Las hojas de ruta o cartografia de la ciencia y la tecnologia: consecuencias para la sanidad electrónica

AutorMark Boden y Olivier da Costa
CargoITPS

Asunto:

Los recientes estudios sobre las hojas de ruta o 'cartografía' de la Ciencia y la Tecnología se han centrado en las posibilidades de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para hacer frente a los retos con que se enfrentan los sistemas de asistencia sanitaria europeos, relacionados con el envejecimiento de la población, con la ampliación de la Unión Europea y con las crecientes limitaciones de los presupuestos sanitarios. Los mapas u 'hojas de ruta' son instrumentos eficaces e intuitivos para presentar y analizar las relaciones causales y temporales.

Relevancia:

Los mapas u 'hojas de ruta' son útiles para los políticos y para los ejecutivos, que disponen de poco tiempo para captar rápidamente los diferentes aspectos, ya sean científicos y tecnológicos, económicos, políticos o sociales, de un tema tan complejo como es la sanidad electrónica.

Introducción

Las hojas de ruta o 'cartografía' de la tecnología constituyen un método, ampliamente utilizado, que emplean las empresas individuales, los sectores industriales y los centros públicos de investigación (Da Costa et al., 2003), para reunir los diferentes puntos de vista de las distintas partes interesadas, a fin de desarrollar una visión panorámica de cómo va a desarrollarse probablemente un campo tecnológico o un sector industrial, en un periodo futuro determinado. Este método puede aplicarse al análisis de los aspectos científicos y tecnológicos, económicos, políticos y sociales de un amplio abanico de campos y de las interacciones entre ellos. Es, por tanto, muy adecuado para un área compleja como la sanidad electrónica (véase el cuadro 1).

Cuadro 1.(Cuadro omitido)

El proyecto de hojas de ruta de IPTS-ESTO En agosto de 2002, el IPTS y el Observatorio Europeo de Ciencia y Tecnología (ESTO) lanzaron un proyecto para desarrollar las hojas de ruta de la Ciencia y la Tecnología (science and technology roadmapping, S&TRM) como aportación a la formulación de políticas a nivel europeo. El proyecto se basaba en tres elementos fundamentales:

¿Cuáles son los principales retos sociales con que se enfrenta Europa?

¿Cuáles son las nuevas respuestas tecnológicas a dichos retos?

¿Cuáles son las rutas entre los retos y las respuestas?

Recientemente se han ultimado dos 'hojas de ruta' piloto, que abordan estas cuestiones en contextos determinados:

'Hoja de ruta de las tecnologías de asistencia sanitaria: suministro eficaz de asistencia sanitaria en una sociedad que envejece' (Braun et al., 2003).

'La Inteligencia Ambiental en la vida cotidiana' (Friedewald, da Costa, 2003).

En la hoja de ruta de las tecnologías de asistencia sanitaria (Healthcare Technology Roadmap, HCTRM), se identificaron las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como un conjunto de tecnologías clave que comprende una serie de desarrollos relevantes para la prevención, diagnóstico y seguimiento de enfermedades, su tratamiento y asistencia posterior, así como para los sistemas y servicios de información de apoyo. Por su parte, en la hoja de ruta de la inteligencia ambiental en la vida cotidiana (AmI Life), la sanidad es una de las seis áreas de aplicación clave de las tecnologías de inteligencia ambiental.

Las TIC de la HCTRM y las aplicaciones sanitarias de la AmI Life se solapan en buena medida. Aunque estas dos hojas de ruta se construyeron con relativa independencia, sus resultados convergen para subrayar la especial relevancia del desarrollo de la sanidad electrónica.

Elementos de los retos y problemas políticosLas crecientes exigencias de los sistemas europeos de asistencia sanitaria son consecuencia de las condiciones demográficas cambiantes1 y del desarrollo económico de Europa. La prestación eficaz de asistencia sanitaria constituye un reto al que puede responder una combinación de nuevas tecnologías. La HCTRM establece cuatro motores de cambio clave, que aparecerán en las próximas décadas para conformar el futuro de la asistencia sanitaria:

El envejecimiento de la población, que tendrá consecuencias importantes, en especial para los sistemas de pensiones, para los presupuestos del sector público y para la prestación de asistencia sanitaria. Sin embargo, los cambios demográficos ofrecen oportunidades para mejorar la calidad de vida de los ancianos y nuevas posibilidades de negocio para la industria.Con la ampliación de la Unión Europea, el derecho y el acceso a una asistencia sanitaria de calidad pueden verse amenazados por los cambios en la estructura y financiación de los sistemas de asistencia sanitaria. Ello puede combinarse con la utilización de los servicios a través de las fronteras y con la escasez de personal cualificado, especialmente si los profesionales sanitarios buscan empleos mejor pagados en la actual UE-15.Los avances tecnológicos clave, que influyen sobre la asistencia sanitaria son, entre otros, la informática y la robótica, la ingeniería genética, los productos farmacéuticos y el aumento de tejidos y órganos sustitutivos2.Los cambios en las políticas y sistemas sanitarios son consecuencia del crecimiento del gasto público en sanidad, en las últimas décadas. Más recientemente, los sistemas sanitarios han tratado de reducir costes, mejorando al mismo tiempo la calidad y la accesibilidad. El nuevo programa de salud pública de la UE (Diario Oficial, 9/10/2002) está promoviendo una estrategia sanitaria más integrada e intersectorial, fomentando la cooperación entre los estados miembros.En la perspectiva de la ampliación de la UE y del rápido cambio tecnológico, existe un claro riesgo de que aumente la 'brecha sanitaria' entre regiones y entre clases sociales.

En este contexto, existe un claro riesgo de que se ensanche la 'brecha sanitaria' entre regiones y entre clases sociales. Un informe reciente, sometido al Consejo Europeo (Comisión Europea, DG Empleo y Asuntos Sociales, 2003) examina los retos con que se enfrentan los sistemas de asistencia sanitaria en la Unión Europea y la necesidad de garantizar un buen equilibrio entre tres objetivos:

El acceso amplio e igualitario a la asistencia sanitaria descansa, en gran medida, en que los gobiernos asuman la responsabilidad de estructurar y financiar los sistemas de asistencia sanitaria. La pertenencia a algún seguro, o el lugar de residencia, no deben condicionar el acceso a un tratamiento concreto. Sin embargo, las diferencias en cuanto a organización y financiamiento influyen sobre la práctica médica. Por ejemplo en el área de la cirugía mínimamente invasiva y en la teleasistencia. Idealmente, los profesionales sanitarios deben utilizar las mejores tecnologías disponibles, facilitando así su difusión.La prestación de asistencia sanitaria de alta calidad depende, de una parte, de la mayor capacitación y las mayores expectativas de los usuarios y, de otra, de la concienciación de los profesionales y de su acceso a las innovaciones sanitarias.La sostenibilidad económica de los sistemas de asistencia sanitaria descansa en una política y en una legislación equilibradas y en que las fuerzas del mercado en la industria sanitaria mantengan las inversiones en I+D, para garantizar la disponibilidad y accesibilidad de los servicios de asistencia sanitaria para todos los ciudadanos.La combinación de los elementos y retos políticos mencionados proporciona el contexto en el que la HCTRM examina las nuevas tecnologías y la AmI Life las aplicaciones sanitarias.

Cuadro 2.(Cuadro omitido)

Perspectivas complementarias sobre el desarrollo de la sanidad electrónicaLa HCTRM es un estudio en el que se considera la sanidad electrónica desde una perspectiva tecnológica. La metodología básica se centra en un marco matricial, en el que se pueda describir y analizar el estado actual de las tecnologías de asistencia sanitaria (matriz de huellas) y articular una visión de la situación futura (Matriz 2020).

El objetivo de la AmI Life consiste en examinar las posibilidades de integración plena de la 'inteligencia ambiental' (AmI) en la vida cotidiana, planteando así el tema del acceso universal a las nuevas tecnologías y funciones. La AmI se refiere a una visión del futuro de las TIC que sitúa a los seres humanos en el centro, esto es, donde las tecnologías se diseñan para las personas, en lugar de que las personas tengan que adaptarse a las tecnologías. Las personas estarían rodeadas por interfaces inteligentes intuitivas incorporadas en todo tipo de objetos y entornos y capaces de reconocer y responder a las necesidades de los individuos de forma continua, sin obstrucciones y, a menudo, invisible (Ducatel et al., 2001).

En la AmI Life, la sanidad es una de las seis principales áreas de aplicación consideradas, desde la perspectiva de la demanda. Puesto que la inteligencia ambiental es genuinamente 'horizontal', se han de examinar la mayoría de las TIC. La AmI Life complementa a la HCTRM con imágenes intermedias, hitos importantes, posibles avances o interrupciones y vías esenciales para desarrollar tecnologías y funciones clave.

En la matriz de huellas de la HCTRM, se muestra que los siguientes avances de las TIC tienen actualmente un gran impacto sobre la prestación de asistencia sanitaria:

La integración de las TIC, las imágenes de aplicación médica y la robótica, que está mejorando el tratamiento quirúrgico, haciéndolo menos invasivo, disminuyendo los riesgos y reduciendo la duración de las estancias hospitalarias.

La sanidad electrónica, que abarca actividades basadas en las TIC, que transforman la prestación de asistencia sanitaria (Richardson et al., 2002) e incluye la teleasistencia (asistencia sanitaria y social prestada a distancia, generalmente a personas en sus propias casas) y la telemedicina (prestación de asistencia y educación sanitarias a distancia, utilizando tecnologías de telecomunicación).

Los sistemas de apoyo a las decisiones y la bio-informática, que contribuyen y prestan apoyo al diagnóstico, la prognosis, los estudios, las prescripciones y otros tratamientos. La conexión entre el lugar de prestación de la asistencia sanitaria y las redes nacionales de información electrónica puede mejorar el diagnóstico, el tratamiento y la asistencia posterior.

La matriz 2020 de la HCTRM fija una visión de los nuevos avances tecnológicos relevantes y sus aplicaciones. En particular, la teleasistencia se ha mostrado como una aplicación clave, relacionada con la sanidad electrónica, para mejorar la calidad de vida y la longevidad de los pacientes, especialmente de las personas mayores o discapacitadas de las zonas rurales (Tang et al., 2000; Bradley et al., 2003). Con una población que envejece, las restricciones económicas y la creciente aceptación de la asistencia sanitaria en el hogar harán que la demanda sea alta, como han puesto de manifiesto varios proyectos piloto de teleasistencia (Curry et al., 2002).

El objetivo principal es la prestación de teleasistencia personalizada, que pueda desplegarse y adaptarse fácilmente a las casas particulares para satisfacer las necesidades concretas de los usuarios.

El objetivo principal es la prestación de teleasistencia personalizada, que pueda desplegarse y adaptarse fácilmente a las casas particulares para satisfacer las necesidades concretas de los usuarios. Ello se basa en una serie de tecnologías, entre las cuales se pueden citar las comunicaciones inalámbricas de alta velocidad, las interfaces digitales, las tecnologías de bases de datos y de minería de datos, los sensores y los activadores. Entre las aplicaciones concretas están los dispositivos pasivos para detectar accidentes y peligros; las ayudas de memoria; los sistemas de seguimiento de los estilos de vida y de las condiciones fisiológicas; los teléfonos y las videoconferencias especializados; el reconocimiento del habla para captura de datos y para comandos de ordenador; y los aparatos móviles para conectar con los sistemas informáticos durante el proceso de asistencia al paciente.

La teleasistencia se integrará también en un equipo asistencial, como bastones, asientos para baño, andadores y sillas de ruedas, especialmente en el contexto del hogar inteligente.

Las aplicaciones sanitarias de las tecnologías AmI resultan muy exigentes, pero también muy prometedoras, en cuanto a que mejoran el proceso de prestación de asistencia y facilitan la conexión entre los diferentes actores. Sin embargo, aunque pueden esperarse prototipos en los próximos 3-5 años, no es de esperar un uso generalizado de la mayoría de estas aplicaciones hasta 2010.

Figura 1.(Figura omitida)

La 'hoja de ruta' de AmI Life para aplicaciones sanitarias

Reuniendo los resultados de las dos hojas de ruta, los pacientes podrían beneficiarse de una mejor calidad en la prevención y tratamiento de la enfermedad y en la asistencia posterior y la rehabilitación, gracias a las mayores capacidades de medida, registro y análisis de datos y a la mayor disponibilidad de cirugía mínimamente invasiva y teleasistencia.

La mayor capacidad de medida, registro y análisis de datos, junto con una mayor disponibilidad de cirugía mínimamente invasiva y de teleasistencia, podría hacer que los pacientes se beneficiasen de una mejor prevención y tratamiento de la enfermedad

Los profesionales sanitarios podrían acceder más fácilmente a información específica sobre el paciente y a información profesional de carácter general. Podrían también contrastar las medidas y observaciones con información registrada sobre el paciente, incluyendo datos tales como los hábitos alimenticios. Posteriormente, cuando se disponga de tratamientos de tipo genético, los médicos podrán acceder a los datos genéticos del paciente. Dado el actual estado embrionario del desarrollo de la farmacogenómica, no es probable que se pueda disponer de sistemas de información integrados en los sistemas de asistencia sanitaria de la UE hasta 2020. Llegará el día en que los pacientes puedan también llevar consigo tarjetas inteligentes que contengan dichos datos genéticos.

Los profesionales sanitarios podrán también utilizar sistemas de apoyo a las decisiones y otros servicios complementarios basados en la inteligencia ambiental (AmI), en la gestión y administración sanitarias.

Los profesionales sanitarios podrán también utilizar sistemas de apoyo a las decisiones y otros servicios complementarios basados en la inteligencia ambiental, en la gestión y administración sanitarias. Por ejemplo, en los próximos dos años se podrá disponer de prototipos para la identificación y autenticación del personal médico y de los pacientes, cuya introducción más generalizada posiblemente se produzca después de 2007.

La amplia difusión de los sistemas de información y enseñanza sanitarias, que ya es posible, facilitará encuentros mejor informados con los pacientes y con otros profesionales de la asistencia. Las aplicaciones avanzadas que utilicen comunicaciones móviles estarán probablemente disponibles después de 2004.

Hacia 2005 se podrá disponer de tecnologías de sensores, que apoyen los avances en sistemas de alerta y alarma y en robótica; y aún avanzarán más cuando se disponga de micro activadores, a partir de 2006.

Las posibilidades de vigilancia se verán especialmente reforzadas con el desarrollo de las tecnologías de inteligencia ambiental (AmI)

Como consecuencia, la vigilancia o monitorización, que se basa esencialmente en la combinación de sensores que examinan las funciones vitales con tecnologías de red, se verá especialmente favorecida con el desarrollo de las tecnologías de AmI. Los primeros prototipos de monitores basados en AmI aparecerán en el plazo de unos cinco años, mientras que los monitores 'inteligentes' y sensibles al contexto probablemente no aparecerán antes de 2020, dado el alto grado de incertidumbre que rodea al desarrollo de la inteligencia artificial.

La predicción y el diagnóstico basados en AmI evolucionarán desde la medida de indicadores predefinidos a sistemas basados en el conocimiento, capaces de emitir diagnósticos basándose en una serie de indicadores

La predicción y el diagnóstico basados en AmI descansan en la monitorización de datos y, después de 2007, evolucionarán desde la medida de indicadores predefinidos, como el nivel de azúcar en sangre y el ritmo cardíaco, a sistemas basados en el conocimiento, capaces de emitir diagnósticos basándose en una serie de indicadores. La teleconsulta ya está en uso (por ejemplo, a bordo de buques) e incorporará las tecnologías de AmI, a medida que se vaya disponiendo de ellas. La necesidad de comunicación visual entre el paciente y el médico se verá satisfecha gracias a la disponibilidad de redes de banda ancha.

Hacia el año 2020, la teleasistencia y la cirugía mínimamente invasiva se utilizarán conjuntamente con carácter general.

En último término, todas las funciones relacionadas con la AmI en el campo sanitario tenderán probablemente a converger en un sistema único. El sistema de asistencia sanitaria general se beneficiará de la optimización de recursos, de las economías de escala, del mejor uso de la información sanitaria pública y de un personal más cualificado. También puede haber importantes consecuencias para la organización de la asistencia, que se prestará más en el seno de la comunidad, reduciéndose al mínimo los ingresos inadecuados, las estancias largas y los reingresos. Se prestará mayor atención a la gestión de las enfermedades crónicas y al apoyo a la autogestión de los pacientes.

Otras posibles áreas de investigación en este campo serían los instrumentos de inteligencia artificial para examinar los datos clínicos y alertar a los médicos; los sistemas expertos de apoyo a las decisiones; y la nanotecnología y su convergencia con la biotecnología. Entre las futuras oportunidades para la industria se podrían citar: construcción de hogares inteligentes y reacondicionamiento del mobiliario doméstico existente; producción de sensores; y compilación y mantenimiento de bases de datos para realizar búsquedas.

Implicaciones políticasLa prestación de asistencia sanitaria en Europa se está haciendo mucho más compleja. Los papeles y las responsabilidades de las instituciones, de los médicos, e incluso de los usuarios, están cambiando. Entre las tendencias generales que influirán sobre la política se pueden citar:

Creciente desaparición de las fronteras entre los sectores público y privado.Mayor énfasis en la prevención de enfermedades.Creciente presión para que la asistencia sanitaria se desplace desde entornos cerrados costosos (por ejemplo, hospitales) a entornos abiertos e incluso a la propia comunidad.Transformaciones de las estructuras organizativas y del personal, impulsadas por la introducción de nuevas tecnologías en el sistema.Mayor descentralización y personalización de la asistencia sanitaria.Desarrollo de redes, especialmente en las estructuras asistenciales secundarias, debido a un mejor acceso a la información.Desarrollo de capacidades transeuropeas de I+D y de prestación de asistencia.Desarrollo de nuevos instrumentos para vigilar el gasto sanitario.La prestación de asistencia sanitaria está cambiando, con la desaparición de las fronteras entre la asistencia pública y la privada, el mayor énfasis en la prevención, la creciente descentralización, etc.

En particular, las implicaciones del desarrollo y difusión de la sanidad electrónica para los tres objetivos definidos por el Consejo Europeo, incluyen:

Acceso amplio e igualitario a la asistencia sanitaria. El desarrollo de la sanidad electrónica afecta tanto a la información como a la prestación de asistencia. Sin embargo, la privacidad de la información sobre el paciente sigue siendo motivo de preocupación.Prestación de asistencia sanitaria de alta calidad. La medida de la 'calidad de la asistencia sanitaria' sigue siendo tema para nuevas investigaciones. Los avances en sanidad electrónica influirán sobre las posibilidades de evaluar la calidad de la asistencia sanitaria.Sostenibilidad económica de los sistemas de asistencia sanitaria. El principal factor de coste de los sistemas de asistencia sanitaria ha sido tradicionalmente el personal (cualificado); sin embargo, el coste creciente de los sistemas médicos deriva del uso cada vez mayor de tecnologías que, una vez disponibles, pueden utilizarse de forma indiscriminada por los médicos, a fin de conseguir un retorno para las inversiones.Los principales motores y factores que influyen sobre la difusión de las tecnologías de asistencia sanitaria, incluida la sanidad electrónica, son: los costes de desarrollo y prestación, la investigación y el desarrollo, la disponibilidad de personal cualificado, la organización del sistema asistencial, los problemas éticos, el coste de uso y el reembolso. Estos factores están, en su mayor parte, relacionados con quienes prestan la asistencia, con la industria, con el sistema o con la política.

El futuro desarrollo de la sanidad electrónica estará condicionado por una comprensión adecuada del contexto social por parte de las autoridades, de quienes prestan la asistencia y de las demás partes interesadas. Sin políticas gubernamentales adecuadas es improbable que se produzca (Barlow et al., 2003). Las áreas principales de intervención política son:

Favorecer la accesibilidad por parte de los pacientes (facilidad de uso) y del sistema (infraestructura y conocimientos).Favorecer el diálogo entre las partes interesadas sobre temas conflictivos: problemas éticos, privacidad de los datos, etc.;El marco legal y reglamentario; confidencialidad de los datos personales, respeto de la privacidad amenazada por la vigilancia de los estilos de vida, ética, implicación del paciente en las decisiones sobre su tratamiento, necesidad de formas personalizadas de asistencia y apoyo, etc.Suministro de información sobre medicinas, que sea objetiva, exhaustiva, fácil de leer, precisa y actualizada.Formación tecnológica de los médicos generales.Mecanismos de reembolso o pago de los servicios.Enseñanza y formación sanitarias para reducir la 'brecha sanitaria'.Aceptación de las tecnologías por parte del público y de los profesionales.Evaluación sistemática de los resultados de la sanidad electrónica a nivel del paciente y a nivel del sistema en su conjunto, utilizando técnicas de evaluación consolidadas para vencer las reticencias de los profesionales sanitarios.Apoyo a la aparición de un nuevo tipo de profesional de la asistencia, el 'telecuidador'.Disponibilidad de normas de interoperabilidad y compatibilidad de los sistemas técnicos.Implantación a nivel europeo, nacional o regional, dependiendo de cuál sea el nivel viable para un servicio determinado y teniendo en cuenta las particularidades locales.Mecanismos para impulsar el aprendizaje en proyectos y localidades y para desarrollar una base de conocimientos coherente.Favorecer la inclusión de la teleasistencia y la telemedicina en la prestación general de asistencia, sin que tenga un carácter de prescripción rígida, sino desarrollando un marco institucional que permita que quienes presten la asistencia las utilicen como opción, cuando sea adecuado.En las dos hojas de ruta, el examen de las trayectorias básicas del desarrollo científico y tecnológico en su contexto socioeconómico, con las contribuciones del conocimiento y las opiniones de los expertos, ha llevado a identificar temas susceptibles de acción política. La capacidad de las hojas de ruta para generar perspectivas sobre sus implicaciones políticas demuestra su valor potencial.

Palabras clave

sanidad electrónica, prestación de asistencia sanitaria, hojas de ruta de la ciencia y la tecnología, inteligencia política

Notas

  1. La esperanza de vida al nacer ha aumentado en seis años como media en la Unión Europea, desde 1970 a 1996, y es ahora de 75 y 79 años en todos los estados miembros.

  2. El mercado mundial de tecnologías de asistencia sanitaria y de productos farmacéuticos en 2001 fue de 600.000 millones de dólares, de los que un tercio corresponde a las tecnologías asistenciales y dos tercios a los productos farmacéuticos (Eucomed).

Agradecimientos

Queremos expresar nuestro agradecimiento a los compañeros que han contribuido al proyecto:

Para la HCTRM: Anette Braun (VDI), James Barlow (SPRU), Kristian Borch (RISO), James Ryan (CIRCA), Niilo Saranummi (VTT), Hindrik Vondeling (SDU), Fernando Gil Alosnso (Comisión Europea, Dirección General de Empleo y Asuntos Sociales), David Rickerby (Grupo Asesor de Ciencia y Tecnología, JRC), Marianne Takki (Comisión Europea, Dirección General de Salud y Protección del Consumidor), Mario Zappacosta (ex IPTS). Para AmI Life: Yves Punie (IPTS), Michael Friedewald (Fraunhofer-ISI), Peter Ballon, Lucien Dantuma y Desiree Hoving (TNO STB).

ReferenciasBarlow, J., Bayer, S., Curry, R., Fitting in -the design of pilot telecare projects and their integration into mainstream service delivery, Journal of Telemedicine and Telecare, 2003. Bradley, D., Brownsell, S., Porteus, J., Assistive technology and telecare. Forging solutions for independent living. Bristol, Policy Press, 2003. Braun, A., Boden, M., Zappacosta, M. (eds.), Healthcare Technologies Roadmap. The effective delivery of healthcare in the context of the ageing society. Documento de trabajo, 2003.

http://esto.jrc.es/docs/HealthcareTechnologiesRoadmapping.pdfComisión Europea, Dirección General de Empleo y Asuntos Sociales. Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité Económico y Social y al Comité de las Regiones. Proposal for a joint report: Health care and care for the elderly: Supporting national strategies for ensurig a high level of social protection, COM(2002) 774 final, 2003 Curry, R., Trejo-Tinoco, M., Wardle, D., The use of information and communication technology to support independent living for older and disabled people. Informe preparado para el Departamento de Sanidad, Londres, 2002. Da Costa, O., Boden, M., Punie, y Zappacosta, M., Cartografía de la ciencia y la tecnología: desde la industria a la política pública: The IPTS Report, volumen 73, 2003. Diario Oficial L 271/1 de 9/10/2002, Decisión 1786/EC. Ducatel, K., Bogdanowicz, M., Scapolo, F., Leitjen, J. y Burgelman, J-C, ISTAG - Scenarios of Ambient Intelligence in 2010, Comisión Europea, Investigación, 2001. http://www.cordis.lu/ist/istagEucomed http://www.eucomed.orgFriedewald, M., da Costa, O. (eds.) AmI Life - Science ad Technology Roadmapping Ambient Intelligence in Everyday Life, Documento de trabajo, 2003, http://esto.jrc.es/docs/AmIReportFinal.pdfRichardson, R., Schug, S., Bywater, M. y Williams, D., Position paper for the development of eHealth Europe, European Health Telematics Association, 2002. Tang, P., Gann., D., Curry, R., Telecare new ideas for care home. Bristol, Policy Press, 2000.ContactosMark Boden, IPTS

Tel.: +34 95 448 84 91, fax: +34 95 448 83 26, correo electrónico: mark.boden@jrc.es

Olivier da Costa, IPTS

Tel.: +34 95 448 83 92, fax: +34 95 448 83 26,

correo electrónico: olivier.dacosta@m4x.org

Sobre los autores

Mark Boden es actualmente científico visitante en el IPTS, disfrutando de una licencia del PREST (Policy Research in Engineering Science and Technology) de la Universidad de Manchester, Reino Unido, donde ha trabajado desde 1986 después de acabar sus estudios de doctorado.Olivier da Costa es investigador del IPTS desde 2002. Anteriormente coordinó la primera fase del ejercicio nacional de prospectiva de Francia sobre Investigación, Innovación y Sociedad. Posee formación como consultor en tecnologías innovadoras, estrategia y prospectiva, y también como físico. Está en posesión del grado de doctor y es titulado de la Ecole Polytechnique.

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