Inteligencia Económica y Competitiva
| Autor | Luis P. Salas |
| Cargo | Professor of Criminal Justice. Associate Vice-President for Research. Florida International University |
| Páginas | 327-330 |
Page 327
Al abrir las páginas de este libro temí que me podía enfrentar con un análisis jurídico tradicional de enfoque teórico, pero con poca relevancia, sobre los retos que el tema de la inteligencia económica presenta. Sin embargo, encontré que, aunque lleva el subtítulo de Estrategias legales en las nuevas agendas de Seguridad Nacional, se trata de una obra interdisciplinaria que aborda el tema desde diferentes ópticas y no sólo desde la estrictamente jurídica, obviando así un análisis meramente abstracto y teórico, tan frecuente cuando se utiliza únicamente la perspectiva legal. En esta obra, los autores logran mantener el interés del lector dando cuenta de la regulación en diferentes países y poniéndola en relación con el caso español, complementando así lo que sería un simple análisis teórico.
En su obra Inteligencia económica y competitiva, José Luis González Cussac y Beatriz Larriba Hinojar intentan responder a la pregunta «¿Qué tienen que ver las normas jurídicas con la economía y con los servicios de inteligencia?». Después de ciento siete páginas de lectura, los autores han logrado dar respuesta a su pregunta citando en la conclusión la ponderación
Page 328
que debe hacer el Estado entre la necesidad de obtener información que afecta a la seguridad nacional y la garantía de los derechos fundamentales de sus ciudadanos. Asimismo, se pone de relieve la necesidad de un riguroso debate sobre el papel del Estado y el sector privado en la protección de los secretos económicos y la competitividad de sus empresas. Los autores ponen el acento en esta cuestión al plantear al final de su obra que «es una obviedad que a medida que la inteligencia económica va adquiriendo mayor protagonismo en las agendas de la seguridad nacional de los grandes Estados, se acentúa la dificultad para delimitar adecuadamente la esfera de lo público y de lo privado».
Esta colaboración entre los servicios de inteligencia y las empresas privadas no es nada nuevo. Sin embargo, la relación tiene un nuevo perfil al definir la seguridad económica como un componente clave de la seguridad nacional. No es nada sorprendente que hackers chinos accedan a los portales informáticos de las grandes empresas y accedan ilícitamente a sus secretos industriales más valiosos; lo hacen sin que sus responsables se den cuenta de que fueron víctimas de un ataque cibernético. Tampoco puede sorprendernos que expertos norteamericanos o israelíes inventen el virus Stuxnet para atacar...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba