Introducción. Los modelos de policía
| Autor | Francesc Guillén Lasierra |
| Páginas | 21-27 |
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Esta obra pretende describir los modelos de policía que han definido tanto las organizaciones policiales como el mantenimiento de la seguridad hasta nuestros días a fin de analizar sus fortalezas y debilidades para acabar proponiendo un nuevo modelo que integre las virtudes de los modelos descritos, compense sus lagunas y se adapte a las exigencias de los nuevos retos y realidades de la seguridad. Los modelos de policía implican una concepción determinada de la misma (y, de alguna manera, de la seguridad), que abarca todos sus ámbitos. Todas las organizaciones siguen en sus actuaciones un patrón, un ideal que pretende dar sentido a su propia existencia. Es decir, parten de un elemento que las legitima, que las habilita para actuar y tienen una gran finalidad, una misión como horizonte último de sus actuaciones. La policía no constituye ninguna excepción. El concepto de modelo con el que aquí se va a trabajar se refiere precisamente a esto, a cuál es el elemento que sirve de legitimación a la policía, de dónde obtiene sus poderes, desde un punto de vista material, porque formalmente es evidente que, en estados de derecho, las potestades policiales provienen inexorablemente de la ley. un segundo factor muy ligado a éste que sirve para definir el modelo lo constituye la misión, el gran objetivo que justifica la existencia de la policía, que viene determinado por lo que se considera como el aspecto más determinante para garantizar la seguridad. Es decir, a partir de cómo se responda, de cómo se afronten estos elementos identificaremos lo que Ponsaers (2001, 471) define como el núcleo central de razonamiento sobre la policía1(y la seguridad), el modelo policial. Las diferentes respuestas que cada organización ofrezca nos definirán una concepción determinada de la policía y de la seguridad y afectarán a aspectos básicos de la actividad policial como son la relación del policía con la ley, la aceptación mayor o menor de la discrecionalidad de los agentes, las rela-
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ciones con la ciudadanía, la gestión del orden público, la estructura y el funcionamiento de la organización así como a los controles existentes sobre la policía.
Los modelos vendrán definidos por la relevancia que tenga cada uno de los que Monjardet (1996, 9) identificaba como los tres elementos básicos en la policía:
· Es un instrumento que recibe órdenes del poder.
· un servicio público que puede ser solicitado por los ciudadanos.
· una profesión que desarrolla sus propios intereses y visión del mundo.
Precisamente será el peso que cada uno de esos tres elementos tenga en la organización policial lo que configurará el modelo de cada organización policial. así, la preponderancia del poder político (democrático y legítimo) a través del Gobierno, de la perspectiva y los intereses de los profesionales o las necesidades y demandas del público, de los destinatarios finales del servicio, definirá los tres modelos básicos de policía: gubernativo, profesional y comunitario o de servicio público.
Es muy importante resaltar que estudiar y definir los modelos policiales no constituye una reflexión puramente teórica, dedicada al goce intelectual de quién la lleva a cabo y, si se quiere, de los lectores. La concepción subyacente de la policía y la seguridad tiene una influencia notoria en el día a día de las organizaciones policiales. Por poner ejemplos sencillos, la cantidad y la calidad de la información sobre delincuencia registrada por la policía que podemos encontrar en una web policial viene muy condicionada por el modelo de fondo adoptado por la organización. El tratamiento de que son objeto las demandas y quejas de la ciudadanía varía sustancialmente en función del modelo, pudiendo constituir una molestia que hay que gestionar sin que influya demasiado en las actividades policiales o un punto de referencia que oriente sobre el buen o mal servicio ofrecido por la policía y hacia donde han de orientarse en el futuro. La gestión del orden público es también un ámbito en que los modelos policiales adoptados tiene un peso muy relevante. No estamos, pues, ante una discusión meramente...
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