Géneros informativos en la redacción periodística hipertextual

AutorGloria Gómez-Escalonilla
Cargo del AutorUniversidad Rey Juan Carlos
Páginas189-206

Page 189

1. La profesión periodística en el cambio de siglo

La redacción periodística hace referencia a la esencia del periodismo como profesión, es decir, a la destreza y al trabajo necesario para informar profesionalmente a través de los medios de comunicación. Por eso se puede decir que la redacción periodística es algo más que redactar, hace referencia a toda una disciplina o conjunto de conocimientos necesarios y propios del quehacer cotidiano de los periodistas. Ahora bien, son muchos y muy dispares esos saberes y quehaceres que conforman la profesión, además son distintos en función de las coordenadas sociales e históricas en las que se desarrolla e incluso dependen del medio, de la sección o de la propia persona que realice el trabajo, en la medida en que cada uno tiene su estilo y su forma peculiar de trabajar. A ello hay que añadir que el trabajo del periodista tiene que adaptarse a la actualidad informativa y someterse al capricho de los hechos, que irrumpen sin avisar, que pueden tocar una variedad temática infinita y que pueden complicarse hasta el punto de hacer inviable su comunicación pública. Por ello la redacción periodística trata de generalizar la casuística concreta en la que se puede desarrollar el periodismo y sugiere unos principios, normas y recomendaciones que guían la práctica profesional auxiliando al periodista cuando trata de informar.

En este intento de modelizar el trabajo del informador, la redacción periodística ha dividido las rutinas profesionales en etapas diferenciadas que requieren distintas destrezas, conocimientos y quehaceres y todas ellas conforman lo que se ha venido llamando la "trayectoria de la noticia", es decir, el camino que hay que hacer desde que un hecho sucede hasta que se publica su información. Pues bien, las etapas de la trayectoria de la noticia se refieren a la selección de los hechos noticiosos, su jerarquización, la obtención de los datos, su organización conceptual, la redacción y finalmente el diseño y producción material del relato para su consumo. De este modo se puede decir que la redacción periodística, y los géneros en particular, hacen referencia no sólo a recomendaciones o moldes formales de creación de relatos sino a los modos factuales de producir la información.

Y esos modos de producir información no son muy distintos en el entorno digital, a pesar del gran cambio que ha supuesto la red para el periodismo, pues se ha incrementado notablemente la capacidad para recibir y, sobre todo, para producir información. Efectivamente, Internet ha supuesto que el periodismo deje de ser un fenómeno propio de la comunicación de masas, y deje de ser un campo exclusivamente profesional, pues los ciudadanos se han apropiado de la información a

Page 190

través de las herramientas digitales. El ejemplo paradigmático de este gran cambio es el nuevo medio que surge en la red: los weblog, literalmente cuadernos de bitácoras o sitios donde uno mismo puede informar u opinar de la actualidad, constituyendo lo que algunos denominan democracia informativa (Murad, 2001). A pesar de esta potencialidad de la red para convertir a la gente en periodista, hay quien limita la trascendencia de estos cambios, en primer lugar por la escasa incidencia y difusión de estos site individuales, y en segundo lugar porque siempre ha habido intrusismo profesional y medios que circulan al margen de las grandes cabeceras sin que por ello se haya alarmado con la desaparición de la profesión periodística.

Sea como fuere, es obvio que Internet ha supuesto un incremento de los actores que hacen periodismo, pero no ha cambiado tanto la manera de hacerlo. El viejo oficio de periodista, que ha persistido sin apenas cambios a lo largo del siglo XX, parece que va a pervivir también en el siglo XXI. Cierto es que el medio impone ciertas constricciones y potencialidades a la información que vehicula, por lo que aunque la esencia del trabajo informativo se mantiene en la edición digital, también hay que hablar de adaptaciones a este nuevo medio. A la postre, el periodismo cambia en la Red, como antes cambió en la radio y en la televisión. Ello supone que la redacción periodística hipertextual no es más que el periodismo de siempre adaptado a las posibilidades de las nuevas herramientas digitales, un intento de adecuar el trabajo y el producto no sólo al entorno virtual sino también a los potenciales consumidores on line.

Consecuentemente con lo anterior, las páginas que siguen resumen la esencia del trabajo periodístico, realizando una panorámica en lo que se ha venido llamando la trayectoria de la noticia, haciendo especial hincapié en las labores de redacción y abordando la problemática de los géneros. Pero esta síntesis de redacción periodística se complementa con una adecuación al nuevo entorno digital, especificando cómo se deben desarrollar las labores periodísticas en la producción on line, y cómo hay que redactar los relatos para explotar la principal característica de la información digital: la hipertextualidad.

2. El gatekeeper: seleccionando y jerarquizando información

El primer trabajo del periodista es el de seleccionar los hechos que conforman la actualidad. En el mundo suceden muchas cosas, pero no todas pueden ni deben darse a conocer. Y es el periodista el que elige de entre todo lo que sucede lo que conformará la actualidad informativa. Esta rutina le vale al periodista el calificativo de gatekeeper (guardabarreras), término creado por Kurt Lewin en 1947 para referirse a cómo los medios establecen los hechos que se conocerán y también los que no, siendo el portero de la opinión pública.

Este trabajo de selección se complementa con el de jerarquización de la información, es decir, señalar la importancia de los acontecimientos, transmitirle a la audiencia cuáles son las noticias más relevantes y las superfluas.

Page 191

Ahora bien, como señala Robinson, "estas decisiones del gatekeeper no son realizadas sobre la base de una valoración individual de noticiabilidad, sino más bien se relaciona un conjunto de valores que incluyen criterios profesionales y organizativos" (Robinson, 1991: 97). Efectivamente la selección y la jerarquización se hace basándose en lo que se han venido llamando valores-noticia: características que deben tener los acontecimientos para formar parte de la agenda mediática y ocupar un lugar preferente en la propuesta informativa. Los principales valores son los siguientes:

- Actualidad: proximidad temporal con el momento de la recepción. La máxima actualidad es la simultaneidad: coincidencia entre el momento del hecho y el de la recepción.

- Importancia: relevancia o notoriedad del hecho, motivada por: el número de personas implicadas, impacto sobre la zona, consecuencias futuras, significatividad del hecho, notoriedad de las personas implicadas o de la fuente de información.

- Novedad: conocimiento novedoso para la audiencia (hechos no conocidos, detalles descubiertos...).

- Proximidad geográfica o cultural (temática) con respecto a la audiencia.

- Interés potencial para la audiencia motivado por lo extraordinario del hecho, lo dramático, lo conflictivo, el morbo...

La aplicación de estos criterios no es ni mucho menos excluyente, es más, cuantos más valores contenga el acontecimiento más pertinente es su elección. Además, existe en su aplicación cierta flexibilidad, pues se dará cierta prioridad a unos criterios sobre otros dependiendo del ámbito de difusión del medio, del ámbito temático, de la periodicidad e inclusive de la ideología, de tal suerte que los medios locales privilegian la proximidad geográfica mientras que los especializados priorizan la proximidad temática; los diarios priorizan la actualidad sobre las revistas semanales o mensuales y los medios sensacionalistas se decantan por el interés sobre otros criterios más pertinentes. También hay que señalar que la profesión periodística conoce trucos para producir estos valores en un hecho que carece de ellos, simulándolos. Es lo que en el argot profesional se llaman "perchas" o "ganchos", y se aplicarían exagerando para simular la importancia, conmemorar con una fecha para simular la actualidad o enganchar con una anécdota para generar proximidad geográfica o cultural.

En el periodismo digital también hay que seleccionar. Es más, la red puede ser utilizada por el periodismo convencional como forma de acceder al conocimiento de más hechos, en la medida en que constituye una ventana privilegiada a nivel mundial, por lo que se incrementan los hechos que se han de seleccionar.

Ahora bien, que se tenga que seleccionar no quiere decir que se haga exactamente igual que en un medio convencional, pues la exigencia de adecuar los hechos y temas elegidos a las peculiaridades del medio introduce ciertos cambios en el proceso de

Page 192

selección. Y en primer lugar hay que advertir que Internet y el mundo virtual carecen de fronteras, por lo que su ámbito de difusión es mundial. Esta característica de los medios on line plantea una contradicción a la hora de aplicar la proximidad geográfica y cultural, contradicción que la práctica profesional ha solventado con la especialización periodística, como en el escenario real, creando publicaciones en razón de criterios locales o temáticos, para públicos concretos, o creando secciones diferenciadas en función de distintos ámbitos de difusión cuando los medios son generalistas. Es decir, aunque potencialmente el ámbito de difusión de los medios digitales carezca de fronteras, se segmenta la audiencia en función precisamente de la proximidad que presenten sus contenidos.

...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR