Gobernanza inteligente, innovación abierta y tecnologías sociales en unas administraciones públicas colaborativas. ¿Hacia un cambio de paradigma en la gestión pública?

AutorJ. Ignacio Criado
Páginas27-52

Page 28

1. Introducción

Este capítulo presenta un recorrido por la situación de la gestión pública contemporánea, sus principales debates teóricos y tendencias, así como su relación con el nuevo paradigma tecnológico acelerado a partir de la llegada del nuevo milenio. Este trabajo sostiene, basándose en la evidencia empírica que ofrecen el resto de los capítulos del libro, que la gestión de las administraciones públicas se encuentra en una fase de cambio como consecuencia del proceso de adaptación a la nueva ola de transformación tecnológica en marcha, que cuenta con un nuevo sustrato ideológico abierto, colaborativo y relacional, y que también estaría afectando a otros ámbitos de la vida humana: política, economía, cultura, etc. Si bien todavía los resultados son inciertos, este trabajo identifica ese proceso con un nuevo paradigma en la gestión pública (gobernanza inteligente o gobernanza pública inteligente) que en este capítulo se explica, por un lado, atendiendo a su conexión con otros paradigmas presentes en la gestión pública contemporánea, y por otro, en función de las principales preocupaciones de los capítulos que conforman el resto del libro.

Page 29

Durante las últimas décadas, la gestión pública se ha debatido entre dos grandes aproximaciones. Como ha apuntado recientemente Parrado (2015), la corriente legalista se ha enfrentado a una perspectiva gerencialista; la primera está orientada al cumplimiento estricto de la norma y los procedimientos, mientras que la segunda se ha centrado en mejorar la eficiencia y la eficacia. La primera perspectiva hunde sus raíces en la administración pública de corte burocrático weberiano, mientras que la segunda se ha identificado con el paradigma de la nueva gestión pública (Hood y Peters, 2004; Pollit, 2002). Lo que tienen en común esas corrientes es que sitúan el foco de atención en lo que sucede dentro de las organizaciones, y ponen en un plano secundario el contexto y, sobre todo, el papel de la ciudadanía en la gestión pública. Al mismo tiempo, cuestiones más profundas como la legitimidad de la acción pública, la creación de valor publico o la incorporación de la ciudadanía en los procesos de adopción de decisiones no se encuentran entre las principales prioridades de estas propuestas teóricas. Sin embargo, no han estado solas durante los últimos años.

Los paradigmas en la gestión pública mencionados más arriba han corrido en paralelo con las transformaciones de las sociedades contemporáneas derivadas de la revolución informacional acelerada más recientemente. Incomprensiblemente, la gestión pública ha ido incorporando a su agenda de intereses el papel de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) de una manera muy tímida, dejándola en manos de expertos en sistemas de información o tecnólogos con menor experiencia en los dilemas esenciales de la gestión pública. A pesar de ello, cada vez más autores de fuste han sido conscientes de la necesidad de entender las interacciones entre las TIC y las administraciones públicas para, a su vez, ser capaces de dilucidar sus implicaciones en la gestión pública contemporánea (Bekkers y Korteland, 2006; Cambiar por Dunleavy et. al., 2006; Fountain, 2001; Hood y Margetts, 2007). Lo anterior, no solo con la intención de conocer el potencial de unas u otras herramientas tecnológicas sobre la eficiencia o eficacia del sector público, sino también porque Internet y las TIC han sido el sustrato de las principales transformaciones políticas, sociales, económicas y culturales de las últimas décadas. En consecuencia, el conocimiento sobre los procesos de difusión tecnológica en el sector público y su relación con las dinámicas políticas, sociales y económicas más globales resulta imprescindible para quienes deseen comprender las corrientes de fondo que se han producido en las administraciones públicas contemporáneas y al mismo tiempo contar con nuevos conceptos e ideas que pueden contribuir a generar espacios para la innovación en la gestión pública.

En concreto, estas páginas nacen de la necesidad de contar con estudios actualizados y sistemáticos sobre las últimas tendencias en la gestión publica, que vayan más allá de la retórica normativa, y ofrezcan evidencias sobre los procesos de transformación en marcha. La puesta a disposición de un contenido actualizado, sistemático y accesible para comprender los importantes cam-

Page 30

bios que han experimentado las administraciones públicas durante los años más recientes es importante. Sin embargo, es todavía más relevante puesto que se trata de una cuestión que está cambiando de una forma sustancial en poco tiempo, de manera que ahora mismo aparecen nuevos retos por delante que merecen una atención especializada para su acomodo en la gestión pública. Así las cosas, conceptos como innovación abierta, apertura de datos públicos, redes sociales digitales o gobernanza inteligente no han hecho más que iniciar su andadura en el sector público, pero ya requieren de una comprensión que permita identificar y, en su caso, ayudar a desplegar todo su potencial para mejorar las administraciones públicas.

El capítulo se divide de la siguiente manera, a partir de la presente sección. En la siguiente se ofrece un recorrido por las principales corrientes que han inspirado la gestión pública contemporánea, desde la administración pública tradicional, pasando por la nueva gestión pública o la gobernanza pública, hasta lo que denominamos aquí gobernanza pública inteligente, tratando de evaluar sus dimensiones clave y las aportaciones más relevantes a las administraciones públicas contemporáneas. A continuación, y de cara a entender mejor las nuevas tendencias en la gestión pública, se explica sucintamente cómo se ha producido la intersección entre las TIC y la gestión pública durante las últimas décadas, de cara a reconocer la situación actual en la que una nueva ola de innovación tecnológica estaría transformando las oportunidades de las administraciones públicas, gracias a su coincidencia con unos valores asociados a la colaboración, la filosofía de la web 2.0 o el redescubrimiento del open government (y sus pilares de transparencia, participación y colaboración). En cuarto lugar, se concretan las nuevas tendencias en la gestión pública a partir de la presentación de los capítulos del libro, de manera que junto con este bloque teórico inicial, se introduce un segundo bloque ligado a la innovación abierta, el open government y la gobernanza pública inteligente, un tercero centrado en el despliegue de las tecnologías sociales en las administraciones públicas y, finalmente, un cuarto que muestra casos prácticos sobre experiencias en marcha dentro del ámbito de la participación ciudadana. Finalmente, el capítulo se cierra con unas ideas finales que sintetizan los aspectos clave tratados en las siguientes páginas.

2. De la administración pública tradicional a la gobernanza pública inteligente

Las últimas cuatro décadas han experimentado un intenso debate en la gestión pública en relación con el origen de las reformas administrativas y las herramientas aplicadas en el sector público, no solo en el ámbito de la OCDE, sino también en los países emergentes. A partir de finales de los años setenta del siglo pasado, el modelo de administración pública inspirada en el ideal

Page 31

burocrático weberiano o administración pública tradicional (APT), parecía no encajar bien con el desarrollo de los estados de bienestar y la expansión de las burocracias públicas para la prestación de servicios generalistas (educativos, sanitarios, etc.), que iban más allá de la garantía de derechos y libertades, fundamento de las administraciones públicas del siglo ?i? y principios del ??. Así, al calor ideológico de los cambios en los gobiernos de Thatcher en el Reino Unido y Reagan en los Estados Unidos se empezaron a plantear ideas alternativas. Por un lado, se comenzó a hablar de la necesidad de incorporar instrumentos y lógicas de acción importados del sector privado bajo la rúbrica de la nueva gestión pública (NGP) (Aucoin, 1995; Barzelay, 2001; Boyne, 2002; Christensen y Laegreid, 2007; Hughes, 2012). Desde otras fuentes filosóficas, se comenzó a poner sobre la mesa la pérdida de centralidad del papel del Estado y la necesidad de abrir la gestión de los asuntos públicos a la interacción con el entorno, según la idea de gobernanza pública, con una orientación hacia la colaboración de redes de actores para la configuración de las políticas o la prestación de los servicios públicos (Kettl, 2000; Kickert, 1997; Mayntz, 1998; Peters y Pierre, 1998; Rhodes, 1996). En definitiva, dos nuevos paradigmas en la gestión pública que han tenido distinto éxito en su aterrizaje dentro de las administraciones públicas.

Junto con esos dos grandes paradigmas en la gestión pública, en paralelo se ha desencadenado un proceso de revolución tecnológica de enorme calado. En línea con lo que Castells (2001) identificó hace casi dos décadas como era de la información o sociedad red, con el cambio de milenio, la llegada de ese fenómeno a la gestión pública se ha producido a través de conceptos como administración electrónica, gobierno electrónico o gobierno digital (Criado, 2009; Heeks, 2006; Kraemer y King, 2003; Scholl, 2014; Yildiz, 2007). Estos conceptos se centraron inicialmente en resolver problemas internos de eficiencia o eficacia en línea con la NGP (Dunleavy et al., 2001; Gil-García et al., 2010; Homburg y Bekkers, 2005), así como mejorar la relación con otros actores del entorno mediante la creación de portales web y la prestación de servicios...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR