Introducción

AutorJuan José Guimerá Rico
Páginas25-27
25
INTRODUCCIÓN
The basis of political government must be a principle of formal
justice, for political institutions are the formal framework of social life.
The basis for social rule must be the promise of fulfillment of a subs-
tantial social purpose. For through social rule the substance of society
finds its institutional organization. In the juxtaposition of those two
principles, in the balance of the institutions based on them, lies the
ultimate safeguard of freedom against both anarchy and tyranny1.
La Administración General del Estado posee o controla más de ciento
cuarenta sociedades mercantiles que utiliza para la consecución de los más
variados fines: gestión del patrimonio público, explotación de monopolios,
actuaciones de fomento, producción de bienes y servicios. Algunas generan
ingresos, otras — la mayoría— viven de los presupuestos del Estado. En todos
los casos, la actuación a través de estas personificaciones jurídico-privadas
supone evitar la aplicación de las normas propias de las Administraciones
públicas, o atenuarlas cuanto menos, de ahí que se las considere el ejemplo
paradigmático del fenómeno de huida al Derecho privado.
La pretensión de someter a control la actividad empresarial del Estado
han ido siempre por detrás del legislador, que se dota de regímenes jurídicos
ad hoc, dificultando la formulación de explicaciones inteligibles y estables.
Con todo, la huida es relativa. Con cada una de las reformas del sector
público emprendidas en las últimas décadas se han introducido crecientes
derogaciones a la normativa mercantil, en un lento pero conspicuo proceso
de «readministrativización». En buena medida por la necesidad de adaptarse
a las imposiciones del Derecho europeo, pero también por la tendencia del
poder público a asegurarse el control de sus sociedades mediante las técnicas
que le son más familiares. A ese conjunto de derogaciones se le conoce como
el ius privatum singulare de la Administración.
1 Peter F. D, The future of industrial man, Routledge, Londres, 1995, p. 193.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR