El lugar de la delincuencia en la prensa escrita. Una aproximación al caso de Lleida
| Autor | Celeste Inés Arella |
| Páginas | 201-218 |
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El trabajo que se presenta está realizado en el marco del proyecto Espacio urbano, delincuencia y percepción ciudadana: el caso de Lleida, dirigido al estudio de la delincuencia en una ciudad intermedia de Cataluña, su realidad y los imaginarios sociales creados en torno a ella.
Lo que se expondrá está relacionado con uno de los tres elementos que conforman nuestro estudio, esto es, el tratamiento de la delincuencia por los medios de comunicación.
El interés por incluir el análisis de los mass media en un estudio sobre la delincuencia en el espacio urbano y la percepción ciudadana de la (in)seguridad, ha surgido de la necesidad de conocer cuáles son los elementos o acontecimientos que este sector de poder considera de una importancia tal que los hace merecedores de un lugar en sus publicaciones.
En este sentido, debemos recordar que los sucesos delictivos han sido desde siempre instrumentos de atracción social, desde las narraciones de historias de dramas del siglo XVI hasta nuestros días.
No son pocos los estudios que se han realizado en torno a este instrumento de divulgación y los delitos. Desde hace muchos años son objeto de interés por parte de estudiosos de diferentes partes del mundo1, lo que refuerza la idea de que realmente existe una relación directa entre percepción social y prensa de sucesos, y entre ésta y la actuación de los poderes públicos.
Indagar en el lenguaje utilizado por la prensa escrita, así como en las características de los sucesos que suelen repetirse de forma casiPage 202 mecánica en este tipo de noticias, nos ayudará a comprender mejor las percepciones sociales y la actuación policial, incluso crear un vínculo entre ambos elementos a través de la prensa.
Para ello, he dividido la exposición en tres partes. En la primera trataré brevemente sobre la necesidad de incluir un estudio de la prensa en el análisis global de la delincuencia. En la segunda, explicaré cuáles fueron los interrogantes que se nos plantearon desde el inicio de la investigación en relación a este tema y cómo los abordamos. Por último, expondré, también en forma breve, algunos datos obtenidos del primer análisis de noticias de sucesos.
No hace falta decir que todos conocemos la importancia que los medios de comunicación (ya sean escritos o audiovisuales) tienen en la vida cotidiana de cada uno de nosotros. No pasa un solo día en el que nos vayamos a la cama sin haber, al menos, mirado los titulares de algún periódico o escuchado la radio o visto las noticias en la televisión. Este contacto permanente con el sector mediático produce sus efectos en la mayoría de nosotros.
Aún podemos ir más allá. Los medios constituyen el gran escenario sobre el cual desfilan o deben desfilar aquellas personas, grupos o ideas que busquen algún tipo de repercusión social. Es el gran escaparate público que otorga entidad y presencia, y a través del cual se da fe de su existencia. Los conflictos sociales, sean de la envergadura que sean, alcanzan visibilidad, es decir, existen más allá de la individualidad de sus protagonistas, cuando son captados por los medios de comunicación.
Sin embargo, los medios no son estáticos. No son sólo lugares comunes donde los acontecimientos son expuestos a la gente, sino que juegan un papel mucho más significativo e imparcial en el complejo mundo de la información. Son muchos los autores2 que coinciden en que los medios informan, a la vez que son claros formadores de opinión.
Es por esta razón, que los mass media no son ajenos a las luchas que, por el poder, tienen los grandes grupos económicos, los partidos políticos y los gobiernos y los distintos poderes del estado. Una luchaPage 203 que se bate por el control sobre los medios, no sólo gráficos, sino también televisivos o radiofónicos.
Pero más allá de esta necesidad de control sobre los formadores de opinión, los medios de comunicación son utilizados diariamente por el poder político, como termómetros sociales. Buscan en ellos elementos que les indiquen hacia dónde deben dirigir sus políticas diarias en los asuntos que sean de su competencia.
Es así como son tenidos en cuenta por las distintas fuerzas políticas, especialmente en épocas electorales, en donde se busca formular un discurso que aprehenda las «necesidades» y «preocupaciones» más urgentes de la sociedad.
Se debe aclarar que esta relación no se da en un solo sentido, sino que hay un ida y vuelta entre la prensa y los sectores antes mencionados. Podríamos decir que se produce un aprovechamiento mutuo, en el sentido que, aquellos que la utilizan para su propio beneficio son, al mismo tiempo, generadores de nuevas noticias susceptibles de ser captadas por los medios de comunicación. Como ya se dijo, los grupos de poder utilizan a los medios de comunicación como instrumentos de control de la opinión pública. Respecto al tema que nos ocupa, que las principales fuentes periodísticas provengan de la propia policía, o del poder judicial no hacen más que corroborar dicha afirmación.
Son estas las razones que nos llevaron a plantear la necesidad de incorporar, en el estudio sobre la delincuencia en la ciudad, un apartado dedicado al análisis de la prensa escrita. Creemos que conocer el lugar que los medios gráficos le otorgan a las noticias de sucesos es determinante en distintos aspectos, máxime si afirmamos, junto con Barata (1996), que «el alarmismo de que hace gala la prensa inflama los miedos y las inseguridades presentes en el imaginario colectivo», a la vez que «alertan, señalan y estigmatizan a los elementos conflictivos de la sociedad sin aportar los más mínimos elementos para el debate y la reflexión»3.
Es por ello que conocer el discurso de los medios de comunicación, resulta importante a la hora de entender los miedos y mitos creados en la sociedad sobre la categorización de espacios como más o menos peligrosos.
El sector mediático es uno de los instrumentos utilizado por los responsables de los cuerpos de seguridad a la hora de dirigir la mirada controladora y represora hacia determinados lugares de la ciudad y miembros de la sociedad.
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De cualquier forma, el objetivo de nuestro trabajo es, en la medida de lo posible, confirmar que esta relación existe de forma latente, y comprobar si los mapas de la delincuencia creados a partir de las intervenciones policiales, así como los que resulten de la percepción ciudadana, son o no son coincidentes con los mapas que surjan de la captación mediática de sucesos.
Antes de entrar de lleno en esta fase del trabajo tuvimos que superar diferentes interrogantes como: ¿Qué medios de comunicación serían analizados (prensa escrita, televisión, radio)?, ¿qué periódicos (locales, regionales, nacionales)? ¿qué mecanismo de almacenamiento de noticias utilizaríamos? ¿qué aspectos de forma y de fondo de las noticias debían ser tenidos en cuenta? ¿qué tipo de muestra realizaríamos?
Intentaré a continuación explicar como hemos resuelto cada una de las preguntas planteadas, sin perjuicio de que las mismas puedan ser objeto de un debate posterior.
En cuanto a los medios de comunicación, tuvimos claro desde el comienzo que la prensa escrita debía ser el objeto de estudio. A pesar de la importancia e influencia que la radio, y sobre todo la televisión tienen en la sociedad contemporánea, su diversidad y amplitud resultaban (y siguen resultando) inabarcables para los recursos humanos con los que contamos, a la vez que para ello necesitaríamos disponer de equipos electrónicos de reproducción específicos que dificultan aún más el acceso a los mismos. Estos son los motivos por los que hemos decido abocarnos exclusivamente al análisis de la prensa escrita.
Superada esta primera instancia los interrogantes se trasladaron hacia la selección de los medios gráficos. La ciudad de Lleida recibe prensa de los distintos ámbitos regionales con los que está relacionada. Esto se traduce en prensa española (como los periódicos El País o El Mundo), prensa catalana (como La Vanguardia o El Periódico) y, por último, prensa local compuesta por los periódicos El Segre y La Mañana. Como nuestro objeto de estudio es el análisis del delito en la ciudad de Lleida, estaba claro que debíamos analizar la captación de las noticias de sucesos que realizan tanto El Segre como La Mañana, que, por su relación directa con el lugar de estudio, tienen una mayor percepción de aquellos hechos que pueden «preocupar» o «afectar» a los habitantes de esta localidad en concreto, así como también a las instituciones políticas y policiales que interactúan en este mismo espacio.
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No obstante, también...
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