Las tecnologías futuras cambian las decisiones del consumidor y los requisitos del etiquetado

AutorAnette Schmitt
CargoVDI-TZ

Introducción

Una importante cadena europea de supermercados estima que el número de artículos alimenticios en un almacén típico de venta al por menor, ha aumentado de 550 en 1954 a más de 10.000 solamente 40 años más tarde (Sainsbury¿s 1995). La comida en el hogar se ha vuelto más informal e individual y menos predecible (King, 1983). Una encuesta en Francia ha indicado que el tiempo empleado cada día en comer a la mesa ha disminuido de dos horas 30 minutos en 1965 a una hora 20 minutos en 1995 (INSEE).

Aspectos de seguridad, medio ambiente, energía, rendimiento, calidad, servicios, y tecnología de la información, mayor movilidad, ingresos dobles, nuevos canales de ventas, horarios de apertura más largos y una mayor selección de productos preparados para comer amplificarán este efecto, y esto tiene implicaciones para los modelos de desarrollo tecnológico. La biotecnología, la tecnología de las separaciones, la tecnología de sensores y la moderna tecnología de la información son algunas de las tecnologías relevantes en este contexto. En el año 2005 (1) el comercio electrónico podría alcanzar una cuota de aproximadamente el 10% o incluso el 25% de las ventas totales de alimentos en el mundo occidental. Las tiendas virtuales ya son operativas en Internet, aunque hasta el momento muchas de ellas sirven, principalmente, como fuente de información para el consumidor lo que ¿a su vez¿ influye en las opciones disponibles para los consumidores, así como en sus conocimientos y hábitos de compra.

Los consumidores son bombardeados con muchos mensajes diferentes que varían con el tiempo y entre los grupos de interés. Con el uso creciente de la salud como herramienta de comercialización, la cantidad de información nutricional en las etiquetas de los alimentos, por ejemplo, ha aumentado enormemente en los últimos años, y el etiquetado sobre nutrición se ha hecho obligatorio recientemente en los alimentos procesados dentro de la Unión Europea. El etiquetado sobre nutrición se basa en la premisa de que la información presentada ayudará a los consumidores a aplicar los principios de nutrición generales y los objetivos nutricionales nacionales cuando adquieran alimentos. Sin embargo, muchos consumidores ni comprenden ni hacen mucho uso de la información nutricional de las etiquetas de los alimentos cuando toman decisiones de adquisición de los mismos. El impacto limitado de esta información puede atribuirse a su naturaleza técnica, su complejidad y su forma numérica, lo que la hace difícil y pesada de procesar. El problema de las etiquetas es que, a menos que estén diseñadas apropiadamente, pueden crear tanta confusión como información llevan. En algunos ambientes y culturas pueden ser incomprensibles sin una explicación.

En 1997 la Comisión realizó la encuesta "Eurobarómetro" para investigar específicamente las cuestiones relativas al consumidor. Uno de los puntos que destacó enormemente del estudio fue la preocupación de los consumidores sobre la seguridad de los productos alimenticios. Los resultados variaron entre los Estados Miembros, pero por término medio un 68% de los consumidores expresó preocupación sobre la seguridad de los alimentos. La importancia de la seguridad de los alimentos para los consumidores europeos se ha visto confirmada después durante la serie de conversaciones que la Comisaria Bonino llevó a cabo el 5 de noviembre de 1997. Esas inquietudes se han incrementado a causa de muchas historias recientes en los medios de comunicación, que se han referido, por ejemplo, a la "enfermedad de las vacas locas" (BSE), E-Coli, Salmonella y organismos modificados genéticamente (GMO) en los alimentos.

La introducción en el mercado de productos modificados genéticamente en los últimos 12 meses, ha conducido, además, en algunos países, a una preocupación cada vez mayor entre consumidores y grupos de consumidores sobre qué están comiendo y hasta qué punto es algo inocuo. Esta preocupación se ha centrado, en particular, en la ausencia de un etiquetado específico que permita una elección informada. Además, existe inquietud acerca de la limitada experiencia en esta nueva tecnología, con la sensación de que las afirmaciones científicas actuales puedan, en ciertos casos, ser desmentidas en el futuro. (1)

El debate que rodea el etiquetado de alimentos se centra en dos aspectos principales: en primer lugar la provisión de información al consumidor para que pueda hacer elecciones informadas relativas a la calidad y a las características del producto; y en segundo lugar, la información que puede ser relevante desde el punto de vista de la seguridad de los alimentos.

La Comisión, por consiguiente, decidió dedicar el esfuerzo de información en la política del consumidor en 1998, a la cuestión de la seguridad de los alimentos y la salud del consumidor, y después extender este esfuerzo a 1999. En respuesta a una demanda específica de los consumidores de más información, en octubre de 1998 la Comisión lanzó una "campaña europea de seguridad alimentaria" que se va a desarrollar en los 15 países de la Unión Europea (2). La campaña, cuyo eslogan es "La seguridad alimentaria es una responsabilidad compartida; el consumidor responsable es alguien informado y activo", pretende informar y educar al consumidor. Las asociaciones de consumidores se han implicado enormemente en la planificación y ejecución de la campaña en cada Estado Miembro. Esto también enlaza con la preocupación de la Comisión por ayudar a reducir la frecuencia y el impacto del envenenamiento por alimentos en Europa, y es especialmente innovador en el sentido de que proporciona una buena medida de descentralización, con la creación de consorcios nacionales que reúnen a todos los implicados en la cadena de la producción alimentaria: agricultores, procesadores, vendedores al por menor y consumidores.

Mientras tanto, el etiquetado continúa siendo uno de los aspectos más controvertidos y de más relieve de la legislación alimentaria, aunque las reglamentaciones sobre etiquetado no se aplican a los aditivos alimentarios, y esto puede ser muy significativo. Son muchas las llamadas en favor de una información al consumidor más detallada, lo que supondría una presión siempre creciente sobre los fabricantes, que no quieren estar reetiquetando sus productos continuamente, y a menudo consideran un reto importante ajustar a la etiqueta toda la información exigida por las disposiciones reguladoras actuales.

Discusión

Las etiquetas de los productos pueden ser de gran valor para los consumidores al permitirles hacer elecciones más informadas entre los bienes y servicios ofrecidos. Para que esto funcione óptimamente, la UE deberá examinar y evaluar la efectividad del etiquetado de los productos, y los consumidores necesitarán participar en estas investigaciones si quieren conseguir el etiquetado que desean. Si hay evidencia clara de que un producto particular probablemente es dañino, o si la evidencia disponible no es adecuada para proporcionar suficientes garantías de seguridad, esto deberá ser una cuestión preocupante para los responsables políticos europeos. Es sabido que existen diferencias de opinión persistentes, mantenidas tenazmente, que engendran reacciones opuestas entre los consumidores, la industria y los vendedores, y esto puede obligar a ser prudentes al hacer manifestaciones políticas.

El Libro Verde de la Comisión Europea sobre los principios generales de la ley alimentaria en la UE reconoce que el etiquetado, hasta ahora, se ha enfocado con una base estrictamente funcional. La pregunta que surge ahora es si se está dando a los consumidores un tipo correcto de infor-mación, o si es inapropiada cierta información que se exige actualmente.

Los responsables de los reglamentos deben considerar cuestiones tales como:

¿qué papel desempeña la salud en la evaluación de la aceptabilidad de alimentos e ingredientes nuevos?

¿en qué áreas necesita el consumidor un mayor grado de comodidad?

¿cómo se puede conseguir evidencia clara de que un producto particular no es probable que sea dañino?

¿qué importancia tiene la percepción sensorial y qué papel desempeñan los factores de situación?

¿cómo deberíamos manejar las comunicaciones en relación con las nuevas tecnologías (y bajo qué condiciones puede haber aceptación por el consumidor)?

¿dedicamos suficiente atención a la percepción de riesgo por parte del consumidor en lo que se refiere a los alimentos (inquietudes del consumidor)?

¿cuál será el efecto de la subyacente corriente social que demanda que aspectos tales como la protección del medio ambiente y de los animales se consideren en la regulación del proceso de producción?

¿cuáles son las implicaciones del comercio electrónico en la producción y distribución, y están preparados para esto los consumidores?

¿cómo deberán diseñarse las etiquetas para que no constituyan barreras directas o indirectas, deliberadas o accidentales para el comercio, y para que den una idea tan directa como sea posible del contenido, los efectos y las cualidades de un producto?

Lo que es cierto es que el etiquetado continuará siendo uno de los aspectos clave de la legislación alimentaria, y sigue siendo importante para los fabricantes y los vendedores tener conocimiento de los desarrollos potenciales que podrían tener un impacto sobre la demanda de sus productos.

Desde el punto de vista del consumidor, un régimen regulador apropiado aportará la confianza de que existen las salvaguardas adecuadas, especialmente cuando están implicados alimentos que utilizan nuevas tecnologías genéticas. El público, en primer lugar y ante todo, desea ver una aplicación total del principio precautorio que permitirá la detección rápida de cualquier efecto adverso no previsible actualmente. Esto exige que los alimentos nuevos, los organismos modificados genéticamente y los ingredientes alimentarios, no estén etiquetados de modo que conduzca a error.

Desde el punto de vista de la industria, los requisitos del etiquetado pueden prepararse, adoptarse o aplicarse de modo que lleguen a constituir barreras para el comercio. Los modos de fijar las etiquetas, la información requerida, el tamaño de las etiquetas, los lenguajes exigidos, cuándo y cómo etiquetar son factores que no deben ser tan restrictivos que creen barreras innecesarias al comercio. Por lo tanto, la legislación será lo suficientemente flexible como para conducir a la innovación y para permitir un desarrollo comercial satisfactorio de la tecnología.

Perspectivas

La existencia de advertencias y etiquetado per se, por consiguiente, no es condición suficiente para la seguridad del consumidor. Los consumidores deben comprender las etiquetas para que las recomendaciones funcionen. La regulación del etiquetado sólo será efectiva si está unida a un programa complementario de educación y consejos al consumidor y a la restricción de las oportunidades comerciales de los "reclamos paraguas".

Implicaciones de una estrategia política pueden ser explorar el impacto relativo de las recomendaciones sanitarias, los consejos dietéticos, y el tratamiento positivo y negativo de los medios de comunicación relativo a las ventas de productos alimenticios.

La nueva "campaña europea de seguridad alimentaria" puede ayudar a mejorar la situación actual asistiendo al consumidor en la comprensión de la información que se da en las etiquetas. La intención del programa es que: "Si hay un problema, el consumidor debe ponerse en contacto con las asociaciones de consumidores y/o autoridades competentes. En la mayoría de los Estados Miembros, el enfoque será subrayar la importancia de seguir las instrucciones dadas en las etiquetas y cumplir las reglas básicas de higiene." (2)

En consecuencia, sea cual fuere la naturaleza real de una etiqueta óptima, los políticos deben hacer inventario de lo que es obtenible en términos de hábitos de vida, tecnología y entorno económico de los mercados. Los políticos, bio-tecnólogos, bromatólogos y sociólogos necesitan trabajar en estrecha cooperación para compartir información y para conseguir una mejor comprensión de los procesos biológicos y sociales. Sin embargo, como demuestra el caso de los alimentos modificados genéticamente, esto no es una tarea sencilla, ya que sus efectos adversos sobre la salud están siendo enormemente discutidos.

Palabras clave

protección del consumidor, alimentos y nutrición, etiquetado de los alimentos, seguridad de los alimentos, información para ayudar a la decisión

Nota

La Comisión ha empleado los últimos doce meses en revisar propuestas sobre el tema del etiquetado de alimentos e ingredientes de alimentos derivados de GMO, no obstante la adopción, mucho tiempo esperada, de la Reglamentación (EC) No. 258/97 sobre Alimentos Nuevos y Nuevos Ingredientes de Alimentos. Los gobiernos de Austria, Luxemburgo, Italia y Francia han respondido con una moratoria y han prohibido además las importaciones de maíz y otros productos modificados genéticamente a menos que pueda demostrarse que las cuestiones sanitarias y medioambientales se han considerado adecuadamente. También se ha expresado la preocupación de que los usuarios de productos modificados genéticamente sean completamente conscientes de los métodos por los que estos productos se han obtenido, de modo que puedan realizar una elección informada. Estas mismas inquietudes las han expresado cierto número de Estados Miembros en el curso de los procedimientos de toma de decisiones para autorizar los organismos modificados genéticamente bajo la Directiva 90/220/EEC.

Referencias

(1) Neue Zuericher Zeitung, 16 Octubre 1998: http://www.nzz.ch/online/01_nzz_aktuell/beilagen/el_medien/00_el_medien.htm

(2) Nota de prensa de la DG XXIV: Launching of the "European food safety campaign" http://europa.eu.int/comm/dg24/library/press/press16_en.html

Consumers International, Genetically Modified Food - What¿s It All about?, Internet: http://www.consumersinternational.org/news/index.html

Eurobarómetro 47/97 y 49/98 - Food safety for the European Commission - Directorate-General XXIV (Consumer Policy and Consumer Health Protection) Internet: http://europa.eu.int/en/comm/spc/sub2.html

Comisión Europea:

Libro Verde sobre ley alimentaria, COM(97) 176 fin.

Improvement of knowledge of food consumption with a view to protection of public health by means of exchanges and collaboration database managers: Cat. CO-NA-17-528-EN-C, pág. 85.

Regulación 92/880/EEC sobre eco-etiquetas de la UE.

Directiva 97/4/EC enmienda de la Directiva 79/112/EEC sobre etiquetado, presentación y publicidad de productos alimenticios: OJ L 43,1997.

Common position on a Directive on the indication of selling and unit prices of products: OJ C 333, 1996.

Labelling the fibre composition of textiles: OJ L185, 1971.

Regulación (EC) No. 1813/97 de 19 Septiembre 1997.

Regulación (EC) No. 258/97 del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo de 27 de enero de 1997 referente a nuevos alimentos y nuevos ingredientes de alimentos. Publicada en el Official Journal L43 de 14.02.1997, Procedure 24.01.1 from Section 35 of Lebensmittel und Bedarfgegenstande Gesetz.

Regulación (EC) No. 258/97 del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo de 27 de enero de 1997 referente a nuevos alimentos y nuevos ingredientes de alimentos (Publicada en la Regulación (EC) No. 1813/97 del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo de 19 de septiembre de 1997.

Jongen, W.F.M. e.a., Future markets and Consumer behaviour, La Haya, NRLO, septiembre 1997. NRLO Report 97/22.

King, S., Trends in meal planning and eating habits. In: Turner, MR. (ed) Food and People, págs. 43-65. London: The British Nutrition Foundation, 1983.

Monsanto, The life of a soybean: The diverse, complex path it can take, Monsanto, http://www.monsanto.de/

National Institute for Statistics and Economic Studies (INSEE), Francia.

OPINION del Comité Económico y Social sobre la Propuesta de una Decisión del Consejo y del Parlamento Europeos que establezca un marco general para las actividades comunitarias en favor de los consumidores (COM(97) 684 final - 98/0028 COD), Bruselas, 28 de mayo de 1998.

Schreiber, G. A. y Boegl, K. W., (eds.), Food Produced by Means of Genetic Engineering, Second Status Report, from Bundesinstitut fuer gesundgeitlichen Verbraucherschutz und Veterinaermedizin, Berlín, enero 1997.

Contacto

Dr. Anette Schmitt, VDI-TZ

Tel.: +49 211 62 14 491, fax: +49 211 62 14 484, correo electrónico: schmitt@vdi-de

Sobre la autora

Anette Schmitt es Economista y Consultora sobre Salud en el Centro de Tecnología VDI en Düsseldorf (Alemania). Es licenciada en Ciencias Políticas y Macroeconomía (Dipl.-rer.pol.) por la Universidad de Frankfurt am Main, 1988, y doctora en Economía Sanitaria (Dr.rer.nat.) por la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, 1995.

The IPTS Report, is the refereed techno-economic journal of the IPTS,edited by D. Kyriakou, published monthly in English, French, German and Spanish.

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