La gestión del uso del suelo y la creación de nuevos ecositios

AutorRoland Thaler

Cuadro 1. El ecositio del país de ThauLa historia del "ecositio del país de Thau" (Hérault, Francia) es un punto de partida útil para comprender el concepto de ecositio y, en particular, el modelo de ecositio de diez funciones.

Este sitio se creó en 1981 en torno a una estación de vertido en laguna de aguas residuales para la ciudad de Mèze (8.000 habitantes), al norte de la laguna costera de Thau (véase mapa en la figura 1). Aparte de la propia estación de vertido, este sitio incluye actualmente un centro de investigación especializado en tratamiento de aguas, reciclado de aguas residuales y conservación medioambiental, y un conjunto de empresas especializadas en servicios medioambientales y en acuicultura (ingeniería de purificación, reciclado de plásticos, energías renovables, biotecnologías, criaderos de peces ornamentales). Hay también un centro de formación para trabajos relacionados con el medio ambiente y se realizan visitas de sensibilización/educación medioambiental para el público en general y para escolares, que atraen alrededor de 25.000 visitantes cada año. El sitio actualmente emplea a unas 200 personas y gestiona actividades para las autoridades locales, como una plataforma de compostaje de residuos orgánicos, estaciones de vertido en laguna para las ciudades vecinas, reciclado de aguas residuales de criaderos de ostras y un centro de clasificación de residuos reciclables. Hoy en día, el ecositio del País de Thau se considera un modelo a seguir en el campo del desarrollo sostenible y es la base del concepto de ecositio.

Los orígenes del ecositio del país de Thau

Una descripción de las características del sitio como la anterior quizás no permita deducir cómo una pequeña estación de aguas residuales puede sufrir una transformación tan radical en sólo 20 años. ¿Cómo una parte de la infraestructura pública de abastecimiento de agua, que no participaba inicialmente en el desarrollo local, se ha podido convertir en un parque científico y ecológico en continua expansión, abierto al público?

Figura 1. Mapa de situación del ecositio del País de Thau

Primeramente fue la laguna costera de Thau...un sitio ecológicamente rico, favorable a los crustáceos y especialmente conveniente para criar ostras. Este valioso sitio estaba amenazado por la contaminación de las aguas residuales de las ciudades cercanas. Proteger la calidad ecológica del medio ambiente natural y, al mismo tiempo, conservar las actividades y los puestos de trabajos ligados a los criaderos de ostras era un auténtico problema de desarrollo sostenible, incluso antes de que el término "desarrollo sostenible" se hubiera acuñado.

El problema lo abordó, de un modo audaz e imaginativo, Yves Pietrasanta, alcalde de Méze y profesor de Química de la Universidad de Ciencias de Montpellier-2. La solución que propuso suponía:

. Crear una pequeña estación local de aguas residuales, en vez de la costosa solución propuesta por el gobierno nacional, que consistía en una tubería de 35 km que rodeaba la laguna costera de Thau hasta unirse a un desagüe al mar.

. Aplicar el vertido en laguna, una solución innovadora y respetuosa con el medio ambiente, en vez de una estación fisicoquímica tradicional, que sería difícil de integrar en el paisaje, supondría un elevado consumo de energía y produciría altos niveles de bacterias.

Para contrarrestar las críticas de que la solución propuesta era demasiado "desestructurada" y "empírica", el alcalde propuso añadir un centro de investigación y que éste fuera un "sitio piloto" para el vertido en laguna. También propuso que las autoridades locales proporcionaran apoyo financiero al centro y que participaran profesionales de los sectores económico y académico. Esta propuesta se aceptó rápidamente, ya que el vertido en laguna era 10 veces más barato para los contribuyentes que la tubería planeada originariamente. Este ahorro podía, pues, financiar una parte de la iniciativa.

El concepto de ecositio permite la consideración simultánea de intereses medioambientales, sociales y económicos en el área en cuestión, así como innovación e investigación, y "solidaridad territorial", implicando a las autoridades públicas locales.

La combinación de estos elementos puede generar un desarrollo que opera a muchos niveles. Los resultados conseguidos son, entre otros:

. Desarrollo económico y creación de empleo: la investigación realizada en el sitio condujo al desarrollo de know-how en saneamiento (que se exportó después a todo el mundo por las nuevas empresas derivadas creadas en el sitio) y a un sector completamente nuevo en acuicultura (se crearon también en el sitio un criadero de algas y más tarde un vivero de peces ornamentales alimentado con plancton de la estación de vertido en laguna).

. Formación: las necesidades de nuevos tipos de know-how que derivan de estas actividades han conducido a nuevas actividades de formación, tanto para satisfacer necesidades internas como para responder a nuevas demandas de puestos de trabajo en el sector de servicios medioambientales (por ejemplo, conocimientos en tecnologías de purificación, gestión del medio ambiente natural, promoción científica, educación medioambiental, acuicultura, etc.).

. Aumento de la concienciación pública: el sitio ha generado curiosidad entre el público local y los turistas, dando lugar a la creación de un sitio de demostración que atrae a 25.000 visitantes y 400 clases escolares al año. El sitio presenta temas de interés público general, que a menudo son demasiado abstractos cuando no van acompañados por demostraciones in situ.

Figura 2. El ecositio del País de Thau La transferencia de experiencia y la aparición de las 10 funcionesLa aparición de las 10 funciones surge del análisis basado en la experiencia concreta (véase el cuadro 1). El desarrollo de una metodología que pueda adaptarse a las necesidades de otros sitios, regiones, contextos y problemas medioambientales procede de la demanda de los distintos participantes, en particular de las autoridades locales. Este análisis trataba de determinar los mecanismos, relaciones y sinergias entre las funciones implicadas.

La dinámica de un ecositio puede definirse en relación con 10 funciones La dinámica de un ecositio se puede resumir en relación con 10 funciones:

Un enfoque integrado de cuestiones medioambientales, sociales y culturales (protección del medio ambiente natural y sus actividades asociadas).

Participantes, como las autoridades locales, profesionales de varios campos/sectores socioeconómicos y asociaciones cívicas ligadas al proceso.

La investigación científica se utiliza para identificar soluciones.

Esto conduce a experimentación e innovación.

Estas innovaciones generan know-how.

A este know-how se le da valor económico mediante la creación de nuevas actividades.

Las nuevas actividades crean necesidades de formación y ofrecen nuevas oportunidades de empleo en el área local.

La transferencia de conocimiento también conduce a una mayor concienciación por parte del público en general.

El resultado total es un modelo que puede tomarse como ejemplo para otras áreas y con el cual se pueden abordar otros problemas medioambientales.

El intercambio y la integración de las experiencias de los participantes está mejorando constantemente la calidad del sitio original. Las 10 funciones representan el dinamismo de los ecositios y se han de ver como una cascada dinámica, donde cada acción conduce a otra, aunque no necesariamente en una secuencia fija. El proceso se parece más a un "círculo virtuoso" que crece y mejora constantemente.

El concepto de ecositio y otros referentes en la gestión medioambientalLas diez funciones enumeradas antes subrayan las características específicas que identifican el concepto de ecositio, en comparación con otras iniciativas de gestión medioambiental a nivel local, como las áreas de Alta Calidad Medioambiental en Francia (Haute Qualité Environnementale- HQE), los centros de demostración / aumento de concienciación dedicados a problemas medioambientales, o los centros de investigación centrados en temas medioambientales. Estas diez funciones definen lo que el concepto de ecositio añade a y más allá de las posibilidades de una alternativa, como una reserva natural o un parquenacional El concepto de ecositio es complementario de todo lo citado pero resulta interesante solamente en la medida en que permite interacción y sinergias. Paradójicamente, la "especialización" del concepto de ecositio proviene del modo en que ha integrado otros enfoques del desarrollo sostenible. Cualquier tema, cualquier región y contexto pueden usar las diez funciones como un marco general que puede adaptarse para una implementación eficaz. La superviviencia del concepto a largo plazo está ligada a esta limitación. Considerando los elementos incluidos en el concepto de ecositio:

si el objetivo es únicamente la protección del medioambiente, ¿qué añade un ecositio a lo que pueden hacer un parque nacional o una reserva natural, por ejemplo? si se trata sólo de trabajo de investigación, ¿cuál es el interés en comparación con las grandes universidades y centros de investigación? si es solamente un centro de demostración o de concienciación pública, ¿qué añade a los ecomuseos, a los centros de cultura científica, a los sitios de interpretación, o a las redes como los CPIE (Centros Permanentes de Interpretación del Medioambiente) en Francia? si se trata solamente de desarrollar una actividad económica limpia y respetuosa con el medio ambiente, ¿cómo puede distinguirse de lo que es un HQE? si el objetivo es conseguir un enfoque integrado del desarrollo sostenible en un área, ¿cuál es el interés en comparación con un proceso de la Agenda 21? En principio, un ecositio se puede crear basándose en cualquier punto de los citados añadiendo los ingredientes específicos de los que carece. Sin embargo, es la adición de múltiples componentes, su integración en un sitio específico, y las sinergias entre ellos lo que marca la diferencia entre un ecositio y las posibles alternativas.

Interés de las diez funciones para quienes desarrollan proyectosPara las iniciativas y proyectos de desarrollo sostenible, el interés del modelo de diez funciones es que permite un enfoque pragmático de la aplicación del desarrollo sostenible a escala local, que es completo y relativamente fácil de interpretar. Así, proporciona a quienes desarrollan los proyectos y no están familiarizados con el marco conceptual del desarrollo sostenible, un marco operativo en el que se pueden integrar ideas e iniciativas concretas, de un modo práctico y fácil de utilizar. Al tiempo que es exhaustivo y adaptable, es también una base ideal sobre la que integrar otros enfoques del desarrollo sostenible que se apliquen en otras áreas de actividad. De especial importancia es el hecho de que proporciona una base sólida para quienes desarrollan proyectos y/o para quienes están interesados en la planificación local, considerando sistemáticamente el medio ambiente junto con los aspectos sociales y culturales locales.

Adaptación a situaciones concretasEs claro que el objetivo de las 10 funciones no es algo que pueda simplemente aplicarse inmediatamente in extenso a un proyecto.

No se derivan necesariamente resultados de cada función. Más bien el objetivo es integrar el proceso progresivamente y conseguir mejoras sobre la marcha. El principal objetivo general es mejorar el medio ambiente. En todos los casos, ha de insertarse en el contexto local y dentro de los medios disponibles para quienes desarrollan los proyectos.

El enfoque de las diez funciones ha de aplicarse progresivamente para conseguir mejoras sobre la marcha El enfoque de las diez funciones incluido en el modelo puede trasladarse a la práctica de varias maneras. Por ejemplo, la función "investigación" se considera, a menudo, un problema. Sin embargo, el objetivo no es necesariamente construir un centro de investigación in situ. Que ello sea posible puede depender del entorno concreto, del marco administrativo local, etc. Alternativamente, este objetivo podría alcanzarse mediante asociación con investigadores universitarios o facilitando espa cio de trabajo disponible para equipos científicos externos.

Obviamente, el promotor de un proyecto no necesita asumir directamente la responsabilidad sobre las diez funciones, ya que algunas se pueden delegar. Por ejemplo, la función de formación puede delegarse a un centro docente oficial; la función de aumento de la concienciación puede realizarla una asociación colaboradora; la función de desarrollo económico y creación de empleo puede significar que se creen o acojan empresas compatibles con el concepto de ecositio.

El promotor de un proyecto puede delegar algunas de las diez funciones a otros organismos Generalización del proceso para todos los ecositios-ecocentrosCada sitio tiene ventajas e inconvenientes: debería hacerse un "chequeo" para todos los ecositios y un programa basado en ciclos de 5 a 7 años. Este sistema permite medir el grado de progreso de un sitio en el momento actual, sin disminuir sus ambiciones o borrar las características específicas del concepto de ecositio. No es sólo el sitio en el "día D" lo que definiría el ecositio, sino su estado real y su plan de desarrollo. Si no se sigue el diseño de las diez funciones, existe el riesgo de que el marco se aplique sin demasiado rigor y no se preserve la diferencia con otros conceptos o etiquetas existentes, socavando así el valor añadido del concepto de ecositio, mientras al mismo tiempo se devalúa potencialmente la etiqueta ecositio. El enfoque de las 10 funciones ofrece un marco equilibrado y realista que puede adaptarse a las necesidades de cada ecositio y, al mismo tiempo, garantizar la calidad y la singularidad a medio y largo plazo.

Figura 3. Esquema del principio de ecositio

Palabras clave

ecositio, gestión del suelo, medio ambiente, innovación, concienciación pública, demostración, formación, investigación, colaboración, cultura

Contacto

Roland Thaler, Ecositio SAEML Tel.: +33 04 67 46 12 14, fax: +33 04 67 43 56 13, correo electrónico: rthaler@ecosite.fr

Sobre el autor

Roland Thaler es Director del Departamento de Uso Sostenible del Suelo (DADT) y de Comunicación en el Ecositio del País de Thau (Mèze, Hérault, Francia). El DADT está formado por 10 expertos responsables del uso y desarrollo sostenibles del suelo en Francia y en el extranjero, basándose en la experiencia del ecositio del País de Thau. Posee un título (DESS) en Administración Económica y Social de la Universidad de Montpellier, y se especializó en mediación científica en la Ciudad de la Ciencia y la Industria de París en 1984 (donde trabajó como mediador científico desde 1985 a 1987). En el ecositio del País de Thau ha creado y gestionado el centro de interpretación, demostración y formación (1987-1988), y ha diseñado y desarrollado otros centros de cultura científica y técnica, centros de interpretación y polos de ecoturismo desde 1998. En el año 2000 fundó y desarrolló el DADT en estrecha colaboración con Philippe Brière, Presidente del Comité Ejecutivo del Ecositio SAEML.

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