Introducción

AutorDionisio Llamazares Fernández
Páginas15-18

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INTRODUCCIÓN

La LOE1 ha introducido con denominaciones diferentes, “Educación para la ciudadanía y en derechos humanos” (educación primaria y un curso en secundaria), “Educación éticocívica” (cuarto curso de educación secundaria) o “Filosofía y Ciudadanía” (bachillerato), nuevas asignaturas curriculares de carácter obligatorio en la enseñanza obligatoria y en el bachillerato. Esta innovación ha despertado una alborotada polémica que en unas ocasiones se parece más a la algarabía y en otras a una especie de campo de Agramante.

Ante un tema que en España ha sido y sigue siendo objeto de tan viva polémica, en ocasiones agria y bronca, lo sensato es reflexionar serenamente sobre él sin dejarse influir por prejuicios ni por apriorísticas lecturas de intenciones.

La iniciativa ministerial ha tenido una doble mala suerte. Por una parte se ha convertido en arma del debate electoral en el que se confunde el blanco y el negro y cualquier argumento, incluso el más disparatado y falto de rigor, vale para lanzarlo contra quien sostiene posiciones diferentes. Por si fuera poco, como fermento de enconamiento ha irrumpido en la polémica la Iglesia católica hasta convertirse en la verdadera protagonista del encauzamiento de las posiciones hostiles a la iniciativa, de manera que la derecha política ha dado la impresión de adoptar una actitud meramente seguidista. La resolución adoptada en el último congreso del PP sobre el tema no añade argumentos nuevos ni desarrolla ninguno de los ya formulados. Se limita a denunciar el riesgo y la intencionalidad de adoctrinamiento con los que nace la nueva asignatura para justificar su decidida voluntad de eliminarla en cuanto pueda, con actitudes varias de las comunidades gobernadas

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por él que van desde la mesura valiente, por aislada, de respeto a la ley vigente de la Junta de CastillaLeón2 o la sensata advertencia hecha a los padres de que estén dispuestos a asumir las consecuencias de interponer la objeción de conciencia (La Rioja), hasta la del disparate de la desobediencia a la ley fomentada por un poder público (Madrid) o el esperpento en que ha degenerado el ensayo valenciano como reacción a la STJV3.

Lo que es evidente es que la Iglesia católica o parte de su jerarquía es la verdadera promotora intelectual del encono contra la nueva asignatura. De ahí que centremos luego nuestra atención en analizar sus argumentos.

Las elecciones han pasado. Durante el periodo electoral ha estado en vilo la...

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