La ley: el corazón y principio vital del Estado

AutorSan Miguel Pérez, Enrique
Páginas97-108
6. LA LEY: EL CORAZÓN Y PRINCIPIO VITAL DEL ESTADO
“...Podía surgir aún algo justo; acaso más justo que lo
que tantas veces hubiera dejado de serlo por demasiado
hablarse -había sido uno de los males de la época- en tér-
minos de abstracción. Podía ponerse la esperanza en una
Libertad más disfrutada y menos pregonada; en una Igual-
dad menos derrochada en palabras, más impuesta por las
leyes; en una Fraternidad que menos caso hiciera de la
delación y se manifestara en el restablecimiento de tribu-
nales verdaderos... “100.
Cuando, Alejo Carpentier, el autor de las imprescindibles
El siglo de las luces y El reino de este mundo describe las es-
peranzas de Esteban, quien se ocupa de la primera traducción
al castellano de la primera Constitución republicana francesa,
la del mes de febrero del año 1793, y su relación con el co-
misario Víctor Hugues, el escritor cubano expresa también su
esperanza en que los principios revolucionarios dejen de ser
enunciados meramente retóricos y se conviertan en renglones
de vida, pero igualmente que toque a su fin la persecución po-
lítica, y el ideal fraterno presida el establecimiento de una ad-
ministración de justicia independiente e imparcial, un objetivo
del proceso constitucional que se convierte desde el principio
en el principal damnificado de las revoluciones liberales.
100 CARPENTIER, A.: El siglo de las luces. Barcelona. 1981, p. 160, y p.
168: “Con casi femenina ternura dolíase Esteban de la creciente soledad de Víctor
Hugues. Seguía el Comisario desempeñando su papel con implacable rigor, apu-
rando a los tribunales sin dar tregua a la guillotina, remachando retóricas de ayer,
dictando, editando, legislando, juzgando...”.

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