Hacia una iniciativa económica local sostenible

AutorMercedes Ortiz García
Cargo del AutorUniversidad de Alicante
Páginas263-268

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Cabe hacer hincapié en la importancia del nivel local, en concreto de los municipios -por su cercanía a la vecindad-, de las necesidades esenciales, que se impone a otras consideraciones, como las reclamadas economías de escala, que ya no son, además, tan necesarias, dados la mayor integración industrial423y el gran desarrollo tecnológico. Asimismo, hay que tener en cuenta la doble naturaleza de los municipios como cauce del atendimiento de los intereses vecinales, como

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prestadores de servicios públicos, pero también como cauces de expresión y participación de los ciudadanos; que de acuerdo con las relexiones y propuestas que se plantean, constituirán dos caras de la misma moneda.

Por otra parte, parece que las empresas pequeñas y medianas resisten mejor la nueva situación económica. La reestructuración a gran escala del mercado ha provocado el surgimiento de deter-minados vacíos o déicits productivos que pueden aprovecharse desde niveles que se sitúan cerca de las necesidades sociales. Estos elementos han potenciado una tendencia al análisis económico a pequeña escala, haciendo surgir a la economía local como protagonista destacada por su proximidad a los centros productivos y de consumo, y por su mejor adaptabilidad a los cambios constantes que plantea la nueva situación. Porque, en definitiva, aunque los mercados se globalizan, las necesidades siguen siendo locales. En nuestro caso, referido a la prestación de servicios, se aplicaría con mayor facilidad la necesaria «glocalización»: «pensar globalmente, actuar localmente».

Se trata de subrayar el gran protagonismo de la Administración Local como factor económico, pero sin necesidad de mediar inversión pública directa, para evitar el aumento del gasto público. O dicho de otro modo, el municipio asegura que se consigan los objetivos públicos, que son irrenunciables, pero dejando libertad en los medios -cargas de servicios públicos, servicio universal-. De esta manera los Ayuntamientos deberían dejar de considerar al sector privado como un simple receptor de la ayuda o subvención puntual, o a lo sumo colaborador con capital público, para convertirse en actor de la economía local.

Esta nueva realidad recrea la importancia del fomento del cooperativismo y del conjunto de la economía social, que considera la actual crisis como una oportunidad, gracias, además, al enorme capital humano coadyuvado por el gran desarrollo y generalización de las tecnologías.

En cualquier caso, es relevante saber de dónde partimos, o lo que es lo mismo, qué supone la actividad económica procedente del sector público. Y en concreto comporta un gran porcentaje del producto interior bruto, prácticamente el 50% del mismo424. Este dato tan abultado nos tiene que hacer ver no solo la importancia del peso de lo público en la economía, sino lo escrupuloso que se tiene que ser con esa actividad económica, máxime la actual situación crítica en la que nos encontramos. De hecho, el estudio de este sector administrativista, el Derecho Administrativo Económico, conforma una parte muy relevante, y ha reunido y reúne a numerosos maestros y especialistas425.

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Y ese gran peso de lo público en la economía se traslada a la Administración municipal, apareciendo como un relevante agente económico, a saber, el Ayuntamiento como contratista, inversor de obra pública, consumidor de bienes y servicios, suministrador de bienes básicos, gestor de servicios asistenciales, o de promoción de suelo industrial, impulsor de la agricultura de conianza, ecológica, etc.

Sin embargo, en la actualidad la iniciativa económica local puede aventurarse como restrictiva, pues la LRSAL quiere «favorecer la iniciativa económica privada, evitando intervenciones administrativas desproporcionadas» (exposición de motivos). Es decir, parece que estamos ante un repliegue de la presencia pública en la realidad económica.

Y antes de aclarar este parecer aprovecho para señalar varias cuestiones que nos ayudarán a conocer mejor precisamente cómo entiende la LRSAL la iniciativa económica. Por un lado, es oportuno no incluir el término «pública» en la expresión del objeto de análisis -«iniciativa econó-mica local»- en coherencia con dicha tendencia. Por otro lado, es pacíico entender el concepto de «sostenibilidad» en su...

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