In Memoriam. Profesor Dr. D. José Cerezo Mir

AutorJosé Luis Díez Ripollés
Páginas353-360

Page 353

El pasado 19 de julio de 2017 falleció en su residencia de Zaragoza mi maestro, D. José Cerezo Mir, catedrático jubilado de derecho penal, a la edad de 85 años. Pretendo en las siguientes líneas hacer un breve recorrido de su carrera académica y de lo que ella ha aportado a la ciencia del derecho penal española.

José Cerezo Mir inicia su dedicación al derecho penal tras culminar con premio extraordinario la licenciatura en derecho por la Universidad de Valladolid en 1954. Ese mismo año se integra como profesor ayudante en el departamento de derecho penal de la citada universidad, que dirigía en esos momentos el catedrático Juan del Rosal, departamento al que ya pertenecía Torío López, y al que luego se incorporaría Cobo del Rosal. Predominaba en ese grupo la influencia italiana, y era a ese país donde se acudía para perfeccionar la formación penal. Sin embargo, la difusión crítica del finalismo por Rodríguez Muñoz, quien se había ocupado de esa orientación en la lección inaugural del curso académico 1953-1954 en la universidad de Valencia, había generado mucho interés. De ahí que Cerezo Mir, que ya disponía de notables conocimientos del idioma alemán adquiridos durante la carrera, se anime a solicitar una beca del DAAD para ampliar estudios con Welzel en Alemania. Así, tras dos cursos de ayudante de clases prácticas en Valladolid, durante los que comenzó la realización de su tesis doctoral sobre la tentativa, llega a la universidad de Bonn.

Welzel y su escuela deslumbraron a Cerezo de inmediato. No era para menos. De repente se encuentra inmerso en uno de los núcleos de-

Page 354

terminantes de la evolución de la ciencia del derecho penal alemana de la posguerra, el cual, además, terminará teniendo una gran influencia internacional. Conoce a un Welzel en plena madurez, a cuyas clases, que el maestro preparaba concienzudamente, asiste aplicadamente. Tiene ocasión de participar en el seminario del departamento, en donde en esos momentos intervienen activamente figuras como Stratenwerth, ya habilitado, Armin Kaufmann, recién habilitado con su obra “La dogmática de los delitos de omisión”, Hirsch, con la tesis doctoral terminada y pendiente de la revisión por su maestro, además de Loos, Geilen, H.L Schreiber, entre otros. Las sesiones del seminario son especialmente vivas, con significativas discrepancias dentro de la escuela. En esa época, por ejemplo, Stratenwerth coquetea con la teoría de los elementos negativos del tipo, que no llegó a asumir aunque sí la teoría de la culpabilidad restringida, mientras que para Welzel, secundado por Kaufmann y Hirsch, era una cuestión de honor su rechazo. Las diversas posturas se mantienen con firmeza en un ambiente tolerante, y también transido por diferentes posturas políticas.

Welzel atendía con solicitud a sus discípulos extranjeros. Cerezo aprovecha esa actitud para mantener un frecuente trato con él, escuchando sus opiniones, planteándole temas que le preocupaban, y obteniendo numerosas y útiles indicaciones bibliográficas. A Welzel no le convence gran cosa el tema ni el enfoque de la tesis que Cerezo tiene ya bastante avanzada, por lo que le aconseja que la termine cuanto antes, para poderse dedicar a otros asuntos. La tesis, sobre Lo objetivo y lo subjetivo en la tentativa, la defiende en España en 1957, obteniendo la máxima calificación. Los tres cursos, de 1956 a 1959, que permanecerá en Bonn, primero con una beca bianual del DAAD y luego con una Humboldt, serán determinantes en su carrera académica. Cerezo Mir se ocupa intensamente en formarse en las nuevas corrientes doctrinales, adoptando el enfoque propio de la teoría finalista, aunque siempre con aportaciones originales y a veces críticas. Así, ya en 1959 publica en la ZStW un artículo, dos años más tarde publicado en el Anuario de Derecho penal y Ciencias penales con el título El concepto de la acción finalista como fundamento del derecho penal, en el que mantiene posturas discrepantes con Welzel a propósito del encaje de los delitos imprudentes en la teoría de su maestro. En esa época prepara igualmente su Memoria de oposiciones a cátedra, con una orientación inequívocamente finalista y que nunca llega a publicar.

De vuelta a España sus relaciones con Juan del Rosal, que ya habían comenzado a enfriarse por la insistencia de Cerezo en permanecer

Page 355

en Alemania más tiempo del previsto...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR