Intersecciones y divergencias

AutorAlmudena Alameda Cuesta
Páginas61-65

Page 61

Lo social y lo psicológico

Los aspectos calificados como sociales y psicológicos por los sujetos entrevistados aparecen en sus discursos de forma confusa, frecuentemente mezclados como si se refirieran a las mismas cuestiones. Esta falta de especificidad responde, en gran medida, a la consideración de todo aquello que no tiene que ver con lo puramente físico como ajeno al ámbito de actuación de la medicina. Ahora bien, aunque desde este punto de partida común, cada sujeto va a elaborar y matizar distintas formas de aproximarse a lo social y lo psicológico, lo que se va a traducir, a su vez, en distintas formas de relacionarse con los pacientes y en la puesta en escena de distintas imágenes y reflexiones acerca de cuál es el papel del médico de Atención Primaria.

Así, en posiciones como las de Alejandro M. o Lola S. (tan diferentes en otros aspectos), a pesar de explicitarse la relación entre mente y cuerpo, se hace exclusivamente en términos mecanicistas e individuales, considerando los cuerpos como objetos pasivos que, simplemente, reflejan las problemáticas psicosociales. Prácticamente en todos los casos, lo social es considerado sólo como causa y contexto responsable de la aparición de sintomatología inespecífica, en forma de somatizaciones diversas. En cambio, Alicia F., que ha invertido un considerable esfuerzo profesional y personal en aproximarse a estas dolencias inespecíficas, no sólo tiene en cuenta lo social como factor causal, sino también como elemento importante a la hora de gestionar esas dolencias. Los determinantes sociales, como suelen denominarse en el medio sanitario, no sólo serían el estímulo externo que hace reaccionar a los objetos sensibles (los cuerpos de los pacientes somatizadores, en este caso), sino que se contemplaría la posibilidad de que esos cuerpos (soporte físico de unos sujetos situados en determinados lugares de la estructura social) funcionaran como operadores capaces de articular unos u otros tipos de prácticas en función de la posición que ocupan y que contribuyen a retroalimentar.

No obstante, aunque lo social y lo psicológico tienda a intentar mantenerse fuera del foco de interés de la medicina, las formas cotidianas de manejarlo van a variar sustancialmente de unos sujetos a otros. Desde la negación rotunda a considerar tan siquiera estos elementos como parte de su labor profesional, sostenida por Patricia H.; pasando por las soluciones farmacológicas (a las que han recurrido en algún momento prácticamente todos los sujetos entrevistados), que se restringirían a una lectura puramente sintomática del problema; o el reconocimiento de la propia insuficiencia profesional a la hora de manejar estas cuestiones, con derivación del paciente a Salud Mental o a Servicios Sociales; hasta la implicación profesional y personal, a distintos niveles, para intentar implementar acciones capaces de sostener...

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