La crisis financiera de las Comunidades Autónomas y la creación del fondo de liquidez autonómico como mecanismo destinado a hacer frente a las dificultades de acceso a la financiación

AutorJuan Calvo Vérgez
CargoProfesor Titular de Derecho Financiero y Tributario. Universidad de Extremadura
Páginas74-112

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I Introducción

Como es sabido de un tiempo a esta parte se ha venido desatando un intenso debate en torno a la capacidad de endeudarse por parte de los Entes Regionales. Ciertamente constituye un hecho innegable que, por parte del conjunto de las Comunidades Autónomas (CC.AA.), se ha estado incurriendo en una situación en la que se han frenado pagos, ayudas e inversión para cuadrar las cuentas. Los Ejecutivos regionales se han estado viendo forzados a retrasar el pago de algunos capítulos de sus partidas presupuestarias para hacer frente a los salarios de los funcionarios y sus compromisos con la banca.

A pesar de que, a priori, pudiera estimarse que resultaba lógico que en momentos de crisis las inversiones y las transferencias de capital se resientan en su ejecución, al tratarse del único margen que existe para las Administraciones autonómicas (siendo además el gasto corriente existente en capítulos tales como sanidad, educación y servicios sociales inamovible), lo cierto es que se trataba de unos capítulos considerados por ley como "esenciales" y que absorben más de dos tercios de los Presupuestos Autonómicos. Así, por ejemplo, las nóminas de los funcionarios requieren entre el 50% y el 55% de los recursos territoriales. En ambos casos, un ajuste real del gasto sólo puede venir motivado con cambios en la normativa básica del Estado. Y, en este sentido, el debate ya se había suscitado en asuntos tales como el copago de la asistencia primaria, la sanidad o la gestión de la factura farmacéutica.

II Radiografía económico-financiera de las CC.AA. Correspondiente al ejercicio 2012
1. Evolución de la crisis durante el primer trimestre de 2012

Con fecha 2 de febrero de 2012 la Agencia de Calificación Fitch rebajó la calificación de cinco Comunidades Autónomas, tres Provincias y cuatro ciudades españolas. Las regiones afectadas por el recorte fueron Andalucía, Asturias, Canarias, Cantabria y Madrid. Concretamente, la nota de la deuda de Andalucía pasó de "A+" hasta "A" y la calificadora le otorgó perspectiva negativa, lo que significaba que podría tener más bajadas. Lo mismo hizo la citada Agencia con Asturias, Canarias y Cantabria. En cuanto a la Comunidad Autónoma de Madrid, la Agencia la situó en "AA-" desde "A", también con perspectiva negativa.

Además, Fitch bajó la calificación de la provincia de Álava (desde "AA+" hasta "AA", con perspectiva negativa); Vizcaya (desde "AA+" hasta "A", con perspectiva negativa); la de Guipúzcoa (desde "AA+" hasta "AA", con perspectiva negativa); la ciudad de Barcelona (desde "AA-" hasta "A"), con perspectiva negativa; la ciudad de Madrid (desde "AA-" hasta "A", con perspectiva negativa); Pamplona (desde "AA-" 74 hasta "A", con perspectiva negativa), Vigo (desde "AA-" hasta "A", con perspectiva

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negativa). A la ciudad de San Sebastián, la Agencia le mantuvo la nota de "AA", pero le cambió la perspectiva a negativa.1

Con fecha 25 de febrero de 2012 se conoció un Informe elaborado a finales de 2011 por las Cámaras de Comercio de Europa a partir de 68.916 empresarios (de los que 6.436 eran españoles), en el que se ponía de manifiesto que las expectativas de los empresarios españoles para 2012 se situaban por debajo de la media europea en todas las Comunidades Autónomas, mientras que en el conjunto de España se preveía un estancamiento en las cifras de negocios. Sólo las exportaciones presentan unas perspectivas favorables ante la debilidad de la demanda interna por lo que parecía que en 2012 los empresarios españoles se volcarían en los mercados exteriores. Esta sería la única variable en la que las Comunidades Autónomas pronosticaban un crecimiento superior al de sus homólogos europeos.

Extremadura era la Comunidad donde las exportaciones experimentarían un mayor crecimiento, por delante de Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Murcia, mientras que en el extremo contrario y sin apenas variaciones, aunque tampoco saldos negativos, se situaban Andalucía y Aragón. Por contra, el signo negativo era ma-yoritario en las ventas nacionales y especialmente desfavorable en el caso de las Comunidades de Cantabria, Castilla-La Mancha, Andalucía, Navarra, Aragón y Madrid.

En cuanto a la cifra de negocios, todas las Regiones se situaban por debajo de la media europea a pesar de que algunas Comunidades preveían resultados positivos como, por ejemplo, Extremadura, Comunidad Valenciana, Asturias, Canarias o País Vasco. Las cifras de negocios negativas eran especialmente críticas en Cantabria, muy por encima de Baleares, Castilla-La Mancha y Andalucía, estas tres con saldos similares.

El estudio citado reflejaba además que las expectativas empresariales apuntaban a un moderado crecimiento en la industria, un estancamiento en el sector servicios y el mantenimiento en la contratación de la construcción. El referido Informe ahondaba

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igualmente en el empleo y preveía que no habría cambios en su evolución y tampoco en la inversión. En ambas variables las Cámaras de Comercio pronosticaban ajustes similares a los del año anterior. De hecho, en todas las Comunidades el Informe auguraba un mantenimiento de la reducción de la inversión, si bien subrayaba que en algunas Comunidades como Madrid, Baleares, Asturias y Galicia los empresarios vaticinaban en esta variable ajustes superiores a los efectuados en 2011. En el caso del empleo, los empresarios de todas las Regiones se decantaban por seguir ajustando las plantillas, si bien las previsiones anticipaban un recorte de igual intensidad al de 2011. En este apartado las previsiones españolas estaban pordebajo de la media europea en todas las Autonomías, si bien ocho de ellas anticipaban ajustes más duros que la media nacional. Castilla-La Mancha era la Comunidad que preveía más ajustes, seguida por La Rioja, Aragón, Andalucía, Cantabria, Navarra, Galicia y Canarias, todas ellas con saldos pordebajo de la media española. Los menores recortes laborales, pero siempre superiores al resto de países europeos, se corresponderían con las autonomías de Cataluña, Asturias y Madrid.

Con fecha 27 de febrero de 2012 se conoció que las CC.AA. habían sido las principales protagonistas del desvío del déficit hasta el 8,51% en 2011 frente al objetivo previsto del 6%. Ahora bien no todas tuvieron la misma responsabilidad. En su conjunto los Entes Regionales sobrepasaron con creces el límite que se les había fijado para el ejercicio pasado (el 1,3% del PIB) y registraron un agujero fiscal del 2,94% (1,64 puntos más). Una situación que les convertía en artífices del 65% del desvío del déficit.

Con carácter adicional las CC.AA. se mostraron incapaces de ajustar su déficit ni una décima, ya que repitieron el mismo nivel de déficit que en 2010 (2,94%). Únicamente la Comunidad Autónoma de Madrid logró cumplir con la meta establecida para 2011 al anotarse un saldo negativo del 1,13% del PIB. El resto de Comunidades superó el 1,3%, aunque con distinta intensidad.

Tal y como puede apreciarse en el Gráfico 1, la Región con un agujero fiscal más pronunciado fue Castilla-La Mancha donde llegó al 7,3% del PIB. Por encima del 4% se situó Extremadura (4,59%), Murcia (4,33%), Cantabria (4,04%) y Baleares (4%). En el rango del 3-4% estaban Cataluña (3,72%), Asturias (3,64%), Comunidad Valenciana (3,68%) y Andalucía (3,22%). Entre el 2% y 3% se colocaron Aragón (2,88%), Castilla y León (2,35%) y País Vasco (2,56%). Y únicamente lograron mantener el déficit por debajo del 2%: La Rioja (1,97%), Navarra (1,89%), Canarias (1,78%), Galicia (1,61%) y Madrid (1,13%). En este panorama, sólo la Comunidad de Madrid cumplió con el objetivo de déficit al situarse por debajo del 1,3%.

En el caso específico de la Comunidad Valenciana se ha de precisar además que, con fecha 28 de febrero de 2012, la Agencia de Calificación Standard & Poorsrebajó la deuda de la citada Comunidad desde BBB- a BB, lo que equivalía a una calificación de "bono basura". Con carácter adicional la citada Agencia mantuvo la situación de la deuda en CreditWatch Negativo, lo que reflejaba, entre otros factores, la posibilidad de acometer una nueva rebaja de la calificación si el Gobierno central no fuese capaz, a largo plazo, de ayudar a las Regiones españolas a corregir sus desequilibrios.

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GRÁFICO 1

[VER PDF ADJUNTO]

A juicio de S&P la Comunidad Valenciana presentaba un perfil crediticio debilitado, con altos déficits fiscales, una alta carga de deuda y acceso limitado a la financiación externa más allá de la asistencia financiera procedente del Estado que pudiera facilitarse a lo largo del ejercicio 2012 de forma extraordinaria con la finalidad de cubrir el servicio de la deuda.2

Con fecha de 6 de marzo de 2012 el Ejecutivo central planteó a las distintas CCAA. en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) un objetivo global de déficit del 1,5% del PIB para poder cumplir con la nueva senda de consolidación fiscal, que marcaba un déficit público del 5,8% para dicho ejercicio. De este modo los Entes Regionales tendrían que reducir el déficit del 2,9% que registraron al cierre de 2011 al 1,5% del PIB en un año, lo que supondría un ajuste de más de 10.000 millones de euros para cumplir con los nuevos objetivos planteados por el Gobierno central. A partir de dicho objetivo global podrían establecerse objetivos individuales, aunque si no se alcanzase acuerdo en el seno del CPFF

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el objetivo sería el mismo para todas ellas, tal y como ha ocurrido en los últimos años.3

Asimismo en dicha reunión se planteó la norma que...

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