Introducción

Páginas129-132
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
El dogma de la separación de poderes en Europa continental fue
objeto —según se ha podido comprobar en la parte primera de este
estudio— de lecturas muy sesgadas y su implantación no pasó de ser
puramente formal. En los primeros pasos del siglo los tres poderes
clásicos (Legislativo, Ejecutivo y Judicial) seguían formando parte de la
estructura de las funciones de cualquier Estado de Europa continental.
Sin embargo, en este continente la separación de tales poderes conti-
nuaba teniendo un fuerte acento de pura escenografía constitucional,
pues no había en verdad un sistema de equilibrios y de control entre
esos poderes, aunque se fueron incorporando determinadas técnicas
institucionales que reforzaron algo ese sistema de pesos y contrapesos
inicialmente (casi) inexistente en el modelo derivado de la Revolución
francesa.
En efecto, además del temprano veto del Ejecutivo a las leyes del
Parlamento, durante el siglo se multiplicaron en los distintos países
europeos (con algunas excepciones en períodos históricos concretos) los
sistemas de conguración bicameral del Parlamento. La implantación
gradual de la forma parlamentaria de gobierno condujo, asimismo, a
la necesidad del Gobierno de disponer de la conanza del Parlamento,
previa propuesta del monarca o del Presidente de la República. A ello se
añadía la técnica de disolución del Parlamento, inicialmente en manos
del Rey o del Presidente de la República y luego trasladada al Jefe del
Gobierno.
Por tanto, el sistema parlamentario introdujo una serie de frenos
al poder o si se preere de control de la mayoría parlamentaria por la
minoría, pero diluyó más aún la arquitectura tradicional del principio
de separación de poderes con la aparición de un «cuarto (y difuso) po-
der», como era el de la Jefatura del Estado (Corona o Presidente de la
República) que fue transformándose no sin fuertes resistencias (y no en
todos los casos) en una suerte de poder moderador o representativo —
como vaticinara Constant—, abandonando paulatinamente el espacio

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