Introducción

AutorJuan Ignacio Marín Arce
Páginas19-26
19
INTRODUCCIÓN
Como creador de valores de uso, es decir, como trabajo
útil, el trabajo es condición de vida del hombre, y condición inde-
pendiente de todas las formas de sociedad, una necesidad perenne
y natural sin la que no se concebiría el intercambio orgánico entre
el hombre y la naturaleza ni, por consiguiente, la vida humana.
Karl Marx. “Mercancía y dinero”, El Capital. Libro I
Desde sus orígenes, el trabajo productivo humano ha consistido en
modificar la naturaleza, en transformarla mediante su acción con el
objeto de obtener bienes con los que satisfacer mejor sus necesidades.
La acción humana sobre los elementos naturales, ya sea mediante el
trabajo físico, la reflexión intelectual aplicada al medio externo o, in-
cluso, el trato o la atención a otras personas, ha permitido el avance
de la civilización desde la fabricación de la primera herramienta hasta
las utilidades de la microelectrónica o la extensión de las actividades
sanitarias o educativas.
Cualquier trabajo, en la medida en que actúa sobre los elementos na-
turales y exige un esfuerzo aplicado a ello, entraña un riesgo de dañar
a quien lo realiza, puesto que la naturaleza ofrece resistencia y la “má-
quina” humana está permanentemente expuesta a las condiciones y
a las consecuencias de la actividad. Esta afirmación es válida tanto
para un agricultor o un minero, expuestos a duras condiciones físicas,
como para un científico que da los primeros pasos en la investigación
de las radiaciones, o para un sanitario, sometido a una fuerte carga
mental. Diversos son los riesgos a que se exponen y diversas también
las consecuencias en su salud y en su integridad física o psíquica, pero
si algo es común a todos los trabajos es que, en una u otra medida, no
existe ninguno exento de riesgo. Cierto es que otras actividades huma-
nas, y no sólo el trabajo, entrañan también riesgos de producir daño:
la práctica del deporte aficionado, la conducción de un automóvil en
un viaje de ocio o las actividades de bricolaje pueden ser prácticas
de riesgo. Pero aquí solo vamos a referirnos a los riesgos del trabajo
productivo humano y, más en particular, del trabajo por cuenta ajena.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR