Gómez Gálligo, F. J.: Las prohibiciones de disponer en el derecho español, Colegio Nacional de Registradores de la Propiedad, Centro de Estudios Hipotecarios, Madrid, 1992
| Autor | José María Chico y Ortiz |
| Páginas | 2166-2168 |
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GÓMEZ GÁLLIGO, F. J.: Las prohibiciones de disponer en el derecho español, Colegio Nacional de Registradores de la Propiedad, Centro de Estudios Hipotecarios, Madrid, 1992.
Me encargan que recensione este libro monográfico sobre el tema de las «Prohibiciones de disponer», del que es autor un joven Registrador al que, si la memoria no se me ha ido de veraneo, le prologué uno de sus primeros trabajos, quizá su tesis doctoral sobre el criterio diferencial entre las faltas subsanables de las insubsanables. Libro este último que debe ir por la segunda edición, pero del que se ha eliminado mi prólogo. Entiendo que el libro sin él ganará, pues yo ya no estoy para prólogos y sí para «epílogos». Esto de quitar prólogos me Page 2167 trae a la memoria aquel acontecimiento en el que al tener que hacer una segunda edición de mis Estudios sobre Derecho Hipotecario, el editor insistió mucho en que la seriedad del libro exigía otro prólogo y, ante tal presión, le pedí a Pau Pedrón que me hiciera uno. El prólogo, como todos conocen, de la primera edición llevaba una «carta resposorial», firmada por Camilo José Cela. Bien, salió la segunda edición y no habían transcurrido veinte días de ese hecho cuando todos los periódicos en primera plana daban la noticia de que Cela había sido elegido Premio Nobel de Literatura... Por eso, en la tercera edición el editor ha considerado «necesario» reproducir los tres prólogos.
La materia del estudio no me es ajena Trabajé mucho sobre ella y leí bastantes cosas para documentarme, pero un ilustre compañero se empeñó en llevarme la contraria, pero a pesar de escribir vanos artículos sobre el tema yo seguí manteniendo mi tesis en una especie de aplicación del «recurso de reposición». Vamos a ver ahora cómo se pronuncia el autor de este trabajo en su amplia exposición.
Suena muy fuerte hoy día lo de «PROHIBICIÓN», que ha ido siendo sustituido por el «RUEGO» o por la «RECOMENDACIÓN», pero hasta hace poco la España brava ha lucido carteles y anuncios llenos de «PROHIBICIONES»: se prohibe fumar, se prohibe hablar con el conductor, se prohibe jugar a pelota, se prohibe ñjar carteles, se prohibe asomarse al exterior... El tema para otra monografía, pues el carácter díscolo de los españoles, que son todos iguales porque se creen diferentes, según Borges, ha sido siempre rehacio a la prohibición basta que algo se prohiba para que se infrinja la prohibición Yo podría traer a estas páginas -caso de permitirse el huecograbado- dos...
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