciudadanos en general (en la información pública) podrán tener la suficiente ilustración sobre las consecuencias de las transformaciones anunciadas en el medio ambiente". Per tant, la sentència que comentem conclou que: "el Tribunal Supremo también ha equiparado planes urbanísticos a proyectos a efectos de evaluación de impacto, y venia exigiendo la evaluación de las repercusiones en el medio ambiente de los

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primeros, con anterioridad a la finalización del plazo de transposición de la Directiva 2001/42/CE, y lo hizo como juez interno, en interpretación y aplicación de la normativa comunitaria".

Seguint aquesta mateixa línia, la Sala del Tribunal Superior de Justícia de Canàries assenyala que aquesta també ha estat l’orientació de la seva pròpia doctrina; així, recorda que "en sentencia de 28 de abril de 2.008, dictada en el RCA nº 277/05 examinó la legalidad del acuerdo de la COTMAC de aprobación definitiva de la Adaptación Plena del Plan General de Ordenación de Santa María de Guía al Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias y Espacios Naturales de Canarias y, en particular, las posible consecuencias de la inaplicación de la Directiva 85/337/CEE, de 27 de junio de 1.985, modificada por la Directiva 97/11, de 3 de marzo, a la luz de la doctrina del Tribunal Supremo, sobre su alcance en relación a la normativa interna que procedió a su transposición".

La conclusió de la Sala en la resolució és que "cuando se trata de un Plan General, procede una Evaluación de Impacto Ambiental que describa y evalúe los efectos directos e indirectos sobre el ser humano, la fauna, la flora, el suelo, el agua, el aire, el clima, el paisaje, los bienes materiales, el patrimonio cultural y la interacción entre estos factores (art 3 de la Directiva 85/337)".

És a dir, la Sala ja deixa clara en la resolució la seva posició, i anul?la l’acord de la COTMAC d’aprovació definitiva de l’adaptació plena, ja que considerava que no era possible sense la corresponent avaluació ambiental amb els requisits, el contingut i l’abast exigits per la normativa interna que va incorporar la Directiva de 1985 a l’ordenament jurídic estatal. Doctrina que ha mantingut en resolucions posteriors com en la Sentència de 9 de desembre de 2009.

A continuació, la sentència estudia la normativa autonòmica:

"Respecto de la Ley canaria de Prevención del Impacto Ecológico, el Tribunal se-ñala que "la Ley territorial 11/1990 de Prevención del Impacto Ecológico, de 13 de julio, distinguía tres categorías de Evaluación de Impacto Ecológico (a diferencia del legislador estatal utiliza esta expresión), con tres categorías de evaluación, que de menor a mayor intensidad son: la Evaluación Básica de Impacto Ecológico, la Evaluación detallada de Impacto Ecológico y la Evaluación de Impacto Ambiental. Los artículos 11 a 13 se referían al contenido de cada una de estas evalua-

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ciones. En este sentido la resolución que comentamos sostiene que "Si lo examinamos desde un punto de vista de las particularidades del derecho autonómico, el contenido exigido, va de menos a más, siendo más completa una Evaluación de Impacto Ambiental que un Estudio detallado de impacto ecológico, y este, a su vez, más amplio que un Estudio básico de impacto ecológico. Si lo comparamos con la legislación estatal, la denominada Evaluación de Impacto Ambiental estatal- artículo 2 del R.D. 1302/1986 - coincidía con la Evaluación de Impacto autonómica en su contenido, que transcribe casi literalmente el artículo 2, añadiendo algunos contenidos adicionales".

Finalment, per arribar a la interpretació de la normativa autonòmica, porta a col·lació la Sentència del Tribunal Constitucional 90/2000, de 30 de març, que en el fonament vuitè estableix:

"En suma, si la Ley 11/1990 ha diversificado en tres niveles de evaluación un elemento de la protección medioambiental que en la legislación básica del...

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