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La limitación del crecimiento espacial o en superficie en las Illes Balears

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Vincent
AutorAina Salom Parets
Páginas217-217

Page 217

A lo largo de este estudio, se enfatiza el hecho de que la adecuada evaluación y análisis de la evolución del crecimiento del fenómeno urbano requiere la consideración tanto del crecimiento superficial como de los procesos de densificación entre las distintas zonas urbanas a ordenar. Para el caso de las Illes Balears, se han analizado las técnicas dirigidas principalmente a la implantación de límites al crecimiento de las densidades reales en los suelos ya urbanizados. Igualmente, en el marco del Plan Territorial Insular de Menorca, me he referido a la limitación temporal del crecimiento urbanístico.

Por el contrario, en el presente capítulo se tratará de realizar algunas consideraciones en cuanto a la limitación espacial o superficial del crecimiento en el marco de la actual legislación balear. En esta línea, debo avanzar que la contención de la expansión urbanística en las Illes Balears es un proceso que ha sido planteado por el legislador y el ejecutivo desde dos posiciones bien definidas: «de un lado, mediante la intervención sobre los usos residenciales y turísticos a implantar en los ámbitos del suelo urbano y sectores urbanizables existentes402, y, por otro, con la apuesta por mantener el suelo rústico como un elemento básico de la estrategia territorial, estableciendo límites estrictos frente a posibles expansiones de desarrollo urbano en esta última categoría de suelo403».

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[402] Tal y como expone Blasco Esteve, «desde mediados de los años 90, se ha producido en las Illes Balears una auténtica carrera por la desclasificación de suelos urbanizables en las revisiones de los planes urbanísticos municipales. Esta línea de actuación empezó seguramente en la amplia desclasificación operada por la revisión del Plan General de Calvià, iniciada en 1996 y aprobada definitivamente en 1999, que ha convertido en suelo rústico o no urbanizable más de 1.600 hectáreas, destinadas tanto a uso residencial permanente como a uso de alojamiento turístico. Pues bien, esta política urbanística –que inicialmente generó una resistencia incluso por parte de la Comisión Insular de Urbanismo de Mallorca que debía...

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