Fundamentos ideológicos del derecho penal del primer franquismo

AutorGuillermo Portilla Contreras
Cargo del AutorCatedrático de Derecho Penal en la Universidad de Jaén
Páginas55-74
IV. FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS DEL
DERECHO PENAL DEL PRIMER FRANQUISMO
Tras las diferencias surgidas entre autores falangistas y carlistas sobre las bases
ideológicas de la dictadura, sigue pendiente la respuesta a la interrogante sobre
cuáles fueron realmente los elementos de referencia que aglutinaron a las dere-
chas españolas en torno al régimen militar y facilitaron la gestación del Derecho
penal de excepción. Los conceptos asumidos como factores cardinales de la dicta-
dura franquista que aparecen incrustados en la estructura penal represiva fueron:
tradicionalismo, catolicismo, antiliberalismo, anticomunismo, caudillismo, deci-
sionismo, enemigo interno y guerras justas.
1. TRADICIONALISMO
La base teórica del tradicionalismo y patriotismo español se apoyó fundamen-
talmente en el pensamiento reaccionario de Juan Donoso Cortés 97, sin olvidar a
Jaime Balmes, Menéndez Pelayo y la generación del 98, Pérez Galdós, Alarcón, o
Varela 98. La revitalización de la figura de Donoso Cortés se produjo cuando éste
fue elevado a los altares por Carl Schmitt, que lo citaba como un autor de culto 99.
No sorprende la admiración que sentía Carl Schmitt por Donoso ya que defendió
la institución de la dictadura como la fórmula política ideal:
la dictadura en ciertas circunstancias, en circunstancias dadas, en circuns-
tancias como las presentes, es un gobierno legítimo, es un gobierno bueno, es un
gobierno provechoso, como cualquier otro gobierno; es un gobierno racional, que
puede defenderse en la teoría, como puede defenderse en la práctica” 100.
97 Uno de los pensadores más relevantes del ultra conservadurismo español del XIX.
Su Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo, comienza aclarando que ”la teo-
logía, por lo mismo que es la ciencia de Dios, es el océano que contiene y abarca todas las
ciencias, así como Dios es el océano que contiene y abarca todas las cosas”. Cfr. Ensayo sobre
el catolicismo, el liberalismo y el socialismo. Edición digital a partir de la edición de José Vila
Selma, Madrid, Editora Nacional, 1978, p. 348.
98 Ferran Gallego, El Evangelio Fascista. La formación de la cultura política del fran-
quismo (1930-1950). Critica. Barcelona. 2014, pp. 826 y 919.
99 Una gran parte de los trabajos de Carl Schmitt sobre Donoso se encuentran recogi-
dos en Interpretación europea de Donoso Cortés. Madrid, Rialp, 1952.
100 Ibíd., p. 36.
56 Guillermo Portilla Contreras
Al igual que Legaz Lacambra, Carl Schmitt estaba convencido de que este
conservador contrarrevolucionario era el forjador de la tesis del decisionismo so-
berano 101. Eso sí, a Schmitt, como buen nazi, le convenía desacralizar el argumen-
to de Donoso sobre la decisión dictatorial. Alejándose en esa apreciación concreta
de la tesis de Schmitt, los filósofos españoles, Sánchez Agesta o Legaz Lacambra,
resaltaron la tesis iusnaturalista de Donoso 102. La verdad es que Donoso nunca
abdicó de su militancia católica 103. Basta con comprobar algunos textos de su
“Ensayo sobre el catolicismo, liberalismo y socialismo” donde sostuvo que “….sólo
la Iglesia tiene el derecho de afirmar y de negar, y que no hay derecho fuera de
ella para afirmar lo que ella niega, para negar lo que ella afirma”. En ese mismo
texto denunció la gran farsa del libre albedrío, sustentado que la verdad es solo
una y no hay derecho a elegir entre el bien y el mal. Sobre todo cuando la única
depositaria de la verdad absoluta, la única verdad posible, es la norma religiosa.
Otro de los trabajos de Donoso encumbrado por Carl Schmitt, con una gran
acogida en la doctrina, fue su disertación sobre la dictadura. Hay que recordar
que apoyó el levamiento de Narváez, y en un discurso pronunciado el 4 de enero
de 1849, afirmó que:
¡La libertad acabó! No resucitará, señores, ni al tercer día, ni al tercer año, ni al
tercer siglo, quizá. En consecuencia, si la legalidad no sirve para salvar a la socie-
dad entonces es preferible siempre la dictadura: “cuando la legalidad basta para
salvar la sociedad, la legalidad; cuando no basta, la dictadura” 104.
Como decía anteriormente, un falangista como Sánchez Agesta, siguiendo a
Donoso, construyó la idea de tradición en torno a la transmisión de un patrimo-
101 Cfr. Schmitt, C. La interpretación europea de Donoso Cortés, Madrid, Rialp, 1952,
pp. 62-63.
102 Cfr. José Antonio López García. En Franquismus und Salazarismus: Legitimation
durch Diktatur? Federico Fernández-Crehuet López/Antonio Manuel Hespanha
(Hg.).Frankfurt am Main. Vittorio Klostermann. 2008, p. 414.
103 Cfr. José Antonio López García. En Franquismus und Salazarismus: Legitimation
durch Diktatur? Federico Fernández-Crehuet López/Antonio Manuel Hespanha
(Hg.).Frankfurt am Main. Vittorio Klostermann. 2008, p. 413.
104 Cfr. Discurso sobre la dictadura (1849) en Discursos políticos Tecnos, Clásicos del
pensamiento 150, Madrid, p. 6. En el citado discurso esbozó la siguiente hipótesis: “si aquí se
tratara de elegir, de escoger entre la libertad, por un lado, y la dictadura, por otro, aquí no
habría disenso ninguno; porque ¿quién pudiendo abrazarse con la libertad se hinca de rodillas
ante la dictadura? Pero no es ésta la cuestión. Esa libertad no existe de hecho en Europa. Así,
señores, la cuestión, como he dicho antes, no está entre la libertad y la dictadura; si estuviera
entre la libertad y la dictadura, yo votaría por la libertad, como todos los que nos sentamos aquí.
Pero la cuestión es ésta, y concluyo: se trata de escoger entre la dictadura de la insurrección y la
dictadura del Gobierno; puesto en este caso, yo escojo la dictadura del Gobierno, como menos
pesada y menos afrentosa. Se trata de escoger entre la dictadura que viene de abajo y la dictadu-
ra que viene de arriba; yo escojo la que viene de arriba, porque viene de regiones más limpias y
serenas; se trata de escoger, por último, entre la dictadura del puñal y la dictadura del sable; yo
escojo la dictadura del sable, porque es más noble”. Ibíd., p. 6 y ss.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR