El estado del medio ambiente: Los desajustes entre sociedad y medio ambiente
| Cargo del Autor | Licenciado en Geografía por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona. |
| Páginas | Jesús Granados Sánchez |
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“Sólo después de que el último árbol se haya cortado, sólo después de que el último río se haya envenenado, sólo después de que el último pez haya sido capturado, sólo entonces entenderás que el dinero no se puede comer”.
Profecía de los Indios Cree
Kofi Annan abrió la Cumbre de Johannesburgo de 2002 con un discurso sobre la situación del medio ambiente mundial, en el cual decía: “aproximadamente la mitad de los ríos del mundo están seriamente degradados y contaminados; de acuerdo con la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza 11.046 especies están en peligro de extinción en el mundo y 816 ya se han extinguido; el 70% de los arrecifes de coral se están muriendo como resultado de la contaminación producida por las actividades humanas; el planeta pierde cada año más de 7 millones de hectáreas de tierra cultivable como consecuencia de la degradación del suelo; la erosión del suelo causada por el agua, el viento y las sustancias químicas ha degradado más de 2.000 millones de hectáreas, una área mayor que los territorios de Estados Unidos y México juntos. El 15% de estas tierras ha sufrido daños irreversibles y se convertirán en áreas desérticas; se han perdido el 80% de los bosques de la Tierra. Cada año desaparece una extensión equivalente a la superficie dePage 56Grecia”29. En este fragmento, Kofi Annan hacía referencia a algunos ejemplos de lo que llamamos problemas ambientales. Todos estos problemas son manifestaciones de una crisis que no distingue fronteras y que solemos denominar crisis ambiental. Pero lo cierto es que el medio ambiente no tiene problemas. Como dice Ramón Folch30 “los problemas ambientales no son fruto de un mal funcionamiento de los sistemas naturales. Padecen eso si, las consecuencias del mal funcionamiento de un sistema que tiene relativamente poco que ver, o mucho según se mire, con la ecología, que es el sistema social. Por tanto, si se quiere hacer una aproximación mínimamente correcta a la problemática ambiental hoy en día, tenemos que empezar por admitir que es una problemática de tipo socioecológico, pero no autoecológico. Una vez aceptado este punto de vista, cualquier agente social responsable, cualquier profesional o simple ciudadano capaz de querer asumir el protagonismo que le corresponde como miembro de una colectividad democrática, está legitimado para intervenir en esta reflexión”. De esta manera, nos parece más apropiado hablar de crisis y problemas socioecológicos o socioambientales. Si el término crisis se define como “momento decisivo y peligroso en la evolución de las cosas”, por crisis socioambiental podemos entender el momento decisivo y peligroso por el que pasa la sociedad actual en relación con su medio ambiente. El significado de problema es el “conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de un fin”. Por problema socioambiental nos referiremos al hecho o conjunto de circunstancias que dificultan el desarrollo de la vida en un medio ambiente sano y perdurable.
El medio ambiente es el aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que comemos… y todo lo que nos rodea. Un medio ambiente sano es fundamental para mantener la prosperidad y la calidad de vida a largo plazo. Nosotros incidimos en el medio ambiente mediante nuestra manera de vivir, producir y consumir. Toda actividad humana tiene un impacto ambiental, es decir, unas consecuencias sobre el medio ambiente que pueden ser mínimas o considerables,Page 57dependiendo del tipo de actividad y de las medidas preventivas adoptadas para reducir el impacto.
Los problemas socioambientales causados por el modelo económico, los sistemas productivos y las tecnologías imperantes no han cesado de agravarse durante los últimos años. Aunque se han hecho importantes progresos en algunos campos, continúan las señales de alarma. Empezamos a conocer los daños que hemos causado en nuestro medio ambiente e intuimos los peligros que se ciernen. Pero también desconocemos los procesos irreversibles e imprevistos que plantean ciertas actuaciones y aplicaciones tecnológicas. Ante esta incertidumbre tenemos que replantearnos si debemos pensar en términos de problemas y soluciones, o pensar en prevención para evitar posibles situaciones irreversibles que pueden comprometer nuestra propia supervivencia.
Hasta hace poco se ha estado confiando ciegamente en la ciencia y en la tecnología porque se les ha considerado como la única solución a los problemas socioambientales. Pero, aunque la ciencia constituye el “saber sabio” de cada sociedad, actualmente, y tras las aportaciones de Habermas y el postmodernismo, el papel de la ciencia se ha relativizado, sobretodo a causa de su imposibilidad de dar respuesta a muchos de los problemas que se plantean alrededor del medio ambiente y a los problemas generados por el uso incorrecto de la tecnología. Cada vez los ciudadanos estamos más concienciados de la necesidad de un nivel elevado de protección del medio ambiente. Y precisamente esta conciencia hace que valoremos más lo precario, lo amenazado y lo frágil, y nos hace ser más prudentes.
Los problemas socioambientales se pueden clasificar en base a distintos parámetros. En nuestro caso hemos escogido como variable la escala o magnitud del ámbito que afectan. Si bien es cierto que desde el punto de vista espacial los problemas socioambientales pueden ser locales, regionales, nacionales o globales, a efectos prácticos reduciremos la clasificación a los problemas socioambientales que afectan globalmente y a los problemas socioambientales locales y cotidianos. Sin embargo, es importante resaltar que el medio ambiente no conoce fronteras y que todo está relacionado con todo. Valga como ejemplo la nube radioactiva de Chernóbil que afectó los cultivos de gran parte de Europa del Este, o los efectos de la lluvia ácida sobre EscandinaviaPage 58que fueron originados en Alemania y el Reino Unido. Si al hecho de que todo en el medio ambiente está interrelacionado le sumamos la imprevisibilidad, obtenemos lo que Edward Lorenz ha denominado efecto mariposa. Según este meteorólogo, los sistemas complejos obedecen a leyes casi aleatorias y su funcionamiento puede aparecer como caótico e imprevisible, y una perturbación mínima puede tener un efecto muy importante en el futuro, hasta el punto de que el batido de un ala de mariposa hoy en Pekín puede engendrar en el aire perturbaciones capaces de transformarse en una tempestad el mes próximo en Nueva York. Como apunta Alberto Pardo31 “la teoría del caos se aplica a la meteorología, al clima y también, de manera más general, al sistema Tierra; de ahí que en materia de gestión del planeta, exista dificultad e incluso imposibilidad, en ciertos casos, de prever los efectos de la acción del ser humano sobre el medio ambiente”.
El concepto de riesgo puede ser definido como la posibilidad de que se produzca un suceso perjudicial para los seres humanos. Los riegos naturales pueden ser previsibles o imprevisibles y sus causas pueden ser conocidas o desconocidas. Los tipos de riesgos naturales que afectan a la Humanidad son muy diversos, pero todos tienen el mismo denominador común: nos hacen vulnerables. Por ello debemos ser cautelosos, previsivos y preventivos. Algunos riesgos naturales se deben a procesos extraterrestres, como es el caso de las órbitas de los meteoritos. Otros están originados por la dinámica natural interna de la Tierra, normalmente causados por una liberación brusca de energía. Es el caso del volcanismo y los terremotos, originados por la fricción de las placas tectónicas. Otros riesgos naturales derivan de procesos terrestres superficiales que tienen que ver con la evolución y el modelado del relieve, como por ejemplo los deslizamientos de tierras o los desprendimientos. También pueden tener su origen en la dinámica atmosférica y el clima, como los tornados y los huracanes, las sequías y las inundaciones. En muchos casos, las actuaciones humanas desencadenan o acentúan ciertos procesos naturales que dan lugar a riesgos inducidos. La alteración del clima inducida por la contaminación atmosférica constituiría un ejemplo. Otro ejemplo sería la urbanización en lugares que constituyen el cauce de un río y que en situaciones de lluvia intensa hacen que éste se desborde y arrastre todo a su paso.
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Los riesgos antrópicos más comunes son los incendios forestales y aquellos de origen industrial y tecnológico.
Al hablar de los problemas socioambientales, a menudo hacemos referencia a la contaminación, ya que constituye uno de los principales impactos humanos en el medio ambiente. Entendemos por contaminación la alteración de un medio, una sustancia o un elemento por los siguientes motivos...
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