Misión de información de la Asamblea Nacional Francesa sobre los sucesos de Srebrenica

AutorJosé Ángel López Jiménez
Páginas88-94

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La Asamblea Nacional de Francia tiene dos posibilidades de creación de comisiones parlamentarias para profundizar en determinadas cuestiones -tanto en el ámbito de la política nacional como la internacional- y estas son: las comisiones de investigación y las misiones de información. Las primeras tienen un carácter más profundo, al menos teóricamente, ya que su objetivo esencial reside en indagar sobre aquellos asuntos en los que, a priori, existen serias dudas sobre la conducta o intervención de determinados órganos o personas al servicio del Estado. En el segundo caso prevalece el objetivo fundamental de recabar información sobre un acontecimiento concreto y arrojar luz, en sede parlamentaria, a un asunto que concierne al Estado de manera más o menos directa -nacional o internacionalmente-.39

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En el mes de diciembre del año 2000 se decidió la creación de una misión de información sobre la caída de Srebrenica en el seno de la Asamblea Nacional, con la aprobación de 10 diputados de dos comités distintos -Defensa y Asuntos Exterioresrepresentando a la totalidad de los grupos políticos presentes en la misma. El argumento defendido para que no se abriese en su lugar una comisión de investigación estribaba en el hecho de la no obligatoriedad de declarar ante la misma por parte de un ciudadano que no tuviese la nacionalidad francesa.40Desde sus inicios, con una duración de nueve meses en sus entrevistas y redacción de informes, adoleció de la falta de presencia de los principales protagonistas de aquellos días que excusaron su presencia: el general Rupert Smith -comandante de UNPROFOR en Bosnia-Herzegovina-, La señora Ogata -Alta Comisionada para los Refugiados- y el general Janvier -comandante de UNPROFOR en la extinta Yugoslavia. Otra de las críticas recibidas en torno a la labor de investigación de esta misión de la Asamblea se centra en la escasa colaboración prestada en cuanto a la aportación de la documentación requerida por parte de Naciones Unidas que, en el caso de la OTAN, fue completamente ignorada la petición.41De los diversos informes se desprende la importancia que tuvo la autorización del general Rupert Smith de los bombardeos de la OTAN sobre la zona ocupada por los serbios en Sarajevo durante la primavera de 1995. Esta intervención condicionó las posturas dubitativas en torno a la autorización posterior -que finalmente no se llevó a cabo- del apoyo aéreo de la OTAN durante los días de julio en los que Srebrenica fue tomado por Mladic.

El análisis de la actuación del general Janvier suscitó diversas controversias. En líneas generales se recoge en el informe que cometió un error importante al interpretar las intenciones de Mladic; debería de haber solicitado el apoyo aéreo de la OTAN, especialmente cuando los acuerdos a los que se había llegado con los serbios se habían violado sistemáticamente y se había atacado directamente a los cascos azules.42Las posiciones de los diferentes diputados intervinientes en la comisión se dividieron en dos grandes bandos: aquellos que, bajo ningún concepto, querían asumir ningún error u omisión en el comportamiento de sus fuerzas armadas desplegadas sobre el terreno y, por otro lado, los que concebían la asunción de errores como forma de zanjar la cuestión de la manera más honrosa que, además, permitiría prevenir eventuales futuros sucesos similares a los acontecidos en Srebrenica y en el conjunto de las zonas seguras. Es decir, en esencia, una solución similar a la adoptada por Naciones Unidas en el informe del Secretario General sobre la caída del enclave.

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Sin embargo, a diferencia de lo que se podría haber conseguido con el establecimiento de una comisión de investigación, el trabajo parlamentario carecía de atribuciones suficientes como para traducirse en una auténtica labor de investigación sobre lo acontecido en el escenario de la masacre. Igualmente, la reducida actividad temporal del mismo -seis meses según el mandato parlamentario-, la ausencia de un mecanismo de seguimiento en la actuación de los diversos órganos estatales sobre las recomendaciones establecidas y, en definitiva, la nula recepción de las teóricas lecciones aprendidas consumaron una más que decepcionante conclusión de los trabajos de la denominada misión parlamentaria de información.

Con total seguridad fue la intervención de Pierre Salignon ante la misión parlamentaria la más contundente respecto de la depuración de responsabilidades políticas y militares sobre la caída del enclave. Responsable entre los años 1993 y 1995 de las opera-ciones de la organización Médicos Sin Fronteras en el territorio de la extinta Yugoslavia, estuvo visitando con regularidad la situación de las denominadas áreas seguras para...

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