Especial funcionamiento de las cooperativas agrarias

AutorJ. Castaño, J.J. González
Cargo del AutorExpertos en Derecho Mercantil

Las cooperativas agrarias han tenido diversas denominaciones a lo largo de los años. En sus orígenes, hacia 1870, fueron denominadas sociedades campesinas o de labradores; desde 1906 fueron denominadas «sindicatos agrícolas»; desde 1940, «cooperativas del campo» y sólo, desde 1974, la legislación las denominó «cooperativas agrarias».

Al principio, estas cooperativas estaban formadas por agricultores medianos con la idea de comprar las simientes en común, o de comprar juntos una prensa para obtener vino a partir de la uva vendimiada por cada uno de los socios o para almacenar juntos los cereales, y fabricar harina, pan, etc. O sea, que estas sociedades realizaban operaciones muy sencillas, pero en todo caso muy beneficiosas para los socios.

El desarrollo masivo de estas cooperativas en España se produce a partir de la Ley de Sindicatos Agrarios de 1906, y de la difusión de las ideas de Díaz de Rábago, que a su vez provenían de las experiencias de Raiffeisen en Alemania y de los sindicatos agrícolas en Francia. Hasta 1920 fueron tantos los sindicatos agrarios creados en España, al amparo del catolicismo social en muchas ocasiones, que se constituyó la Confederación Nacional Católico Agraria agrupando varios centenares de estos sindicatos a lo largo de toda la península, pero especialmente en Castilla. Esto explica que muchas de las cooperativas agrícolas más antiguas ostenten en su denominación nombres de santos: San Isidro, San José, San Ignacio, Nuestra Señora de ..., Virgen de las Nieves, etc.

En la etapa posterior a la guerra civil, estas cooperativas se denominaron «del campo» y convivieron en muchos pueblos con las «Hermandades de labradores y ganaderos» (de obligada adscripción, y que eran organismos creados por el régimen político que estuvo vigente hasta 1976).

A partir de 1978, las cooperativas agrícolas se reconfiguran como asociaciones libres de los agricultores o de los ganaderos para realizar actividades económicas en común y unos años después se encuentran ya con el inicio de los graves problemas económicos que afectan al campo español, especialmente perfilados con la incorporación de España a la CEE (hoy Unión Europea) y por la drástica transformación de la política agraria comunitaria.

Según la Ley General de Cooperativas 3/1987, hoy «son cooperativas agrarias las que asocian a personas físicas o jurídicas, titulares de explotaciones agrícolas, forestales y ganaderas, y tienen por objeto la prestación de suministros y...

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