Índice de transparencia mediática. Una propuesta metodológica

AutorRedondo García, Marta - Campos-Domínguez, Eva
Páginas118-131

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Introducción

La transparencia remite "a lo que puede ser conocido y comprendido, por contraposición a lo cerrado, misterioso, inaccesible o inexplicable" (Cotino, 2003: 14) y, por tanto, es un término que se aplica a una gran variedad de actividades y situaciones.

La cuestión de la transparencia se ha instalado en la agenda como tema de debate en el análisis de la gestión pública pero también, cada vez más, como cualidad y exigencia para entidades privadas.

Se aprecia la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas (accountability) como condición de buen gobierno, garantía de ejemplaridad e instrumento para evitar la corrupción en cualquier ámbito (Bhatnagar, 2003;

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Anderson, 2009; Bertot, Jaeger y Grimes, 2012). Además, el compromiso con la transparencia supone una autoexigencia para las organizaciones y está directamente relacionado con el comportamiento ético de aquellos que detentan una posición de autoridad y privilegio, y con la asunción de responsabilidades de cara a la sociedad.

Las posibilidades de incrementar la transparencia en los distintos ámbitos se han multiplicado gracias al desarrollo de internet que favorece el almacenamiento, procesamiento y acceso a grandes volúmenes de información y, al tiempo, propicia nuevas formas de interactividad y colaboración entre ciudadanos permitiendo su organización (Meier y Reimer, 2011). Esta transformación resulta muy evidente en los medios de comunicación donde, de la mano de la tecnología, los receptores de información, al menos los más involucrados, están dejando de ser consumidores pasivos para convertirse en "prosumidores" de contenidos (Toffler, 1980). De este modo, la web sustituye el patrón de broadcasting, propio de la comunicación de masas, por un modelo "distribuido", horizontal e igualitario "en el que muchas personas pueden dirigirse unas a otras estableciendo un diálogo en enriquecimiento donde se vanjuntando piezas para componer un mensaje complejo" (Varela, 2005).

La demanda de transparencia ha llegado también al periodismo (en España, por ejemplo, la Ley de Transparencia, Acceso a la información y Buen gobierno obliga a los medios públicos) y es objeto de análisis en la investigación sobre medios de comunicación.

La "transparencia mediática" se configura como un proceso de apertura al escrutinio público que lleva implícita la rendición de cuentas y que se concreta en una serie de mecanismos mediante los cuales los medios "responden directa o indirectamente a la sociedad sobre la calidad o las consecuencias de lo que publican" (McQuail, 2005: 207). Un recurso que permite a los receptores valorar el trabajo periodístico y que, de esta manera, refuerza la legitimidad de los medios como garantes del derecho a la información de los ciudadanos. Desde este punto de vista, la transparencia se propone como un dispositivo complejo de autorregulación de los medios para cuyo desarrollo se precisa la colaboración tanto del público receptor como de la empresa o grupo de comunicación y de los periodistas: "Una autorregulación efectiva requiere un entorno donde los medios estén motivados para discutir sobre su calidad, sobre los problemas éticos abierta y públicamente, y para evitar las prácticas no éticas" (Loit, Lauk y Harro-Loit, 2011:48).

Kovach y Rosenstiel señalan la relevancia de la transparencia como un elemento que contribuye a mejorar el rigor del trabajo periodístico garantizando la inherente obligación de verificación del informador que ha de mostrar sus "métodos y fuentes en el grado máximo que sea posible" (2003: 126). Karlsson, Clerwall y Nord (2014) incluso conceden a la transparencia la capacidad de provocar un cambio de paradigma en el periodismo, de forma que se sustituiría el principio básico de objetividad (cuya responsabilidad recae únicamente en el productor de información) por el de transparencia (compartida entre productor y receptor), otorgando capacidad a la audiencia para valorar por sí misma el grado de rigor presente en el trabajo periodístico.

Las distintas investigaciones que abordan la transparencia mediática observan ventajas indiscutibles de su aplicación, tanto para los periodistas como para el

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público: supone un refuerzo ético de la profesión que refuerza su legitimidad frente a fenómenos comunicativos no periodísticos (Freundt-Thurne, 2005), incrementa la credibilidad del medio (Meier y Reimer, 2011), favorece el control de los grupos empresariales de comunicación (Wilkins y Christians, 2009), mejora la alfabetización mediática del público (Regina Maia, 2008) y sirve para implicar a la audiencia y fidelizarla al producto informativo (Bowmany Willis, 2003).

Existen investigaciones relevantes que estudian el grado de transparencia mediática en el ámbito europeo. El proyecto Media Accountability and Transparency in Europe (MediaACT) tiene como objetivo conocer la situación de la rendición de cuentas en los medios de once países europeos y dos países árabes (Eberwein, Fengler, Lauk y Leppik-Bork, 2011). Además, dado que uno de sus fines es articular recomendaciones a la Unión para que incentive el desarrollo de estos sistemas de control y estimule la concienciación de los usuarios, ha publicado una guía de buenas prácticas donde recoge algunas herramientas de vigilancia puestas en marcha en los distintos países (Bichler et al,2012).

En España, destaca la labor desarrollada por el Grupo de Investigación de la Universidad Complutense "Transparencia, Buena Gobernanza y Comunicación" (TRA.BU.COM.) dirigido por Pilar Cousido que ha elaborado diversos informes sobre la transparencia en los medios audiovisuales, así como el trabajo llevado a cabo en la Universidad Pompeu Fabra a través del proyecto "Transparencia y Rendimiento de cuentas en la Información Periodística" liderado por el profesor Salvador Alsius cuyo análisis de los mecanismos de rendimiento de cuentas aparece también recogido en el proyecto MediaACT (Alsius, Mauri y Rodríguez, 2011). Su objetivo es describir los nuevos instrumentos de interacción entre los medios de comunicación y los ciudadanos, así como medir el impacto que tienen sobre la transparencia y el pluralismo.

Estas investigaciones siguen una línea de continuidad con los estudios que, desde la ética y la deontología, se han realizado sobre los sistemas de autorregulación de los medios (Aznar, 1999). Al análisis en profundidad de los mecanismos de control tradicionales y su eficacia, se suman ahora nuevas investigaciones sobre las herramientas que internet facilita, entendiendo que la web altera las prácticas en la rendición de cuentas incrementando en los medios las posibilidades de ofrecer información y en los ciudadanos, de ejercer la vigilancia (Eberwein, Fengler, Lauk y Leppik-Bork, 2011). Es especialmente fructífero el trabajo desarrollado en torno a los blogs dedicados al análisis y crítica de los medios, tanto aquellos elaborados por ciudadanos y asociaciones como por periodistas y medios de comunicación (Domingo y Heinonen, 2008; Lowrey, 2006).

Un importante número de investigadores se han interesado en categorizar los recursos de rendición de cuentas disponibles (MAIs: Media Accountability Instruments o MAS: Media Accountability Systems), entendidos como "cualquier organismo informal, tanto offline como online, puesto en marcha tanto por los profesionales de la información como por los usuarios, que pretenda monitorizar, comentar o criticar las prácticas periodísticas y que busca exponer y debatir los problemas del periodismo" (Eberwein, Fengler, Lauk y Leppik-Bork, 2011: 20).

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La clasificación más básica de estos recursos es la que establece MediaACT y que atiende a su momento de aparición, diferenciando entre "mecanismos tradicionales" que comprenderían los existentes en la etapa analógica, como códigos éticos, consejos de prensa, ombudsman o cartas al director y "mecanismos innovadores" como los blogs de periodistas o ciudadanos, las webs sobre medios o los comentarios que los lectores realizan a las noticias o en las redes sociales.

Evers y Groenhart (2010) y Heikkilá, Domingo et al (2012) distinguen tres formas de transparencia teniendo en cuenta el momento en que se promueven: "Transparencia de los participantes" (Actors Transparency), antes de la publicación, referida a la información sobre la empresa propietaria del medio de comunicación y sobre los periodistas que elaboran las noticias, "Transparencia en la producción" (Production transparency), durante la publicación, que afectaría a la explicación sobre cómo se seleccionan los acontecimientos que componen la agenda y cómo se elaboran, y "Transparencia en el grado de...

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