La masonería en las bases militares norteamericanas durante el franquismo: la logia liberty nº 70 de torrejón de ardoz en madrid (1960-1992)

AutorAlvarado Planas, Javier
Páginas309-324
309
Capítulo X
LA MASONERÍA EN LAS BASES MILITARES
NORTEAMERICANAS DURANTE EL FRANQUISMO:
LA LOGIA LIBERTY Nº 70 DE TORREJÓN DE ARDOZ EN
MADRID (1960-1992)
En recuerdo de Tony Díaz (1921-2014)
P
retendemos a
clarar algunas de las preguntas que ha suscitado la presen-
cia de logias masónicas en las Bases militares de EEUU instaladas en España du-
rante el régimen del general Fran cisco Franco ¿Cuántas logias hubo?, ¿cuál fue el
número de miembros?, ¿bajo qué Obediencia masónica trabajaban?,
¿se inicia-
ron en ella o se admitieron en sus tenidas ciudadanos españoles?, ¿autorizó
Franco la existencia de tales logias mediante una clausula secreta de los llama-
dos Pactos de Madrid?, ¿tuvo la masonería norteamericana alguna influencia en
la vida política, social o cultural española de esos años? Y sobre todo, ¿fue dete-
nido, procesado o condenado en España algún norteamericano a causa de su
condición de masón en aplicación de la Ley de Repr esión de la Masonería, e l Co-
munismo de 1 de marzo de 1940 (BOE de 2 de marzo de 1939)? Especial aten-
ción dedicaremos a la logia de Madrid, la “Liberty” nº 70,
ubic
ada en la Base mili-
tar de Torrejón de Ardoz (Madrid).
Las fuen tes de ori gen masóni co para la el aboración de este t rabajo han sido
fundamentalmente dos . En primer lugar, las breves notas sobre l a historia de la
masonería en las Bases militares de los EEUU en España
publicadas en la web de
la logia J. Kestly/George Washington por Nathan Granstein (1920-2005), un mili-
tar norteame ricano que combatió en la II Guerra Mundial y uno de los primer os
en entrar en el “nido del Aguila” de Berchtesgaden. Había sido iniciado en Francia
en 1953 y desempeñó
después diversos oficios masónicos, entre ellos el de Gran
Maestro del Distrito de Logias Militares, dependiente de la Gran Logia Nacional de
Francia, p otencia masónica regular reconocid a por la Gran Logi a Unida de Ingla-
terra. Al parecer, fue un decisivo mediador en
las negociaciones que llevaron a las
Publicado en La masonería hispano-lusa y Americana. De los absolutismos a las democracias
(1815-2015), coordinado por J. M. Delgado e Y. Pozuelo, Oviedo, 2017, vol. II, pp. 671-684.
JAVIER ALVARADO PLANAS- ESTUDIOS DE HISTORIA DE DERECHO PENAL
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Grandes Logias de Inglaterra, Francia y Alemania a reconocer la regularidad de la
Gran Logia de
España. En segundo lugar, los Archivos de la logia “Liberty” nº 70
custodiados por el que fue durante muchos años su venerable maestro, Antonio
Díaz Florido, y que tuvimos ocasión de consultar con su inestim
able ayuda
y ge-
nerosidad1. Antonio Díaz Florido (1921-2014) fue iniciado en 1942 en la logia
“Luz del Toa”, de Toa Alta, Puerto Rico. Dada su condición de ingeniero civil nor-
teamericano destinado a la Base de Torrejón de Ardoz (Madrid)
, al no estar so-
metido a los constantes cambios de destino del personal militar, pudo dar conti-
nuidad a los trabajos de la logia actuando como efectivo impulsor de los trabajos
del taller. Sirva de ejemplo, la circunstancia de que desempeñara hasta once veces
la veneratura de
la logia
o de que tuviera que suplir al venerable de turno cuando
éste cam biaba de desti no militar en pleno curs o masónico. Ta mbién fue Gran Se-
cretario y Diputado Gran Maestro de la Gran Logia Provincial del Distrito de Lo-
gias Militares de la Gran Logia N
acional de Francia.
I.- EL AISLAMIENTO INTERNACIONAL DE ESPAÑA TRAS LA II GUERRA
MUNDIAL
Tras la II G uerra Mundial, la victoria de las fuerzas aliadas contra las d icta-
duras alemana e italiana supuso el aislamiento internacional del régimen del ge-
neral Francisco Franco. Para suavizar esta situación, Franco trató de aparentar
una cierta apertura política mediante el decreto de 11 de noviembre de 1945
que derogaba oficialmente el saludo fascista y visualizaba el alejamiento de los
falangistas de los cargos po
líticos. Pero sobre todo escenificó una tímida apertu-
ra democrática mediante la promulgación d el Fuero de los Españoles y otras le-
yes y d ecretos que f ueron presentados como el inicio de un cambio d e rumbo
político.
A todo esto, aunque el 13 de diciembre de
1946 la ONU recom
endó la reti-
rada de Embajadores en Madrid, lo cierto es que cuando el 17 de noviembre de
1947 la ONU planteó la ratificación de dicha medida, la propuesta fue bloqueada
por el veto del gobierno de los
Estados Unidos
de Nortea mérica q ue, por un l ado,
condenaba la dictadura franquista pero, por otro lado, quería contar con ella
dentro del tablero de ajedrez de alianzas internacionales. De hecho, el Plan
Marschall aprobado en 1947 y puesto en marcha en 1948 con el fin de “restable-
cer la econom
ía en todo el mundo y crear condiciones políticas
y sociales que
permitan la existencia de instituciones libres”, no se hizo extensivo a España, pe-
ro, a cambio, se le concedieron préstamos a través de Bancos norteamericanos
que suplieron parcialmente sus benéficos efectos.
1 Cumpliendo en todo momento la confidencialidad de los datos personales a que obliga la
legisla ción vigente y su propio deber de secreto y c ustodia.

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