Introducción: inmigración y religión

AutorJudit Baseiria Martí
Cargo del AutorDoctora en Derecho. Profesora Asociada del área de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Girona
Páginas125-127

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Es sabido que los flujos migratorios forman parte de la historia de la humanidad, y Cataluña no ha sido una excepción. Al contrario, desde principios del siglo XXI, el país ha presentado una de las mayores tasas de inmigración vividas hasta ahora. Así, si en 2000 la población extranjera representaba 181,590 personas -el 2,90% de la población total catalana-; catorce años más tarde, en 2004, la cifra llega a 1.089.214 personas recién llegadas -el 14,49% del total de la población del país-1.

La inmigración no es un fenómeno nuevo en Cataluña; durante la década de los años sesenta la tasa de inmigración sobre la población total es similar a la registrada en la primera década del siglo XXI. La diferencia radica en que los años sesenta los flujos migratorios procedían generalmente de otros puntos de España, mientras que en los últimos años los inmigrantes provienen de todo el mundo.

La creciente inmigración de países distintos ha propiciado el aumento de la diversidad religiosa en Cataluña. Se ha hecho más visible la diversidad religiosa que cuenta ya con una larga trayectoria en el país. Así, si bien la relación dominante ha sido y es la católica, las iglesias evangélicas en Cataluña tienen más de cien años de historia y ya hace más de cuarenta años que se abrió el primer oratorio musulmán. Y

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en la década de los sesenta y setenta protestantes, judíos, Testigos de Jehová o Adventistas fueron reconocidos con la llegada de la democracia. Más tarde, en los años setenta y ochenta, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, las comunidades budistas y las hinduistas comenzaron a echar raíces, no sin recelo de las autoridades y población catalanas. La evolución de los centros de culto muestra esta presencia cada vez mayor de diversificación de religiones en la sociedad catalana. Así lo explica e ilustra el Mapa religioso de Cataluña de 20142que especifica que de los 6.729 centros contados en 2010 se ha pasado a 8.061 en el año 2014. La Iglesia católica sigue siendo la confesión con un mayor número de centros de culto, con 6701 (83% del total). El resto de centros de culto vinculados a confesiones minoritarias llega a 1360 (17% del total), por este orden: Iglesias evangélicas (725), Islam (256), Testigos de Jehová (118), Budismo (68), Iglesias orientales (55), Iglesia Adventista del Setè Día (24), Hinduismo (27), Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (15), Sikhismo (10), Fe bahá’í (9), Taoísmo...

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