De cómo innovar sin explosionar en un campo de minas procesal

AutorSonia Calaza López
Cargo del AutorCatedrática de Derecho Procesal Universidad Nacional de Educación a Distancia
Páginas95-133
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COLECCIÓN PROCESAL J.M. BOSCH EDITOR
DE CÓMO INNOVAR SIN EXPLOSIONAR EN
UN CAMPO DE MINAS PROCESAL1
Sonia Calaza López
Catedrática de Derecho Procesal
Universidad Nacional de Educación a Distancia
SUMARIO: 1. Introducción. 2. Desafíos del docente. 2.1. Capacidad de ilusionar: motivación-
enseñanza. 2.2. Capacidad de transmitir: enseñanza-aprendizaje. 2.3. Capacidad de transferir:
aprendizaje-servicio. 3. Habilidades del discente. 3.1. Capacidad de sacrif‌icio. 3.2. Capacidad
analítica. 3.3. Capacidad resolutiva. 4. Bibliografía.
1. Introducción
La Universidad Nacional de Educación a Distancia (en adelante, UNED) es
una de las Universidades con mayor número de estudiantes de Europa y desde
luego, la primera en España con más de 220.000 matriculados durante el pasado
curso académico (2019/20). La clave del éxito de la UNED reside, principalmen-
te, en su adaptabilidad, su diseño polivalente, su estructura multifuncional, su
1 Este trabajo se ha elaborado en el marco del Proyectos de investigación I+D+i de
generación de conocimiento y fortalecimiento cientíco y tecnológico, titulado
«Ejes de la Justicia en tiempos de cambio» (2021-2024), del Ministerio de Ciencia
e Innovación, con REF PID2020-113083GB-100, del que la autora es Investigadora
principal.
SONIA CALAZA LÓPEZ
DE CÓMO INNOVAR SIN EXPLOSIONAR EN UN CAMPO DE MINAS PROCESAL
LA ENSEÑANZA DEL DERECHO EN TIEMPOS DE CRISIS NUEVOS RETOS DOCENTES DEL DERECHO PROCESAL
J. PICÓ I JUNOY | VICENTE PÉREZ DAUDÍ | CARMEN NAVARRO VILLANUEVA | ELISABET CERRATO GURI Directores
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calidad docente y su apoyo institucional2: así, la UNED permite optar, a cada
estudiante, entre tres modalidades: primero, un estudio de su Grado íntegra-
mente físico, conforme al sistema convencional de clases magistrales con una
periodicidad semanal en los Centros Asociados de toda nuestra geografía tanto
nacional como internacional; segundo, un estudio exclusivamente electrónico,
gracias a una red perfectamente tecnologizada e integrada de constante apoyo
virtual al estudiante; y al n, tercero, un estudio híbrido a mitad de camino en-
tre la presencialidad física y la virtualización, que permite al estudiante elegir, a
cada paso que da, su opción prioritaria. Esta triple oferta docente, cuya elección
corresponde en exclusiva a al estudiante en cada período de su vida –esto es,
puede iniciar sus estudios de forma presencial y pasarse, en cualquier momen-
to, a la modalidad virtual o híbrida y, por supuesto, a la inversa– convierte a la
UNED en una universidad muy atractiva: me atrevería a decir que representa,
para muchos, si se me permite la gráca expresión, «el sueño americano» de
alcanzar el éxito partiendo, en no pocos casos, de la nada. De ahí que sea la única
universidad pública española de ámbito nacional –no autonómico– de España,
dependiente directamente del Ministerio de Educación. Y ello es así, muy proba-
blemente, porque cumple una triple nalidad: formativa, social e inclusiva. En un
tiempo de compromiso internacional con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(en adelante, ODS), los docentes de la UNED tenemos el orgullo de manifestar,
con humildad y sin complejos, que esta Universidad pareció haber sido diseñada,
desde su misma creación en 1972, precisamente, en el marco dispositivo de tales
ODS, pues su órbita de actuación ha estado siempre orientada, precisamente, a la
formación de todas las capas de la sociedad: desde los estudiantes que ya son cua-
licados profesionales en el momento en que cursan sus estudios universitarios
en la UNED –cuántos ingenieros, por ejemplo, estudian Derecho: es recurrente,
entre mis clases, encontrar un buen número de profesionales de las más variadas
ingenierías–, hasta aquellos que han dejado transcurrir toda una vida laboral
sin una formación universitaria y, tras su jubilación, se deciden, con valentía,
por cumplir esa ilusión que les ha rondado desde muy atrás: conseguir el título
universitario. Entre estos dos casos extremos –de quién va por su quinto Grado
y quién nunca tuvo la oportunidad de ser universitario– podemos encontrar una
2 Vid., una parte de la extraordinaria labor del Instituto Universitario de Educación
a Distancia (IUED), dependiente del Vicerrectorado de digitalización e innova-
ción, en http://portal.uned.es/portal/page?_pageid=93,489793,93_51651626&_
dad=portal&_schema=PORTAL
SONIA CALAZA LÓPEZ
DE CÓMO INNOVAR SIN EXPLOSIONAR EN UN CAMPO DE MINAS PROCESAL
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multiplicidad de perles: cada vez son más los estudiantes jóvenes que seleccio-
nan la UNED por su mayor adaptabilidad –acorde, por ejemplo, a la libertad, in-
dependencia y autonomía con la que desean cursar sus estudios universitarios–;
pero a ellos se unen otros estudiantes con limitaciones de distinto orden: así, los
más variados profesionales –que han de compatibilizar su vida laboral y familiar
con los estudios del Grado y/o postgrado–, los estudiantes que residen en el ex-
tranjero, los internos en Centros penitenciarios o los afectados por algún grado
de discapacidad, entre tantos y tantos otros.
La formación de perles tan poco coincidentes como una persona privada
de libertad, otra con una enfermedad mental severa, un estudiante de 18 años –
en sus primeros desvelos– o un cualicado profesional de la Ingeniería, ha de ser
equilibrada, equitativa e igualitaria, pues atentaría frente al más elemental prin-
cipio de igualdad, que se modulase el nivel de formación académica en función de
las distintas capacidades económicas, intelectuales o psico-sociales de sus desti-
natarios. La UNED afronta, por tanto, como primera dicultad, el mantenimien-
to de idéntica calidad formativa de estudiantes muy variados con una exibilidad
metodológica sin precedentes. Y lo consigue: tanto es así que no sólo el profeso-
rado se ve comprometido en esta adaptabilidad metodológica, sino también los
propios estudiantes, habiéndose creado múltiples redes docentes y discentes que,
con las mismas sinergias, y una interacción continua, reman enérgicamente en
favor de la resiliencia universitaria. A este fenómeno de solidaridad universitaria
constante –integrado por lazos, unas veces visibles y otras invisibles– se le ha
bautizado con un eslogan: SOMOS UNED. Ello viene a signicar que no sólo
somos docentes o discentes de –o, en– la UNED, sino que formamos parte de
este equipo universitario –presencial, virtual o híbrido– al extremo de fundir-
nos, identicarnos e integrarnos completamente, tanto en su «estar» como en su
«ser»: somos –o aspiramos a ser un grupo homogéneo –dentro de su elemental
diversidad– de estudiantes y estudiosos esforzados, resilientes y solidarios.
2. Desafíos del docente
El Profesor universitario siempre ha aspirado a ser un –así ha de recono-
cerse– un gran investigador y, tan sólo en menor medida, un cualicado docente.
Las distintas Leyes universitarias han venido premiando, de forma proporcio-
nalmente intensa, la investigación frente a la docencia: y ello puede visualizarse
con sencillez al observar que los «sexenios» –auténticos premios de los profeso-

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