GALICIA AIZPURÚA, Gorka: Fiducia, leasing y reserva de dominio, Reus, Madrid, 2014, 224 pp.
| Autor | Bruno Rodríguez-Rosado |
| Cargo | Profesor Titular de Derecho Civil. Universidad de Málaga |
| Páginas | 1096-1098 |
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A cualquier lector atento, la simple lectura del título de la obra de Gorka Galicia le pone sobre aviso de la gravedad y dificultad de los temas tratados. Es difícil encontrar en Derecho civil español temas tan complejos como los negocios fiduciarios y la reserva de dominio, que han sido en los últimos
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años campo de batalla de numerosos debates doctrinales, y en los que sigue sin reinar la deseable unanimidad.
A mi juicio, el primer mérito de la obra, en tal sentido, es abordar conjuntamente esas dos instituciones, y añadirle a su debate el tratamiento del leasing -aunque este último, a mi juicio, presenta perfiles autónomos que tal vez hacen que se compadezca mal con las otras figuras-. En otros ordenamientos europeos, es común el estudio conjunto de reserva de dominio y transmisión en garantía -recuérdese en Alemania la monumental obra en seis volúmenes que Rolf Serick dedicó a ambas instituciones-, pero en España esa perspectiva había quedado un tanto orillada hasta ahora. Y es claro que son numerosos los puntos en que el análisis conjunto puede abrir perspectivas de soluciones coherentes.
El segundo acierto del libro es el tratamiento metodológico directo y un tanto «esencialista» de su materia. El hilo conductor de las tres cuestiones abordadas es la eficacia transmisiva de esos contratos, y en ese sentido se dejan de lado debates que podrían ser interesantes, pero que no alcanzan el núcleo fundamental del problema. El autor quiere plantear la relación entre transmisión de propiedad y finalidad de garantía, la coherencia interna de las explicaciones que reciben fiducia, leasing y reserva, a fin de enjuiciar si los diversos esquemas explicativos son compatibles entre sí.
A lo anterior hay que sumar que el libro no está escrito desde una perspectiva expositiva, sino problemática. El autor toma postura razonada ante los numerosos problemas que le salen al paso, y da su propia solución a las contingencias que se presentan. No se soslayan los problemas, ni se adoptan soluciones de compromiso, y el lector no puede menos que aplaudir la honradez intelectual con que el autor lleva a cabo su propósito.
Sin embargo, y sin rebajar en punto alguno todos esos méritos, reconozco no compartir las conclusiones que Gorka Galicia alcanza, y que el propio autor anticipa en la introducción del libro. Tal vez convenga recogerlas para entender el porqué de mis pegas. Dejemos hablar al autor: «el presente libro tiene dos objetivos. El...
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