Introducción
| Autor | Simón Pedro Izcara Palacios |
| Cargo del Autor | Profesor-Investigador, Universidad Autónoma de Tamaulipas, México |
| Páginas | 11-21 |
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INTRODUCCIÓN
S P I P*
Las sociedades actuales se han tornado muy dependientes del
flujo de migrantes. Tanto los migrantes que pueden acreditar su es-
tancia legal en el país de inmigración como los migrantes irregula-
res que llegan a través de cauces no autorizados, realizan una valiosa
contribución al desarrollo económico de los países de destino. Los
países de mayor renta per cápita tienen una demografía tan desfa-
vorable que en ausencia de la incesante llegada de trabajadores mi-
gratorios sus economías se verían gravemente amenazadas. Existe un
acuerdo en la comunidad científica respecto a la idea de que la llega-
da de migrantes altamente cualificados constituye un elemento que
torna más competitiva la economía de los países de inmigración. La
migración de mano de obra con altos niveles de educación, o fuga
de cerebros (brain-drain), es descrita como un elemento beneficio-
so para los países de destino, pero desfavorable para los de origen
(Krasulja et al., 2016; Botezat y Ramos, 2020). Como contraste, el
arribo de migrantes irregulares poco cualificados no siempre es con-
templado de la misma forma (Borjas, 1994, 2003 y 2006; Chiswick,
1998). Los migrantes sin documentos llenan los nichos de empleo
que los locales rechazan; pero que son fundamentales para el bien-
estar de la población autóctona, como la agricultura, la construcción
o el servicio doméstico. Los bienes que la población más valora: los
alimentos, la vivienda y el cuidado de niños y ancianos, son produci-
dos en gran medida por migrantes que carecen de acreditación para
residir y trabajar en los países de destino. Por lo tanto, los migrantes
* Profesor-Investigador, Universidad Autónoma de Tamaulipas, México.
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